CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pablo Morales Ugalde, exalcalde de Palmar de Bravo, Puebla, desvió recursos del municipio a diversos instrumentos financieros de terceras personas, informó la Procuraduría General de la República (PGR) al dar constancia de la vinculación a proceso del exfuncionario. Las personas que recibieron los recursos, al parecer la hija del exalcalde y un empleado, también acumularon depósitos millonarios de recursos que muy probablemente estén vinculados con la venta ilegal de combustible, añadió la PGR. Hasta este momento, refirió la dependencia, la defensa no pudo desvirtuar el origen ilícito. Este miércoles, la Procuraduría confirmó que Morales Ugalde fue vinculado a proceso por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, medida dictada por el Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Veracruz, con residencia en Jalapa. El juez consideró que, por razones de seguridad, Morales Ugalde debe permanecer en prisión durante tres meses más, o sea, el 10 de octubre de 2017, plazo en que se concluirá la investigación complementaria. El delito que le imputa la PGR se configura en las modalidades de trasferir, depositar y adquirir recursos probablemente vinculados con la venta ilegal de combustible, con conocimiento de que proceden de una actividad ilícita. Antes de que se le vinculara a proceso, la defensa del exalcalde solicitó un plazo de 144 horas para ofrecer pruebas, por lo que este martes 11 de julio, se efectuó la audiencia de vinculación. La captura del exalcalde se logró el pasado 5 de julio durante un operativo conjunto entre la SEIDO y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en coordinación con elementos de la Secretaría de Marina, quienes cumplimentaron la orden de aprehensión liberada el pasado 30 de junio. El titular de la SEIDO, Alonso Israel Lira Salas, informó que la orden de aprehensión contra Morales Ugalde se liberó porque no pudo comprobar un monto de 20 millones de pesos que se detectó en sus cuentas bancarias. Además de poseer cuatro gasolineras en la zona conocida como “el Triángulo Rojo” por la alta incidencia del robo de combustibles a Pemex, fuentes de la Fiscalía General del Estado han informado que el exedil también era propietario de dos hoteles valuados ambos en 24 millones de pesos.