CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En una marcha a la que asistieron cerca de cinco mil integrantes, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reiteró su demanda de la abrogación total de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto y la reinstalación de los profesores despedidos. Anunciaron que continuarán las movilizaciones para que se abrogue totalmente la mal llamada reforma educativa que ya rechazo el Senado y regreso a la Cámara de Diputados. Representantes de las secciones de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas y la Ciudad de México, encabezaron la marcha que inició en el Ángel y concluyó en el Zócalo donde pidieron unidad y ampliar las demandas de lucha para mejorar los niveles de salud, empleo y justicia. Víctor Manuel Zavala de la Sección 18 de Michoacán manifestó que la coyuntura política actual no debe determinar la lucha del magisterio disidente que ya lleva 39 años y anunció que se reservan el derecho de realizar futuras movilizaciones y acciones. [caption id="attachment_582119" align="alignnone" width="702"] La CNTE reiteró su rechazo a la reforma educativa promulgada por el expresidente Enrique Peña Nieto. Foto: Miguel Dimayuga[/caption] En el mitin realizado a un costado de la catedral, Zavala rechazó al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acusando que es comparsa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El profesor Pedro Gómez de la sección 7 de Chiapas dijo que no centrarán su lucha en la abrogación de la reforma educativa sino también de todas las reformas estructurales que impulsó Peña Nieto. Marco Peña López de la sección 22 de Oaxaca pidió la unidad para exigir al gobierno de López Obrador no solo los derechos educativos sino también los demás que tiene que cumplir el gobierno como la salud. Por su parte el profesor Arcángel Ramírez de la sección 14 de Guerrero, pidió la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y justicia por hechos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca. Criticó la cuarta transformación de López Obrador señalando que está respondiendo a los intereses de la oligarquía empresarial. “Debemos defender nuestros derechos sindicales y los educativos” dijo. Enrique Enríquez de la sección 9 de la Ciudad de México, mencionó que la reforma educativa debe respetar la profesionalización de los maestros en las normales y rechazo que la CNTE busque el control de las plazas. Eso, sostuvo, sólo lo buscó el SNTE. Señaló que la lucha por la abrogación de la reforma educativa seguirá, sobre todo ahora que el Senado la rechazó y regresó a la Cámara de Diputados para ser de nuevo discutida. Dijo que también se debe luchar por mejores condiciones de vida para todos los trabajadores del país. Agregó que la nueva reforma laboral no es la panacea para tener mejores niveles de vida. Tampoco significa la democratización sindical porque aún se mantienen los líderes como Elba Esther Gordillo. Pidió la unidad para no permitir que regresen los viejos dirigentes que siguen enquistados en el poder y ahora aplauden al presidente López Obrador. “Al final del día todos somos trabajadores y necesitamos mejores condiciones de vida. El derecho a la salud, a mejor transporte, salarios y de medio ambiente no son negociables”, afirmó.