CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El 15 de enero, a las 11 de la mañana, dos trabajadores de Seguridad Alimentaria México (Segalmex) --antes Liconsa-Diconsa-, se declararon en huelga de hambre en contra de su despido derivado de su decisión de formar el Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de Liconsa (Sinalitl). Se trata de Francisco Cojolum López, dirigente del llamado Comité de despedidos políticos de Liconsa, y Alejandra Verónica. Se planea que el viernes se sumen otras dos personas, y así, sucesivamente. Tirso Ramos, otro de los despedidos que está de guardia en el plantón de huelguistas instalado frente a la embajada de Estados Unidos en México, junto al memorial de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, contó a Apro por qué decidieron tomar esta radical medida. Platicó cómo empezaron a realizar asambleas para formar su sindicato, con los requisitos pedidos en la reforma laboral, pero el Sindicato Nacional de la Industria Láctea (Sindilac), afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) le pidió a la empresa que los despidiera, les tomara fotografías y acusara de bloquear los accesos a la misma, en la planta ubicada en Pachuca, Hidalgo. Ramos narró que en noviembre del año pasado cerraron Paseo de la Reforma, donde estaban las oficinas de la STPS, y se abrió una mesa de negociación en la que la dependencia ofreció la reinstalación inmediata de cuatro trabajadores. Allí, se firmó una minuta con la empresa, pero el 22 de noviembre anterior, cuando se prestaban a ingresar a la planta, cetemistas de Tlalnepantla les bloquearon el acceso. Fueron a la conferencia mañanera encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde los canalizaron, de nueva cuenta, a la STPS, donde Juan Soto, asesor de la titular de la STPS, Luisa María Alcalde, les ofreció la reinstalación pero sin el pago de salarios caídos. Desde su perspectiva, el asesor se desesperó y rompió la negociación, pues estaban dispuestos a aceptar el pago del 50% de los salarios caídos. El 17 de octubre del año pasado, la Dirección General de Registro de Asociaciones Sindicales de la STPS les entregó la constancia del nuevo sindicato, con el número 7168. El Comité Ejecutivo Nacional estaría vigente del 15 de agosto de 2019 al 14 de agosto de 2025. La secretaria general es Magdalena de Jesús Delgadillo Chong; la secretaria de Actas y Organización es Claudia Beatriz Arriola Mercadillo; la secretaria del Trabajo, María Guadalupe Sánchez Campos, y la secretaria Tesorera, Rosa Carrasco Aquino, de acuerdo con el documento, cuya copia tiene Apro. En un comunicado, Cojolum López acusó a las autoridades de la empresa por su intransigencia “al mantener el estado de injusticia laboral” de estos diez trabajadores porque eligieron ejercer su derecho a la libre sindicalización. “Decidimos iniciar el proceso de la conformación de un nuevo sindicato alternativo al sindicato charro cetemista –que está afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM)--, que ha monopolizado la representación de los trabajadores sin rendición de cuentas y elecciones democráticas, motivo por el cual fuimos despedidos, a partir del 12 de agosto de 2019, nueve trabajadores en Hidalgo y el 16 de agosto un trabajador más en la Gerencia Metropolitana Norte, a petición expresa del sindicato charro hacia las autoridades de Liconsa”, añadió. Destacó el incesante acoso del sindicato cetemista sin la mediación o intervención de la empresa pues, acusó, responden a los intereses y demandas del llamado sindicato “charro”. Desde el campamento de huelguistas, los despedidos comentan sus vaivenes en las redes sociales, principalmente en sus cuentas de Facebook. Por ejemplo, Tirso Robles comentó cómo decidió participar en la huelga de hambre. “No fue sencillo tomar la decisión, pero si me espero, si no me atrevo a enfrentar esta injusticia, cuando ya no tenga fuerzas, ni la física ni la económica, será mi familia la que pague las consecuencias. Por eso fue que persigné a mis hijos, le sequé las lágrimas a mi mujer y me vine para la CDMX en donde tenía que levantar el campamento. “A nosotros no nos despidió la 4T, a nosotros nos corrió el ‘PRIAN’ que no se sabe en qué momento se infiltró y se apoderó de las carteras más importantes de Liconsa-Diconsa, hoy Segalmex (Seguridad Alimentaria México). “Aquí, como en otras instancias de gobierno, no la dirige la honestidad sino su opuesto y los errores que se cometen no se ejecutan por la inexperiencia de los funcionarios sino, con todo el dolo, para perjudicar la imagen de quien nos gobierna y, de paso, sepultar la de la izquierda que será quien termite pagando todos los platos que rompan los de la mafia del poder oculta tras la máscara de la transformación. Es por eso, que la administración de Liconsa acató la instrucción del sindicato charro y operó los despidos. A nosotros no nos corrió la 4T, a nosotros nos corrió el ‘PRIAN’ que despacha en las carteras más importantes de Segalmex antes Liconsa-Diconsa”, agregó.