BERLÍN (AP).- Friedrich Merz, quien se encamina a convertirse en el décimo canciller de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial tras las elecciones del país, prometió priorizar la unidad europea y la seguridad del continente mientras lidia con el nuevo gobierno de Trump y la guerra de Rusia en Ucrania.

No será fácil recomponer una Europa dividida, ya que muchos líderes están demasiado preocupados por cuestiones internas como para dedicar demasiada energía a buscar respuestas a los problemas más acuciantes del continente. Pero hay grandes expectativas de que Merz ayude a llenar un vacío de liderazgo y a elaborar una respuesta unida a los recientes cambios de política de Estados Unidos que han tensado la alianza transatlántica.

“Todas las señales que recibimos de EU indican que el interés en Europa está claramente disminuyendo y que la voluntad de involucrarse en Europa está disminuyendo”, dijo Merz a los periodistas en una conferencia de prensa el lunes.

“Sin embargo, espero que podamos convencer a los estadunidenses de que es de mutuo interés que sigamos teniendo buenas relaciones transatlánticas”.

La tarea de Merz se complicará por la necesidad de formar una coalición con los socialdemócratas de centroizquierda del canciller saliente Olaf Scholz. El primer ministro ha prometido en repetidas ocasiones no trabajar con el partido de extrema derecha antiinmigración Alternativa para Alemania, a pesar de que éste quedó en segundo lugar.

El líder conservador de 69 años encabeza el bloque de centroderecha Unión, que ganó las elecciones nacionales de Alemania con el 28,5% de los votos.

“También soy consciente de la magnitud de la tarea que tenemos por delante”, dijo a sus partidarios tras su victoria el domingo por la noche. “El mundo exterior no nos está esperando, y no está esperando largas negociaciones y conversaciones para formar una coalición”.

El puesto de canciller ha llegado tarde para Merz, abogado de profesión, que vio frustrado su ascenso a principios de los años 2000 por la ex canciller Angela Merkel e incluso se apartó de la política activa durante varios años. A pesar de su experiencia política, llega a la cancillería sin haber trabajado antes en el gobierno.

La rivalidad con Merkel

Merkel describió a Merz como un orador brillante y elogió su deseo de liderazgo, aunque reconoció que esto era un problema en su relación.

“Tenemos casi la misma edad... Crecimos de manera completamente diferente, lo que fue más una oportunidad que un obstáculo”, escribió en sus memorias “Freedom”.

“Pero desde el principio hubo un problema: ambos queríamos ser los jefes”, dijo.

Merkel se esforzó por consolidar su control sobre el centroderecha alemán después de que la Unión perdiera por un estrecho margen las elecciones nacionales de 2002. Dejó a un lado a Merz como líder de su grupo parlamentario y asumió el cargo además del liderazgo del partido Unión Demócrata Cristiana que ya tenía. Pasó a dirigir Alemania de 2005 a 2021.

Un descanso de la política

Merz le dio la espalda a la política activa durante varios años después de dejar el Parlamento en 2009.

Ejerció la abogacía y dirigió el consejo de supervisión de la filial alemana de la gestora de inversiones BlackRock. Durante ese tiempo, viajó a menudo por negocios a Estados Unidos y China, aunque nunca vivió fuera de Alemania.

“Friedrich Merz es quizás el canciller más internacional que ha tenido Alemania desde la guerra, si llega a ser canciller”, dijo Volker Resing, quien escribió la biografía recientemente publicada “Friedrich Merz: Su camino al poder”.

Merz “se apoya en la iniciativa personal, en la libertad del individuo, en la creatividad y la motivación. Y sólo en segundo lugar en el Estado”, afirma Resing.

Regreso político

Merz emprendió su regreso político después de que Merkel dimitiera como líder de la CDU en 2018 y anunciara que no buscaría un quinto mandato como canciller. Sin embargo, fue derrotado por un estrecho margen por candidatos centristas más similares a Merkel en las votaciones para el liderazgo del partido en 2018 y principios de 2021.

