CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La marcha pacífica que realizaron este martes alumnos del CCH Azcapotzalco para exigir la salida de grupos porriles de los distintos planteles de la UNAM se vio ensombrecida ahora por un puñado de anarquistas que aprovecharon la movilización para vandalizar la torre de Rectoría.
Con palos, explosivos y pintura en aerosol, los transgresores, vestidos todos de negro y con el rostro cubierto, se dedicaron a romper cristales, pintar muros y destruir todo lo que se encontraban a su paso, por lo que las autoridades universitarias anunciaron en un comunicado que emprenderán acciones legales en su contra.
Los ceceacheros, apoyados por alumnos de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, regresaron al campus universitario justo un año después de aquellos hechos en los que fueron tundidos a golpes por presuntos porros, con un saldo de 14 lesionados.
En punto de las dos de la tarde, los estudiantes provenientes del CCH Azcapotzalco, CCH Sur, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, así como de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón se concentraron en el parque La Bombilla para salir rumbo al campus central y recordar el ataque del 3 de septiembre de 2018.
Al grito de “¡Fuera porros de la UNAM!”, “Graue rector del porrismo protector!” y “Auxilio, socorro, Graue es un porro”, los estudiantes enfilaron sobre avenida de los Insurgentes hasta llegar a Ciudad Universitaria.
Sin embargo, a unos metros de haber iniciado la manifestación, un grupo de encapuchados comenzó a agredir a periodistas que tomaban fotografías y videos, haciendo que uno de ellos cayera de la motocicleta en la que viajaba.
Al llegar a terreno universitario, los de negro arrancaron señalamientos de tránsito y estuvieron a punto de vandalizar un vehículo de vigilancia UNAM, que alcanzó a escapar a tiempo.
A su paso, también derribaron y aboyaron las letras de lámina que adornan los jardines del campus universitario que decían #HechoEnCU, Autonomía 90 y Paz.
Los ánimos se calentaron cuando algunos encapuchados intentaron alcanzar a un miembro de seguridad de la UNAM para agredirlo. Lo persiguieron hasta Insurgentes, donde rompieron los vidrios de una caseta de vigilancia y lanzaron un gas de color verde.
Luego, los encapuchados se dirigieron a la Rectoría y, con botes de aerosol y extintores, pintaron las paredes y rompieron las ventanas, intentando ingresar a las oficinas desde donde despacha el rector Enrique Graue.
Al ver que sus esfuerzos no tenían éxito, los encapuchados lanzaron al menos siete artefactos explosivos que estallaron al interior del edificio, mientras que afuera un humo verde que salía de los extintores lo cubría todo.
Previo a las explosiones, los inconformes arrancaron cables de las instalaciones eléctricas del edificio y luego le prendieron fuego, que se dispersó luego de unos minutos.
Aunque el mural “La fechas en la historia de México”, de David Alfaro Siqueiros, no tuvo afectaciones en la superficie, algunos de los plafones que lo sostienen si resultaron dañados.
Esta no es la primera vez que el mural es objeto de las protestas, pues durante la huelga de 1999, un grupo de estudiantes intervino la obra cambiando los dos signos de interrogación por el “99”.
En el lugar, un grupo de estudiantes se deslindó de las acciones y llamó a sus compañeros a retirarse del edificio.
La UNAM la considera una burda provocación; presenta denuncia
En un comunicado, las autoridades universitarias condenaron los hechos violentos, y expresaron que obedecen a una burda provocación montada en contra de la Universidad, con la que pretenden desvirtuar el legítimo derecho de la manifestación pacífica.
“Esta casa de estudios condena la violencia ejercida por estos grupos vandálicos que buscan generar la falsa idea de un inexistente ambiente de desestabilización, lo que no corresponde a la realidad de esta casa de estudios”, añadió la UNAM.
Y anticipó que se emprenderán acciones legales en contra de los responsables de las acciones de violencia.
Horas después, la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Agencias de Atención Especializada (FAAE) informó que inició una carpeta de investigación por los delitos de daño a la propiedad y robo de objetos contra quien resulte responsable, tras los destrozos en la torre de Rectoría.
En una tarjeta informativa, la FAAE destacó que el apoderado legal de la institución académica declaró ante el Ministerio Público que un grupo de personas con el rostro cubierto causaron daños a las instalaciones del edificio ubicado en Circuito Escolar, Biblioteca Central de la UNAM, alcaldía Coyoacán, consistentes en las plumas de acceso al estacionamiento, vidrios rotos, daño a un vehículo y el robo de tres extintores.
“La representación social continúa con la integración de la indagatoria y solicitó apoyo de la Policía de Investigación (PDI) para obtener imágenes de las cámaras de videovigilancia del lugar, que permita identificar a los probables participantes, así como de servicios periciales para la búsqueda y levantamiento de indicios”, puntualizó.
Gobierno de la CDMX abrirá carpetas de investigación
Por su parte, el gobierno de Claudia Sheinbaum informó que “colaborará con la institución para la apertura de las carpetas de investigación que sean necesarias, a fin de que se realicen las averiguaciones correspondientes”.
En un comunicado, recordó que no tiene atribuciones para ingresar a la sede universitaria, dada su autonomía. No obstante, dijo que mantiene coordinación con los servicios de vigilancia de la UNAM.
Luego, condenó cualquier acto de violencia y refrendó su “convicción de respeto a la libre manifestación pacífica y al diálogo como la vía para el entendimiento y la solución de conflictos”. (Con información de Sara Pantoja).
Con fotografías de Alejandro Saldívar / Proceso
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