Saddam Hussein en la intimidad
Así como nadie conoce el paradero de Saddam Hussein desde que Estados Unidos inició la ofensiva militar contra Irak para derrocar a su régimen, tampoco nadie se había atrevido a hablar del dictador iraquí depuesto tras la guerra, y tildado por sus detractores y opositores como un hombre sangriento y curel Hasta ahora
Saman Abdul Majid, interprete personal del dictador por quince años, aproximadamente, narra en un libro sus vivencias personales con Hussein y revela anécdotas de la contradictoria personalidad del líder iraquí depuesto El texto, denominado “Los años de Saddam Revelaciones Exclusivas”, está causando revuelo en Francia
En entrevista con Proceso desde París, publicada en su edición que comienza a circular el domingo 16 de noviembre, Abdul Majid cuenta que se atrevió a hablar sobre las intimidades de Hussein porque antes tuvo miedo y no le contaba ni a su esposa qué pasaba en las reuniones privadas al servicio del dictador
Ahora, en 300 páginas, narra la “generosidad, el sentido del humor y la cortesía” con que Hussein trataba a sus huéspedes , lo que contrastaba con el cruento surrealismo del régimen “Esa doble personalidad es un enigma para mí En él convivía lo mejor y lo peor”, resalta Abdul Majid, y detalla que él trabajó con un hombre afable y sereno que era descrito en la prensa internacional como un monstruo
Abdul Majid menciona en la entrevista, difundida por Proceso en su edición en circulación desde este domingo 16 de octubre, que otra de las contradicciones de la personalidad del depuesto Hussein le fue revelada en marzo de este año, pues mientras Bagdad estaba ahogado bajo un diluvio de bombas, Saddam pedía los borradores de sus novelas “¿Se da cuenta?”, dice Abdul Majid, “¡estábamos aguantando bombardeos y Saddam escribía poesía Por eso le digo que hasta el final su personalidad me pareció misteriosa”