Masones piden a AMLO que su Cartilla Moral deje de distribuirse en templos
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La Gran Logia Valle de México le pidió hoy al presidente Andrés Manuel López Obrador que su Cartilla Moral deje de distribuirse en los templos evangélicos, pues eso atenta contra el Estado laico y la separación Iglesia-Estado.
Jorge Gaviño Ambriz, exgran maestro de esa logia masónica, señaló públicamente:
“No queremos que la Cartilla Moral la distribuya el clero, no queremos que los pastores la distribuyan en sus templos”.
Y agregó:
“¿Por qué darle una herramienta de Estado a un ministro religioso? Para que éste vaya a tocar nuestras puertas y nos diga: ´aquí le traigo un mensaje del gobierno´. No, eso no debe ser”.
Gaviño Ambriz indicó que esta situación atenta contra el pensamiento liberal juarista, las Leyes de Reforma del siglo XIX, el Estado laico y la separación Iglesia-Estado.
Este pronunciamiento se hizo en un evento realizado en la sede de la Gran Logia del Valle de México --en la calle Sadi Carnot de la Ciudad de México-- y al que asistieron masones de todo el país, quienes invitaron al vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, para que escuchara sus reclamos.
Incluso, Gaviño Ambriz señaló que Alfonso Reyes, el autor de la Cartilla Moral, fue un “intelectual conservador” y su cartilla tiene ese mismo “conservadurismo”.
De esta manera, la masonería mexicana externó su rechazo a la distribución de la Cartilla Moral que está realizando la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), cuyo líder, el pastor Arturo Farela Gutiérrez, es muy amigo del presidente López Obrador.
Farela ha sostenido en Palacio Nacional largos encuentros con López Obrador, a fin de delinear una estrategia para repartir la cartilla en los miles de templos evangélicos, pero también para que las Iglesias puedan obtener concesiones de radio y televisión.
En el evento de hoy, y a nombre de los masones, Gaviño Ambriz también se opuso a la intención de las Iglesias de obtener estas concesiones. Dijo al respecto:
“Estos grupos también están solicitando medios de comunicación. Esto es muy peligroso. Hay que tener mucho cuidado”, alertó.
Y recordó que “todo este asunto ya se resolvió con la separación Iglesia-Estado”, estipulado en el artículo 130 constitucional, por lo que –enfatizó-- solo basta con aplicar la ley.
Por su lado, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, les prometió a los masones: “Les llevaré su preocupación al presidente López Obrador”.
Y refiriéndose a Confraternice, indicó que “hubo una denominación religiosa que levantó la mano y dijo ´yo quiero repartir la cartilla´”, por lo que se le permitió distribuirla en sus templos.
Pero esto no quiere decir –aclaró Ramírez Cuevas— que este hecho atente contra el Estado laico, ni que la cartilla sea una especie de Biblia en poder de un grupo religioso.
Señaló que la Constitución Moral –la cual se está elaborando en base a la Cartilla Moral—será producto de la “pluralidad” y de un “amplio consenso social”, en el que tendrán cabida los ateos, los creyentes y las distintas corrientes filosóficas.
“Todo este debate debe aterrizar en una Constitución Moral que será elaborada desde una perspectiva laica”, prometió.