El súper hombre Sherlock Holmes
MÉXICO, D.F., 6 de enero (apro).- Con todo y que pueda constituir un cliché, la modernización del detective creado por Arthur Conan Doyle en el siglo XIX consistió en la creación de una especie de súper héroe al estilo Watchmen, de Zach Snyder --destreza física descomunal y moral cuestionable--, con gran capacidad analítica, sin mencionar que fue despojado de su capa y su gorra, lo que ya estaba bastante trillado.
Tampoco encontramos la famosa frase “Elemental, mi querido Watson”.
El resultado de Sherlock Holmes, dirigida por Guy Ritchie, es una interesante cinta de acción y aventura, donde Holmes (Robert Downey Jr.) no sólo resuelve misterios, sino que se bate a puño limpio con sus rivales.
En otras palabras, Holmes las puede todas. Lo más importante es que al final uno desea ver la secuela que, según dicen, llevará a Brad Pitt en el papel del némesis de Holmes, el profesor Moriarty.
Acompañado de su fiel e inseparable amigo, el doctor Watson (Jude Law), Holmes inicia la historia capturando a un asesino prácticamente demoníaco que se hace llamar Lord Blackwood (Mark Strong). Este asesino lleva a cabo rituales de magia negra, donde sacrifica a sus víctimas.
Todo parece ir de maravilla luego de la detención del mentado criminal, y más aún cuando llega el día de su ejecución. Sin embargo, Lord Blackwood consigue regresar de su tumba. ¿Para qué o por qué? Es algo que Holmes deberá descubrir. Sólo vasta saber que una sociedad secreta está involucrada y que existen planes de dominación mundial.
A pesar de sus misterios, las vueltas de tuerca de Sherlock Holmes no son impresionantes, de modo que el peso de la cinta recae más en el carisma de Downey Jr, Law, Strong y la bella Rachel McAdams (quien funge como antagonista e interés romántico del detective), y las secuencias de acción. No es que uno adivine todo desde un principio, pero el sabor a la historia lo ponen los elementos anteriores.
Cabe mencionar que la química entre Law y Downey Jr. es genial, y eso, aunado a la relación de sus personajes, ha despertado comentarios irreverentes, uno de ellos realizado por el mismo Downey hacia Holmes y su amigo del alma: Existe un fuerte componente homoerótico entre ambos. Sólo hay que comentar que Holmes parece querer sabotear todo el tiempo la relación de Watson, y Watson se deja arrastrar en el juego de Holmes a la menor provocación.
Luego de semejantes acusaciones, el Fideicomiso Literario de Sir Arthur Conan Doyle ha amenazado con quitar los derechos del personaje a los productores de la cinta, si el mencionado homoerotismo se intenta hacer presente en la secuela, lo que sería una lástima.
Sea cual sea el trasfondo de la relación entre Holmes y Watson de Guy Ritchie, lo mejor será dejarnos llevar por sus peripecias y que pase lo que tenga que pasar.