La enemistad entre los titulares de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública no sólo inmoviliza al gobierno federal y torna estéril su cruzada contra el narco y crimen organizado También muestra que ambas instituciones son tan porosas que los capos ya se posicionaron en ellas La infiltración es de tal magnitud que convierte en sospechosos a los propios Eduardo Medina Mora y Genaro García Luna
Ricardo Ravelo
Las diferencias entre los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República mantienen al gobierno de Felipe Calderón prácticamente sumido en la incredulidad y sin una estrategia eficaz en su lucha contra el crimen organizado
En los casi dos años de administración calderonista, las filtraciones de información, la presunta protección a narcotraficantes, las pugnas de poder y los vicios en ambas dependencias se han exacerbado, lo que impide que la cruzada contra los cárteles de la droga sea exitosa
Aunado a ello en los últimos días aparecieron narcomantas en varios estados en las que el titular de la SSP, Genaro García Luna, y varios agentes de esa dependencia son señalados como protectores del cártel de Sinaloa que encabeza Joaquín Guzmán Loera El Chapo
A raíz de la captura de Jesús Zambada García, El Rey, su hijo Jesús Zambada y otros miembros del cártel de Sinaloa, dos de los colaboradores de García Luna: Víctor Gerardo Garay Cadena y Luis Cárdenas Palominos, comisionado interno de la PFP y coordinador de inteligencia de la SSP, respectivamente, fueron interrogados por elementos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) por la presunta protección a los sicarios de esa organización
El 30 de octubre, tres días después del interrogatorio, cuando todo parecía indicar que ambos serían arraigados, García Luna ejerció "fuertes presiones" ante la PGR para que los liberaran, aseguró a Proceso una fuente interna de esta última dependencia Así mismo, policías federales, particularmente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), acusan a García Luna de estar coludido con el cártel de Sinaloa desde el sexenio pasado, cuando fungía como director de la AFI
Este es un adelanto del reportaje que la revista Proceso publica en su edición 1670