MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán obtuvo el auto de formal prisión contra Juan Hernández Ramírez, presidente municipal de Aquila y encargado del grupo de autodefensas de Huahua. La autoridad judicial acreditó su probable responsabilidad en los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y encubrimiento, así como el delito de cohecho en agravio de la sociedad. En un comunicado, la PGJ michoacana indicó que el agente del Ministerio Público aportó los elementos suficientes para resolver el auto de formal prisión contra Hernández Ramírez y también contra José Antioco Calvillo García. Este último fungía como encargado del grupo de autodefensas y presuntamente participó en los hechos ocurridos el 16 de diciembre del 2014 y el pasado 25 de mayo, en los que fue atacado el comandante del grupo de autodefensas de la comunidad de Ostula, Semeí Verdía Zepeda. Según constancias que obran en el proceso, Calvillo García informaba de los movimientos realizados por Semeí Verdía y a cambio el presidente municipal de Aquila le daba dinero procedente del crimen organizado. Además, las pruebas señalan que los inculpados tuvieron encuentros en Maruata y Aquila con integrantes de la delincuencia organizada para planear la muerte de Semeí Verdía. Para ello contrataron a seis personas identificadas como Rigoberto Mejía Valdovinos, Argel Mejía Valdovinos, Ramiro Álvarez Medina, Christian David García de Asís y Victorino Mejía, a quienes les ofrecieron dos millones de pesos al término del “trabajo” y de anticipo se les hizo entrega de siete mil pesos a cada uno de ellos. Durante su declaración ministerial, los indiciados aceptaron tener contacto con integrantes de la delincuencia organizada entre ellos Federico González Medina, Lico, y también aceptaron haber asistido a reuniones en las que planearon atentar contra Semeí a cambio de recibir dinero y seguir al frente de la zona. Según la PGJ, también se confirmó que en junio de 2013, el presidente municipal asistió a reunión con Servando Gómez Martínez La Tuta, en Tumbiscatío, a fin de acordar la forma de explotación y repartición de recursos económicos de las Minas de Pómaro, actividad para la que veían a Semeí Verdía como un obstáculo para obtener regalías.