MÉXICO, D.F. (apro).- A raíz de un nuevo "incidente de uso de la fuerza", policías de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, dieron muerte anoche a un ciudadano mexicano, cuya información personal quedó reservada.
A través del consulado de México en El Paso, la Cancillería solicitó al fiscal del condado que investigue de manera exhaustiva el "lamentable fallecimiento".
Asimismo, pidió al jefe de la policía local que privilegiara "el entrenamiento (de los uniformados) en el uso de la fuerza no letal".
Desde hace meses, la policía estadunidense se encuentra en el centro de la atención internacional ante los repetidos casos de "exceso en el uso de la fuerza", acciones que desembocaron en los asesinatos de varias personas, sobre todo de las comunidades negra y latina.
Así, el 10 de febrero fue asesinado el mexicano Antonio Zambrano Montes, originario de Michoacán, por policías de Pasco, en el estado de Washington. Zambrano fue abatido de varias balas mientras huía, desarmado, de los uniformados.
Diez días después, un agente de la policía de Grapevine, en Texas, mató a Rubén García Villalpando, un mexicano nacido en Durango.
Y el 27 del mismo mes, el mexicano Ernesto Javier Canepa Díaz fue a su vez asesinado por agentes de la policía de Santa Ana, en California.
En todos estos casos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió boletines en los que condenó los acontecimientos y exhortó a investigarlos.
La comunidad afroamericana también sufrió abusos por parte de policías. El más reciente de ellos fue la violenta detención del joven Freddie Gray, en Baltimore, hecho que desembocó en su muerte el pasado domingo 19.
El anuncio de su fallecimiento detonó manifestaciones --sobre todo de la comunidad afroamericana-- en contra de los abusos policiacos en Baltimore, las cuales derivaron en violentos enfrentamientos.