Falta de recursos frena investigación para prevenir infartos

miércoles, 31 de enero de 2007 · 01:00
Cuernavaca, Mor , 30 de enero (apro)- Después de veinte años de investigación y una inversión de más de 15 millones de pesos, el invento de la medicina que podría prevenir infartos al corazón camina a paso lento debido a la insuficiencia de recursos, a la falta de tecnología adecuada y al desinterés gubernamental por apoyar a la ciencia Se trata del proyecto encabezado por los investigadores de la UNAM, Lourival Possani y Alejandro Alagón, quienes descubrieron que la saliva de "vampiro" es un antídoto que podría servir para tratamiento de infartos al corazón derivados de enfermedades trombóticas o trombo-embólica, debido a la capacidad que tiene para disolver coágulos en la sangre humana La investigación está en "tercera fase" de prueba y ya no hay recursos para continuarla En 2004, gracias a un convenio entre la empresa alemana Shering y Grupo Farmacéutico Silanes se invirtió la cantidad de 1 millón 200 mil euros para la invención del medicamento y los recursos ya se agotaron Otro obstáculo jurídico que enfrentan los científicos, es la imposibilidad de la UNAM de invertir directamente recursos a este proyecto, pues implicaría convertirla en una empresa, lo cual está fuera de la legalidad "Para desarrollar un nuevo medicamento, un nuevo producto farmacéutico, teníamos los tamaños científicos, pero no los tamaños económicos para poder hacerlo Desde luego un fármaco es muy costoso, y lo que no teníamos tampoco era todo un grupo que hiciera fisiología de coagulación en México", relata el doctor Alagón "Firmamos el convenio con Schering y continuamos adelante Esta historia tuvo un final feliz en diciembre de 2004, cuando Shering y una compañía que se formó en torno al proyecto, le pagó a la UNAM la cantidad de 1 millón 200 mil pesos por su participación en esta invención "Pero ahora lo más importante es que se encuentra en fase tres, y aquí ya estamos hablando de grandes inversiones y todo eso, realmente no podríamos entrarle a ese tipo de cosas, estaríamos convirtiendo a la UNAM en una empresa", expone En opinión del investigador Medardo Tapia Uribe -quien recientemente publicó el libro "Morelos: Capital del Conocimiento", que compila los trabajos producidos por los 39 centros de investigación científica de la entidad-, el gran problema es que ni los empresarios ni las autoridades gubernamentales se dan cuenta de que el desarrollo económico de una población ahora depende de la vinculación que se tiene con la academia científica y tecnológica "En México ya no podemos concebir los centros de investigación como lugares donde sólo se produce conocimiento ni que la sociedad se limite a recibirlo Esta visión unidireccional debe dejarle sitio a un modelo interactivo al que teóricamente se ha llamado una triple hélice: la universidad, el sector producido y el gobierno "Por supuesto, tampoco podemos pensar en el sector productivo ni en el gobierno sin considerar una mayor apertura que amplíe las bases sobre las que uno y otro desarrollan sus tareas dentro de la sociedad En este sentido, conviene agregar otro elemento a la triple hélice Las demandas ciudadanas y sociales "Existe una gran cantidad de problemas del desarrollo, como el de la sustentabilidad ambiental, la equidad social, la nutrición, la obesidad y el tabaquismo, que pueden quedar sin atención precisamente por parecer problemas de todos, de interés público Estos problemas, expresados como demandas sociales, no pueden quedar simplemente sujetos a las fuerzas el mercado ni a los parámetros de productividad y competitividad", concluye

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