Exigen justicia por crímenes de Regina y Ascencio en homenaje a Rigoberta Menchú
XALAPA, Ver. (apro).- Integrantes del Frente Contra la Imposición exigieron a las autoridades estatales justicia en los casos de los asesinatos de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, y de la indígena de Zongolica, Ernestina Ascencio.
La protesta se realizó al interior del hotel Crown Plaza de esta ciudad, donde el Instituto Veracruzano de la Mujer (IVM) entregó la “Medalla Veracruz” a la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.
Afuera del hotel, entre gritos, consignas y reclamos, activistas extendieron una enorme cartulina que decía: “¿Dónde estaba el IVM el 20 de noviembre, cuando un grupo de mujeres fue violentado por el Estado?”.
La leyenda de la pancarta hacía alusión a las mujeres que fueron detenidas, golpeadas y posteriormente desnudadas en el cuartel de la Policía Estatal, luego del desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana.
En el interior del hotel Crown Plaza, donde se encontraban el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, y la coordinadora de Comunicación Social, Gina Domínguez Colio –encargados del evento–, los gritos arreciaron: “No más mujeres muertas” y “ni una periodista asesinada más”. Enseguida, las manifestantes corearon el nombre de Regina Martínez.
En sus consignas también hicieron alusión a la indígena Ernestina Ascencio, asesinada el 6 de febrero de 2007 en Tetlatzinga, Veracruz, a manos de militares, luego de haber sido atacada sexualmente.
Durante el acto protocolario, en el que la guatemalteca Rigoberta Menchú Tum pretendía concretar alianzas y construir una agenda de trabajo común con el gobierno de Veracruz, otra media docena de madres de familia, todas vestidas de rosa, también se manifestaron a las afueras de los salones ejecutivos del hotel Crown Plaza para protestar por la desaparición de sus hijos y por “el incorrecto” retiro de la custodia.
Mientras la “Medalla Veracruz” era ceñida en el cuello a Rigoberta Menchú, afuera del recinto arreciaron las protestas, tanto del Frente Contra la Imposición, como de las madres despojadas de sus hijos.
Las mujeres inconformes intentaron hablar con la indígena guatemalteca, sin embargo personal de seguridad del gobierno del estado les impidió que se acercaran a la también embajadora de Buena Voluntad de la Unesco, quien al salir del hotel fue subida a una camioneta y luego trasladada al ayuntamiento de Xalapa, donde fue declarada huésped distinguida.