"María Rojo: De película", por Susana Cato
MÉXICO, D.F., 12 de abril (apro).- En su XXV aniversario, un consolidado Festival Internacional de Cine de Guadalajara entregó a la primera actriz mexicana María Rojo el Mayahuel de Plata, máximo galardón en el rubro de trayectoria, y le rindió un homenaje.
La estatuilla le fue conferida en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, en el marco de los extraordinarios murales de José Clemente Orozco, y ahí el festival –presidido por Jorge Sánchez– dio a conocer el volumen de 100 páginas que encargó a la escritora, periodista y guionista Susana Cato, titulado María Rojo: De película, cuya única limitación, si se le puede llamar así a un trabajo tan completo, fue el no otorgarle al Epílogo el lugar destacado que la autora le confirió, pero que fue el que la actriz y la prensa tapatía resaltaron.
En efecto, María Rojo recibió el Mayahuel recitando ese epílogo, una oración a la diosa Mayahuel (deidad prehispánica del pulque), y que los periódicos cabecearon como “Santa Mayahuel”, que concluye así:
“Madre nuestra que estás en la tierra
Danos leche con tu espina PROTECTORA.
Para ti hoy, el Mayahuel de Plata, María de nuestros corazones.”
Un aserto del libro fue la ilustración fotográfica: No hay doble plana sin una imagen, y en ocasiones alguna ocupa las dos, como en la espléndida imagen de la escena en la que la actriz, rubia, aparece con el destacado actor Claudio Obregón en De noche vienes, Esmeralda, la cinta que Jaime Humberto Hermosillo filmó entresacada de un cuento de Elena Poniatowska.
Para conseguir esta comunión entre texto y registro visual, María Rojo abrió a Susana Cato sus álbumes personales y sostuvo varias entrevistas con la escritora, quien fuera su secretaria cultural cuando la actriz desempeñó el papel de primera jefa delegacional en Coyoacán, elegida por voto directo.
De manera que Cato, licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana, egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica y de la escuela de cine de San Antonio de los Baños de La Habana, Cuba, y quien tuvo a su cargo la crítica de cine de la revista Proceso (José Luis García Agraz llevó a la pantalla el guión de su cortometraje El espejo de dos lunas, con Daniel Giménez Cacho y Arcelia Ramírez), pudo con ese bagaje construir un perfil biográfico inmejorable de Rojo en cinco tiempos:
- “En el gran teatro del mundo” (donde se narra la infancia de la actriz y su llegada al mundo escénico de niña en la ya mítica serie televisiva Teatro Fantástico, de Enrique Alonso, Cachirulo).
- “Del cuento al 68” (la primera experiencia cinematográfica y su
vivencia del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, que años más tarde la llevarían a interpretar al personaje dramático de “Rojo amanecer”, de Jorge Fons).
- “María de mi corazón” (que recoge los testimonios de los directores con los que ha trabajado, como los citados Hermosillo (María de mi corazón) y Fons, así como Arturo Ripstein Ripstein, María Novaro, Felipe Cazals, Luis Alcoriza, Luis Estrada, Alejandro Ramírez.
- “Los que no somos Hollywood” (el simposio que organizó, ya como diputada federal, para reformar en México una ley cinematográfica que ofrecía todas las ventajas a las grandes empresas estadounidenses sobre el cine nacional a raíz del Tratado de Libre Comercio).
- El Epílogo “Diosa”, imágenes realizadas por la autora con la
aportación del actor, poeta nahuatlato y promotor cultural Tonatiuh Martínez Guzmán.
El caudal informativo, cuyo eje central son las conversaciones entre Rojo y Cato, hacen de este trabajo (mil ejemplares para difundirse durante el evento) un material digno de un tiraje mayor.
María Rojo: De película, es un libro construido con el mayor rigor periodístico (cuyo lenguaje y estructura no admiten distracción para el lector) y, con la virtud poco común de armonizar la visión propia de la historia que cuenta con la revelación del personaje a través de su propia expresión, resulta en labios de María Rojo, esa actriz entrañable del cine mexicano, una delicia.