Merz persistió y fue elegido líder del partido en el tercer intento, después de la derrota de la centroderecha ante el actual canciller Olaf Scholz en las elecciones alemanas de 2021. Merz consolidó su poder al convertirse también en el líder del grupo parlamentario de la Unión.

Según Resing, la “manera de hacer política” de Merz no consiste en evitar la confrontación a toda costa, sino que mantiene la perspectiva de que “una cierta dosis de provocación puede desencadenar un verdadero debate y tal vez un verdadero desarrollo”.

Durante la campaña electoral, Merz prometió fortalecer nuevamente la maltrecha economía alemana y frenar la migración irregular.

Con el presidente Donald Trump de regreso en la Casa Blanca y las tensiones aumentando sobre cómo resolver la guerra en Ucrania, Merz, quien durante mucho tiempo ha apoyado una relación transatlántica fuerte, dijo después de su victoria que su principal prioridad es unificar a Europa frente a los desafíos que vienen de Estados Unidos y Rusia.

“No me hago ilusiones sobre lo que está pasando en Estados Unidos”, dijo a sus seguidores. “Estamos bajo una presión enorme... mi prioridad absoluta ahora es realmente crear unidad en Europa”.

Merz estará bajo presión para ayudar a resolver algunos de los problemas más urgentes de Europa, según Wolfgang Merkel, analista político del Centro de Ciencias Sociales WBZ de Berlín, pero "no deberíamos esperar escuchar una sola voz proveniente de Bruselas".

"Los intereses son tan diferentes dentro de la Unión Europea, incluidas las mayorías políticas, que no deberíamos esperar una política común rotunda de la UE", dijo y agregó que probablemente será "el juego habitual de salir del paso".

¿Coqueteando con la extrema derecha?

Merz puso el endurecimiento de las leyes de inmigración de Alemania en el centro de la campaña electoral después de que un migrante matara a dos personas en un ataque con cuchillo en la ciudad bávara de Aschaffenburg el mes pasado.

Presentó una moción no vinculante ante el Parlamento, en la que pedía que se devolviera a muchos más inmigrantes en las fronteras alemanas. La moción fue aprobada por un estrecho margen gracias a los votos del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

Esto provocó que sus oponentes acusaran a Merz de romper un tabú al supuestamente colaborar con la AfD, y que Merkel lo reprendiese públicamente. Los críticos señalaron el episodio como una ilustración de lo que, según ellos, es la tendencia de Merz a la impulsividad.

Desde entonces, cientos de miles de personas han salido a las calles para protestar contra la moción de Merz y también contra el ascenso de la extrema derecha.

Merz ha insistido en que no hizo nada malo y que nunca trabajó con AfD, y también prometió repetidamente que “nunca” trabajaría con el partido si se convierte en canciller.

Raíces en la Alemania rural

Merz representa a su región rural en el parlamento alemán, una zona donde la gente es “más bien sensata, quizá un poco reservada”, dijo Resing. “Eso es lo que lo formó: la vida rural”.

Como político, Merz siempre ha defendido los valores conservadores y ha destacado la importancia de la familia.

Conoció a su esposa Charlotte, que ahora es juez, mientras estudiaba derecho. La pareja tiene tres hijos adultos.

Merz se unió a la CDU en 1972 y fue elegido miembro del Parlamento Europeo en 1989. Se incorporó por primera vez al Parlamento alemán en 1994.

En el asiento del piloto

Merz, un piloto que se muestra abiertamente apasionado por su afición, a veces vuela su propio avión pequeño desde su casa en la región de Sauerland, en el oeste de Alemania, hasta Berlín a primera hora de los lunes por la mañana.

Se ha dedicado a volar, a pesar de las largas horas que le impone su trabajo como líder de la oposición y de las críticas ocasionales de que se entrega a un pasatiempo de hombre rico.

“Cuando le hablas de volar, se le iluminan los ojos”, dijo Resing. “Dice que cuando estás por encima de las nubes, eso es libertad”.