En entrevista por escrito con Proceso, el rector de la UNAM, Enrique Graue, ofrece “una disculpa pública” por no haber prevenido una eventual agresión porril contra estudiantes dentro del campus de Ciudad Universitaria, como la ocurrida el lunes 3. Ante el planteamiento de su eventual renuncia, advierte que no rehuirá la responsabilidad que le encomendó desde hace tres años la Junta de Gobierno. Esta casa de estudios, agrega, es asediada periódicamente por problemas de dentro y de fuera, dadas sus enormes dimensiones, y es víctima de “intereses creados”, mismos que no identifica.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- “No eludo mi responsabilidad; no tuvimos la información suficiente y en forma oportuna y, en consecuencia, no pudimos prevenirlo”, reconoce el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, en relación con el ataque que grupos porriles lanzaron contra estudiantes del CCH Azcapotzalco que realizaban una manifestación pacífica frente a la Torre de Rectoría.
“No sólo entiendo la indignación de los jóvenes y de todos los universitarios, también la comparto; es una preocupación común a todos. Quiero pedir una disculpa pública por la imposibilidad que tuvimos de poder contener una agresión externa como la del pasado lunes 3 de septiembre”, dice.
Las anteriores declaraciones del rector surgen a partir de una pregunta concreta:
– Existe ya una petición de su renuncia que ha surgido en algunas asambleas de las escuelas. ¿Renunciaría?
– Faltaría a la función como rector que me encomendó la honorable Junta de Gobierno si ante un problema de esta naturaleza rehuyera la responsabilidad que acepté hace ya casi tres años. Seguiré empeñando todos mis esfuerzos, como lo he hecho, en el mejor desarrollo de la UNAM – responde.
Y promete: “Continuaré exigiendo a las autoridades competentes el esclarecimiento de los hechos y procuraré realizar todas las acciones necesarias para que esto no vuelva a ocurrir”.
Por intermedio de la Dirección de Comunicación Social de la UNAM, Graue respondió por escrito varias preguntas que le formuló Proceso la noche del miércoles 5 en torno a los hechos violentos ocurridos el lunes 3 en la explanada de la Rectoría y que en apenas una semana provocó manifestaciones de protesta y el paro de actividades en unas 40 escuelas, facultades e institutos.
Así, el rector reiteró que los agresores actuaron en función de “intereses externos” a la universidad, pero no precisó cuáles son esos intereses ni quién o quiénes se encuentran detrás de ellos ni qué objetivos persiguen; reconoció que “la vigilancia de la UNAM quedó rebasada e incompetente” y que ésta requiere “una reestructuración completa”; y adelantó que en la reunión que sostendrá con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador –programada para este lunes 10– se planteará que los temas de violencia e inseguridad en las universidades se incorporen a la agenda del equipo de transición.
Fragmento de la entrevista publicada en Proceso 2184, ya en circulación.