CUERNAVACA, Mor. (apro).- Pese a las protestas en México y Estados Unidos para que el gobierno de Texas suspenda la pena de muerte a Edgar Tamayo, el juez federal Lee Yaekekl rechazó este martes una demanda para postergar la ejecución y revisar el caso, tal como lo ordenó la Corte Internacional de Justicia en 2004.
Con la negativa del juzgador, Tamayo Arias, de 46 años, deberá ser ejecutado por inyección letal el miércoles 22 a las 18:00 horas (23:00 horas GMT) en la cámara de la muerte de Huntsville, en Texas.
Yeakel estimó que la oficina de revisión de penas en Texas había “proporcionado al señor Tamayo un procedimiento justo, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte Suprema”.
No obstante, Sandra Babcock, abogada de Edgar Tamayo, indicó que la defensa presentará un nuevo requerimiento que tendrá que ser analizado por la corte del quinto distrito.
Explicó que el objetivo de este nuevo recurso es obligar a la Junta de Perdones de Texas a que decida si otorga o no una “clemencia ejecutiva” para suspender o conmutar la ejecución de Tamayo, condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1994 en Houston.
El caso de Tamayo Arias ha provocado numerosas protestas diplomáticas, políticas y judiciales, ya que al ser arrestado no fue informado de sus derechos consulares, en violación de la Convención de Viena, ratificada por 175 países, incluido Estados Unidos.
Dicha convención estipula que los ciudadanos extranjeros deben poder informar y recibir asistencia de representantes consulares, después de ser informados de sus derechos.
Por esa razón, en 2004 la Corte Internacional de Justicia concluyó que Estados Unidos debía revisar 51 casos de mexicanos condenados sin que se les haya permitido contactar a su consulado.
Dos condenados incluidos en ese caso ya fueron ejecutados y Tamayo Arias sería el tercero. La justicia de Texas ya agendó para el 9 de abril la ejecución de otro mexicano, Ramiro Hernández, también incluido entre los 51 casos analizados por la Corte Internacional de Justicia.
Sin embargo, el juez Yeakel afirmó que “cada miembro de esa oficina obtuvo suficientes elementos sobre los derechos del señor Tamayo en virtud de la Convención de Viena y de la Corte Internacional de Justicia”.
Marchan en apoyo al connacional
Familiares y amigos de Edgar Tamayo Arias marcharon en esta capital para insistir en que el gobierno de Texas debe suspender la aplicación de la inyección letal al morelense, pues la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estableció que le fueron violados sus derechos en el proceso penal.
Al mediodía de este martes, amigos y habitantes del pueblo natal de Tamayo Arias se concentraron en la iglesia del Calvario para realizar una caminata que los condujo al centro histórico de Cuernavaca.
En el lugar quemaron un dólar en repudio a la falta de sensibilidad del gobierno estadunidense que se niega a revisar el caso.
“Un dólar no puede valer más que la vida de nuestro Edgar Tamayo. Gobernador (Rick) Perry, tú no puedes estar por arriba de Dios, sólo él puede quitar la vida, no tú”, gritó una mujer mientras un dólar falso era quemado por Taurino Castrejón Salgado, representante de la Unión de Campesinos Migrantes de México.
El activista dijo que el billete verde tiene inscrita la leyenda “Nosotros creemos en Dios”, pero los estadunidenses actúan contrario a los que profesan, acusó.
“No hay religión en el mundo que permita la ejecución de un hermano”, reclamó Castrejón Salgado, quien a gritos en la plaza Emiliano Zapata exigió al gobernador del Texas reconsiderar su postura y evitar que se aplique la pena capital al morelense.
En la caminata participaron los primos y tías de Edgar, además de la mujer que dio catequesis a Edgar durante su infancia.
El sentenciado a muerte, dijo la religiosa Delfina Valle, encontró la libertad en la cárcel, pues acá fuera el mundo está esclavizado al dinero y lo material, "él allá encontró el mundo espiritual".