Córdova confía en el blindaje del INE, pero advierte sobre "el día después"
Lorenzo Córdova asegura que pensar en un fraude electoral está fuera de lugar. En entrevista, el consejero presidente del INE detalla todas las medidas con las que el Instituto se ha blindado, señaladamente la transparencia que habrá en el conteo de votos, que realizarán los ciudadanos y estará vigilado por varias instancias. Aun así, y de cara al ambiente enardecido que han dejado las campañas, habla del escenario que podría presentarse si algo fallara: “Si no cumplimos todos con nuestra responsabilidad, el día después nos vamos a encontrar con problemas, y no vale la pena tensar la liga tanto que pueda romperse”.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A una semana de la jornada electoral el panorama no es halagüeño. Desde hace meses la violencia y la inseguridad se han recrudecido en todo el país y de ello no han quedado exentos políticos en funciones ni candidatos a cargos de elección popular -es larga la lista de asesinados- de prácticamente todos los partidos.
A ello se agrega la guerra sucia, desatada principalmente contra Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, y contra Ricardo Anaya Cortés, de Por México al Frente.
En ese contexto, el lunes 18 Proceso entrevistó al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
–Hace unos días dijo de manera contundente que el 1 de julio no habría la menor posibilidad de un fraude electoral. ¿No le parece muy aventurado decirlo así? En la calle se percibe otra cosa. Y mucho se alude a la infinita capacidad del PRI y del gobierno para hacer trampa.
–Entiendo por fraude una manipulación masiva de los resultados electorales, de modo tal que lo que los ciudadanos expresan en las urnas no es respetado. Y creo que justamente existen una serie de blindajes que impiden que eso ocurra. Nos ha llevado tres décadas construir un sistema electoral pensado, planeado y edificado para impedir que en las elecciones haya una manipulación de los resultados que se arrojan en las urnas.
El primer blindaje, explica Córdova, es que ya no es el INE el que cuenta los votos, como sí lo hacía el IFE (Instituto Federal Electoral) antes de ser ciudadanizado.
“Quienes van a contar los votos van a ser un millón 400 mil ciudadanos seleccionados mediante un sorteo, que son conocidos por los propios partidos políticos; los nombramientos se generan por parte de la autoridad electoral a través de los consejos distritales, en donde los partidos tienen representación, y que eventualmente pueden ser impugnados ante el propio Tribunal (Electoral del Poder Judicial de la Federación).
“Al INE le corresponde operar una serie de sistemas, el conteo rápido, el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) y conduce los cómputos distritales tres días después de las elecciones; y para su operación se han venido tomando una serie de medidas muy importantes.
Fragmento de la entrevista publicada en Proceso 2173, ya en circulación.