CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó los contratos que obtuvo la compañía española Repsol a raíz de la reforma energética para la explotación de gas en la Cuenca de Burgos.
En la rueda de prensa matutina, en la que presentó un plan de financiamiento para Petróleos Mexicanos (Pemex) por 107 mil millones de pesos, el mandatario dijo:
“En la Cuenca de Burgos, se invirtió muchísimo, se le dio un contrato especial a Repsol para extraer gas. Se partió con la concepción de que con este contrato se iba a producir más gas. Se le dio muchísimo dinero a la empresa y fue un mal negocio para la nación, un jugoso negocio para la empresa”.
Aseguró que tiene toda la historia de dichos contratos, lo que deja ver el historial de corrupción dentro y fuera de Pemex.
“Tengo toda la historia de esos contratos onerosos, costosísimos y sin producción ni beneficio para Pemex y para la nación. Ese es el principal problema. En este caso es inyectar recursos, quitar carga fiscal, pero sobre todo limpiar a Pemex de corrupción”.
López Obrador insistió en que el debilitamiento de Pemex fue provocado por la corrupción y “si acabamos con la corrupción, Pemex va a renacer, y esto aplica para el país”.
Eso sí, el mandatario reprochó a los “tecnócratas” de convertir a Pemex de “una empresa generosa” a una “compañía quebrada”.
“¿Que no decían los tecnócratas alcahuetes, saqueadores que íbamos a estar produciendo tres millones de barriles diarios, después de aprobada la reforma energética? Y estamos en un millón 700 mil barriles. Cómo dejaron al país, cómo dejaron Pemex y ahora muy cuestionadores, cuando deberían ofrecer disculpas, si fueran honestos”, reprochó el tabasqueño.