Confirma fiscalía hallazgo de dos cadáveres en fosa clandestina en Puerto Vallarta
GUADALAJARA, Jal., (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hallazgo de dos cuerpos en una fosa clandestina localizada en un predio del Cerro del Pirulí, en el municipio de Puerto Vallarta.
El pasado miércoles 18, fuerzas federales se enfrentaron en ese puerto con un grupo de presuntos integrantes del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde fue abatido Reynaldo Bedolla Palma, El Comander o El Chispa, líder de la plaza del CJNG en Puerto Vallarta.
El sujeto es señalado como presunto responsable del secuestro y desaparición del regidor de Movimiento Ciudadano, Humberto Gómez Arévalo, en enero pasado, y de la bailarina Erika Cueto, en noviembre de 2014.
Hasta el momento la FGE no ha podido confirmar si alguno de los cuerpos recuperados en el Cerro del Pirulí corresponde a alguna de esas dos personas.
En un comunicado, la FGE aclaró que los cadáveres recuperados ayer “serán sometidos a estudios para determinar su identidad y causas de muerte por parte de personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses”.
Y precisó que las declaraciones de un sujeto que quedó en calidad de detenido, luego de la balacera que se prolongó por más de 10 horas el miércoles 18, “le han servido a la institución para dar seguimiento a la investigación sobre otras desapariciones” en ese destino turístico de la Costa Norte de Jalisco.
El 12 de noviembre de 2014, la bailarina de 38 años de edad desapareció al filo de las 13 horas. Ese día la mujer salió de su domicilio particular, ubicado en las inmediaciones de Marina Vallarta, a bordo de carro marca Chevrolet Sparck con placas de circulación JKS 7555, rumbo a San José del Valle, Nayarit, pero nunca llegó a su destino.
Posteriormente, el 15 de enero pasado, Humberto Gómez fue “levantado” por un grupo de sujetos armados en avenida las palmas, en la zona urbana de Puerto Vallarta. Su chofer declaró a las autoridades que el regidor le había pedido que estacionara la camioneta Cherokee en la que se trasladaba, lo dejara en la zona y se retirara.
Al día siguiente los familiares encontraron el vehículo debidamente estacionado, pero no volvieron a saber nada del regidor. También se supo que antes de su desaparición, Humberto Gómez recurrió a varios de sus conocidos para solicitarles un préstamo.