México, D F, 9 de junio (apro)- El año pasado fueron varios mexicanos los que alzaron la voz debido a las fallas históricas de Apocalypto, la cinta de Mel Gibson en donde la cultura maya es la principal protagonista, y en que se presenta una visión que poco tiene que ver con la perspectiva histórica, aunque Gibson dice haberse asesorado en la materia
Ahora fueron los peruanos quienes se mostraron sumamente indignados por la mezcolanza que Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystall Skull, EU-2008) hizo de la cultura indígena de aquel país, bueno, y con otras más, pero como la cinta se desarrolló en Perú, ellos son los más molestos
Resulta que, a grandes rasgos, la cinta da a entender que desde México hasta el Amazonas, pasando por Perú --ruta que recorre Indiana Jones en su búsqueda de un artefacto místico-- los indígenas de la región eran prácticamente una sola cosa
Pero uno que vive por acá, sabe que los mayas poco tienen que ver con los incas, tanto en idioma como en costumbres, y que en el Amazonas no hay pirámides, entre otras cosas
En fin, el caso es que Indiana Jones IV hace algo horrible con la historia, lo cual no es algo para sorprenderse, ni con la saga de Indiana Jones ni con otras muchas películas de Hollywood
¿Debería ser diferente? Probablemente no, puesto que la ficción sólo debería preocuparse por ser congruente en sí misma, sin embargo, en la era de la información y de los reality shows existe un fuerte deseo por consumir cosas que tengan grandes dosis de "realidad", aunque se trate de Indiana Jones
Por otro lado, tenemos el tema de la supremacía cultural: Estados Unidos nos atiborra de sus productos culturales y nos restriega en la cara que son la potencia de potencias, y cuando por fin habla de nosotros, humildes tercermundistas, lo hace mal Es comprensible que se tome como una falta de respeto
En ese sentido, no espera que una clase de historia, al menos sería amable de su parte hacer algo más apegado a la realidad
Y? ¿cómo está la película? Bien, gracias, juntando varios millones de dólares por todo el mundo, de tal forma que ya llegó a los 480, lo cual quiere decir que Harrison Ford (protagonista), Steven Spielberg (director) y George Lucas (productor y guionista) ya pueden cobrar (había dicho que si no llegaban a los 400 millones no cobrarían ni un centavo)
También quiere decir que muchos vieron una saga desgastada, repleta de fórmulas e inconsistencias, y un tanto predecible, cuyo único atractivo era la incursión del supuesto hijo de Indiana Jones, interpretado por Shia La Beouf
La calidad también es motivo de queja (o al menos debería serlo), pero de alguna forma se entiende que, una vez terminado el show, no hay devoluciones y uno debe resignarse a las consecuencias de una mala elección Ni modo, quizá la próxima película esté mejor