Legionarios inician cumbre en Roma con la renuncia de un cura acusado de encubrimiento
ROMA (apro).- El cura Eloy Bedia, acusado de encubrir los abusos del exsacerdote Fernando Martínez, pidió no ser considerado para participar en la cumbre de los Legionarios de Cristo (Capítulo General) que inició este lunes en Roma, donde se elegirá al nuevo líder de la desprestigiada congregación mexicana.
Bedia tomo esa determinación tras las críticas del nuncio apostólico del Vaticano en México, Franco Coppola, quien la semana pasada apoyó las peticiones de víctimas y la arquidiócesis de Monterrey, para que los superiores de la Legión implicados en ocultar los abusos no acudieran a la reunión del Capítulo General.
Ningún otro miembro renunció a asistir al encuentro, según confirmó a Apro el portavoz de los legionarios, Aaron Smith.
En su carta de dimisión, Bedia niega las acusaciones en su contra y recuerda que fue nombrado director territorial de México en 1992, un año después de que iniciaron los abusos de Martínez, cuando el director de la congregación en México era Luis Garza Medina. Éste, considerado mano derecha del fundador de los Legionarios, Marcial Maciel, es miembro actual de la cumbre.
“Comencé a ser director territorial en 1992. No estaba al tanto del historial de Fernando Martínez Suárez. Como es sabido por todos, en la época las decisiones sobre los procesos y movimientos de personal correspondían al director general (Maciel)”, precisa Bedia.
Fernando Martínez fue expulsado de su estado clerical por el Papa Francisco, debido a que abusó de al menos seis niñas en la década de 1990, cuando dirigía el Instituto Cumbres de Cancún, en Quintana Roo.
Ante la nueva ola de denuncias por abuso sexual (muchas de las cuales no públicas), obispos mexicanos y el nuncio Coppola manifestaron su hartazgo debido a las múltiples acusaciones de encubrimiento de sacerdotes pederastas de los Legionarios de Cristo, 12 años después de la muerte de su fundador y pederasta Marcial Maciel.
La nueva crisis de descrédito se produjo después de que en marzo pasado un tribunal italiano condenó por abuso sexual al exlegionario Vladimir Reséndiz Gutiérrez. La sentencia de siete años seis meses de cárcel fue confirmada el pasado miércoles 8 por el Tribunal de Apelaciones de Turín.
Las víctimas de Reséndiz, avaladas por la justicia italiana, han enviado ya dos peticiones de indemnización a la Legión, pero no han tenido respuesta. “La última la enviamos la semana pasada”, confirmó Daniela Cultrera, defensora de las víctimas de Reséndiz.
Se trata de un caso que llevó a la apertura de un juicio paralelo (cuya primera audiencia se celebrará en marzo próximo) contra cinco legionarios, entre ellos Óscar Nader, también elector en la cumbre de Roma, y Luca Gallizia, nombrado sustituto, ambos acusados de intento de extorsión, en 2013, cuando la congregación religiosa supuestamente se encontraba en una etapa avanzada de renovación exigida por el Vaticano.
Otros sacerdotes legionarios también tuvieron conocimiento del caso, de acuerdo con documentos a los que tuvo acceso este medio.
Disidentes frágiles
Al otro lado de la trinchera se sitúan los disidentes internos de la Legión, cuya influencia --a la fecha-- ha sido insuficiente para alejar a los miembros más polémicos, quienes al ser veteranos están mejor conectados y siguen beneficiándose de las dinámicas de cerrazón que durante años han caracterizado a la congregación.
De acuerdo con una carta suya a la que tuvo acceso Apro, dirigida a los integrantes de la reunión romana, el legionario italiano Alberto Carrara se pregunta: “¿Ha cambiado algo en la Legión durante estos años de renovación?”.
El doctor en biotecnología médica por la Facultad de Medicina de la Universidad de Padua añadió: “Quién más, quién menos, pero todos hemos sido parte de este ‘sistema Legión’ plasmado por Maciel. Reconocerlo, aceptarlo, integrarlo y purificarlo en un entorno de auténtica fraternidad debería ser la primera tarea de las reuniones capitulares que nos esperan”.
Además, los números no están del lado de una renovación disruptiva. De los 66 legionarios electores presentes en la reunión, apenas 12 participan por primera vez y, según exlegionarios y observadores, los menos involucrados con los errores del pasado tienen muy bajo peso electoral.
La elección del sucesor de Eduardo Robles Gil, líder legionario nombrado en 2014, podría producirse esta misma semana.