CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Sutil como su balada Nada personal, el compositor yucateco Armando Manzanero le cantó a Margarita Zavala Gómez del Campo lo desprotegido que se encuentran los autores y compositores del país. --“¡Margarita bonita!” –Así comenzó la voz inconfundible de Manzanero dedicada a la esposa del expresidente Felipe Calderón. En las instalaciones de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), enclavada en la antigua y empedrada colonia Xoco, al sur de la Ciudad de México, Margarita fue invitada a comer con la selecta comunidad musical. Al micrófono, Manzanero dio una introducción poética de donde estaba sentada la candidata independiente, quien sonreía y admiraba al cantautor. “Es un honor tener una señora tan bonita como invitada... De aquí sale la música más bonita del mundo y la música gobierna al mundo, impulsa las costumbres, consuela al hombre en la aflicción, es hija del cielo, es el más bello y más glorioso don de Dios. Es una disciplina, es una vocación…Hace a la genta más culta, más amable, más morales, más razonables”. Las cosas iban tan bien hasta que el artista de 82 años de edad aclaró “Eso lo dijo Martín Lutero”. Una cita del alemán, padre de la reforma protestante, que sorprendió a Zavala, quien fue educada en las entrañas de la religión católica. Pero lo bueno estaba por empezar. Armando Manzanero reprochó a la expanista que en el sexenio de Felipe Calderón, las demandas del sector no fueron atendidas. Recordó que “retomando sus palabras que seis años de estar a lado de un presidente de la República que le permitió conocer los diversos problemas que en aquel entonces enfrentamos como país, queremos decirle que los autores y compositores fuimos testigos de su gran interés. “Porque cuando estuvimos en Los Pinos, con el presidente de la República para plantearle la necesidad de una reforma para introducir la figura de la copia privada como mecanismo para resarcir el daño por el uso indiscriminado en las obras intelectuales, en las plataformas digitales, usted estuvo presente y atenta en ese momento”. Resaltó el incumplimiento: “Por cierto, no se ha logrado la reforma todavía. Esperamos que si usted se ve favorecida con el voto se comprometa con nosotros”. El compositor de Adoro y Esta tarde vi llover, fue más allá y le explicó la importancia de “la copia privada” a la exprimera dama, quien ofreció a los compositores presentes “el presupuesto más alto de la historia destinado para cultura” y se dijo ser la “candidata de un pueblo que canta”. Ahí Manzanero fue seco: “Hoy ya más de 60 países del mundo ya la tienen (la copia privada), más vale tarde que nunca, asimismo, es necesario dotar de un reconocimiento en derechos de autor en un entorno digital, no debemos seguir permitiendo que el acceso libre a las nuevas tecnologías se confundan con el trabajo gratuito de los creadores. Debemos tener piso parejo entre los usuarios y los creadores de contenido”. Aún más, el también productor musical nacido en Ticul, Yucatán, en diciembre de 1935, reviró la propuesta de Margarita Zavala. “Conocemos la postura de dotar de un mayor presupuesto al sector cultural, pero debe ser lo suficiente que permita establecer una partida específica para el pago de los derechos de autor. Los gobiernos constantemente realizan actividades culturales en donde remuneran a los músicos, escenógrafos, bailarines, directores de orquesta, boleteros y personal de limpieza, pero pocas veces remuneran a los autores que somos quienes aportamos la materia prima, la música”. Ya la canción no era tan suave como inició. De hecho, la realidad en la que viven los autores y compositores ya exigía otra tonada ante la candidata y Manzanero lo expresó así. “Argumentan que no están presupuestado o que no alcanzó para pagarnos, esta es una canción que ya no queremos seguir escuchando Margarita”. Pero la lista de quejas no paró ahí. El “maestro” utilizó las frases de campaña de la propia Margarita para encuadrar las quejas. Soltó: “Valor es… dar tratamiento diferente, no privilegiado para los creadores en materia fiscal. Requerimos un trato justo y proporcional buscando la naturaleza propia de nuestra actividad creativa”. Inmediatamente enfatizó que “pagamos más impuestos, porque además de pagar en vida, como cualquier profesionista, pagamos post mortem con nuestras obras… Es el mismo caso que yo dejara una casa para mis hijos y pasan 20 o 40 años ya no fuera de mis hijos. Nuestro patrimonio se convierte en dominio público, sin indemnización alguna, somos un sector que trabaja sin prestaciones sociales y sin remuneraciones”. Otra: “Juntos lograremos más… Sin duda alguna --precisó Manzanero-- estableciendo el dominio público pagante, cuando las obras sean utilizadas con fines lucrativos, no estamos en contra del acceso a la cultura de los pueblos, pero sí, en contra de quienes las utilizan con fines comerciales, generando una competencia desigual a los autores vivos, porque llega un momento en que todo mundo va a musicalizar obras públicas para musicalizar una telenovela, una película y en entonces no le van a pagar a quien está empezando una carrera”. Así se escuchó la tonada en uno de los salones de la SACM, entre los jardines verdes y primaverales. Ya después, el remate del cantante romántico dejó ver que es un caballero hasta en la forma de pedir un gobierno a la altura de la cultura mexicana a la primera candidata independiente para ocupar la silla presidencial: “Queremos expresarle que los creadores mexicanos somos tan buenos como los mejores del mundo y en eso si debemos sentirnos orgullosos. Necesitamos, una legislación y un gobierno a la altura de nuestra cultura. Nos hizo usted un regalo enorme al estar sentada en esta su mesa y en esta su casa”. Zavala se sentó a la izquierda de Manzanero, comieron y después el yucateco la consintió con la famosa canción No se tú y Nos faltó tiempo.