CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la presentación del Programa Conmemorativo de los cincuenta años del movimiento de 1968, brigadistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) irrumpieron en el Auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), para demandar a los organizadores que se reconozca su participación en la historia del movimiento estudiantil.
Ante la sorpresa del rector de la UNAM, Enrique Graue, del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, y del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, entre otros invitados, el exestudiante de la Vocacional 1 en 1968, Rolando Brito Ramírez, saludó a la comunidad universitaria ahí presente y dejó en claro que “Tlatelolco también es territorio Politécnico”.
Desde el lugar que ocupó en el auditorio el improvisado orador, recordó que la Prevocacional 4 y la Vocacional 7 que operaron en esa época en Tlatelolco, fueron arrebatadas al Politécnico después del movimiento estudiantil “para borrar su memoria”, por lo que aprovechó la presencia de Patricia Mercado, la exsecretaria de gobierno de la Ciudad de México y actual candidata al Senado por la Coalición por México al Frente (PAN-PRD-MC), para pedirle que interceda ante las autoridades capitalinas y se devuelvan esas instalaciones al IPN.
Acompañado de por al menos una decena de sobrevivientes de la masacre de Tlatelolco, que recientemente fundaron el Colectivo Memoria en Movimiento del IPN, entre ellos David Vega, último orador en el mitin del 2 de octubre del 68, Brito Ramírez enfatizó que “no sólo luchamos hace cincuenta años por la democracia, como se dijo aquí; hoy seguimos luchando por la democracia y seguiremos luchando para que no haya muertos ni desaparecidos como los compañeros de Ayotzinapa”.
La irrupción del colectivo politécnico terminó con los gritos de batalla del IPN y de la UNAM—los tradicionales huélum y goya, como signo de fraternidad que se mantiene viva desde hace años entre los estudiantes de ambas instituciones.
Previo a la irrupción de los politécnicos, el rector Enrique Graue expresó que el movimiento estudiantil de 1968 atrajo la mirada de la sociedad hacia los jóvenes universitarios. “La Universidad de hoy no puede entenderse sin ese punto de inflexión que representó el movimiento porque nos hizo conscientes de nuestro papel como universitarios, irrecusable en el desarrollo de la nación”, dijo.
En el evento también estuvieron el director del CCUT, Ricardo Raphael; la directora del Archivo General de la Nación, Mercedes de la Vega; y el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Sergio Jaime Rochín del Rincón.
Con un programa de más de un centenar de actividades que se desarrollarán a lo largo del año, entre ellas, la creación de un archivo digitalizado, encuentros académicos, la exposición de un memorial y un programa editorial, la UNAM conmemorará el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968.