Marilyn Monroe
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El pasado 5 de agosto se conmemoraron 50 años del fallecimiento de Marilyn Monroe. La actriz impactó por su trabajo cinematográfico, belleza, difícil existencia y dramática muerte, lo que ha generado múltiples interpretaciones sobre su vida.
Una de las más sinceras es la que hizo Truman Capote en el relato “Una adorable criatura”, incluido en la colección Retratos (Anagrama), en donde la muestra como un ser humano frágil, lastimado pero con un deseo de amar y ser amada. A su vez, Norman Mailer escribió Marilyn, una biografía (Lumen) que en realidad no es una biografía, sino la descripción de una serie de sucesos que le ocurrieron a la actriz de 1948 a 1950, con un corte sensacionalista.
Donald H. Wolfe realizó una detallada investigación en Marilyn Monroe: Investigación sobre un asesinato (Emecé Editores), en donde muestra que fue ultimada por la CIA y el FBI, debido a que tenía información confidencial sobre los Kennedy. A su vez François Forestier en Marilyn y JFK (Aguilar) trató sobre la vida amorosa entre la artista y el presidente, caracterizada por la frigidez y la eyaculación precoz. Donald Spoto compuso la biografía Marilyn Monroe (Anagrama) y la presenta como un ser con una infancia y juventud de soledades y abusos, que la llevaron irremediablemente al uso extremo de barbitúricos cuya consecuencia fue un envenenamiento.
En estos días apareció en librerías de Michel Schneider Últimas sesiones con Marilyn (Alfaguara. México, 2012, 430 p.). La novela versa sobre las relaciones analíticas de la actriz con el psicoanalista Ralph Greenson. A partir de ellas reconstruye sus miedos y anhelos, así como su vida. La relación la escribe a partir de consultar parte de los archivos del analista, así como de entrevistar a sus conocidos, consultar los libros y artículos que escribió y las principales biografías de Marilyn.
Para Schneider, Marilyn pasó por etapas muy difíciles y cuando llegó a la industria cinematográfica fue explotada al máximo. Para hacerlo los empresarios, directores, representantes…recurrieron a las drogas, el alcohol, el sexo. La humillación sufrida por la actriz le provocó depresiones que la engancharon aún más a los fármacos, por lo que buscó el apoyo de un analista. Sin embargo, la relación psicoanalista-paciente fue perversa y llevó a una destructividad que provocó el abatimiento de Marilyn, ante lo cual Greenson puso a su disposición sedantes y barbitúricos para animarla, a los que ella recurrió en un momento de desaliento.
Últimas sesiones con Marilyn es una relación del errático análisis de la artista, escrito a partir del profundo conocimiento del psicoanálisis de Schneider. Por el tema que trata permite un acercamiento diferente de los últimos y terribles años de la diva, así como plantea la intervención de muchas causas (políticas, personales, pasionales, sádicas, revanchistas, perversas…) y conocidos en su deceso.
Puedes leer las primeras páginas del libro aquí:
Primeras páginas de Últimas sesiones con Marilyn de Michel Schneider