Olaf Scholz

Alemania: Merz reivindica triunfo conservador; ultraderecha se enfila a mejor resultado de posguerra

El canciller Olaf Scholz admitió la derrota de sus socialdemócratas de centroizquierda después de lo que llamó “un resultado electoral amargo”.
domingo, 23 de febrero de 2025 · 14:53

BERLÍN (AP) — Los conservadores del líder de la oposición alemana Friedrich Merz iban camino de una victoria en las elecciones nacionales del domingo, mientras que Alternativa para Alemania casi duplicó su apoyo, el resultado más fuerte para un partido de ultraderecha desde la Segunda Guerra Mundial, según mostraron las proyecciones.

El canciller Olaf Scholz admitió la derrota de sus socialdemócratas de centroizquierda después de lo que llamó “un resultado electoral amargo”. Las proyecciones de la televisión pública ARD y ZDF mostraron que su partido terminará en tercer lugar con su peor resultado de posguerra en una elección parlamentaria nacional.

Merz prometió actuar rápidamente para formar un gobierno de coalición. Pero no quedó inmediatamente claro qué tan fácil será eso.

Una nación descontenta

Las elecciones tuvieron lugar siete meses antes de lo planeado originalmente después que la impopular coalición de Scholz colapsara en noviembre, tres años después de un mandato cada vez más empañado por luchas internas. Hubo un descontento generalizado y poco entusiasmo por ninguno de los candidatos.

La campaña estuvo dominada por las preocupaciones sobre el estancamiento de años de la mayor economía de Europa y la presión para frenar la migración —algo que causó fricciones luego que Merz presionara con fuerza en las últimas semanas para lograr un enfoque más duro. Tuvo lugar en un contexto de creciente incertidumbre sobre el futuro de Ucrania y la alianza de Europa con Estados Unidos.

Alemania es el país más poblado de la Unión Europea de 27 naciones y un miembro destacado de la OTAN. Ha sido el segundo mayor proveedor de armas de Ucrania, después de Estados Unidos. Será fundamental para dar forma a la respuesta del continente a los desafíos de los próximos años, incluida la política exterior y comercial de confrontación de la administración Trump.

Las proyecciones, basadas en encuestas a boca de urna y recuentos parciales, sitúan el apoyo al bloque Unión de Merz en poco menos del 29% y a Alternativa para Alemania, o AfD, en alrededor del 20%, aproximadamente el doble de su resultado de 2021.

Calculan el apoyo a los socialdemócratas de Scholz en poco más del 16%, muy por debajo que en las últimas elecciones y por debajo de su mínimo histórico anterior del 20,5% de 2017. Los ecologistas Verdes, sus socios restantes en el gobierno saliente, tenían entre el 12 y el 13%.

De tres partidos más pequeños, uno —el Partido de Izquierda, de extrema izquierda— fortaleció su posición, obteniendo hasta el 9% de los votos tras un notable regreso durante la campaña. Otros dos partidos, los Demócratas Libres, proempresariales, y la Alianza Sahra Wagenknecht, rondaban el umbral del 5% de apoyo necesario para ganar escaños.

Una tarea difícil para el ganador

Si Merz tendrá una mayoría para formar una coalición con los socialdemócratas de Scholz o si también necesitará un segundo socio dependerá de cuántos partidos lleguen al Parlamento. El líder conservador afirmó que “lo más importante es restablecer un gobierno viable en Alemania lo más rápido posible”.

“Soy consciente de la responsabilidad”, dijo Merz. “También soy consciente de la magnitud de la tarea que ahora tenemos por delante. Lo afronto con el máximo respeto y sé que no será fácil”.

“El mundo exterior no nos está esperando, y no está esperando largas conversaciones y negociaciones de coalición”, dijo a sus partidarios que lo vitoreaban. “Ahora debemos volver a ser capaces de actuar rápidamente”.

El candidato de los Verdes a la cancillería, el vicecanciller Robert Habeck, dijo que Merz hará bien en moderar su tono después de una campaña electoral a veces reñida.

“Hemos visto que el centro está debilitado en general, y todos deberán mirarse a sí mismos y preguntarse si no contribuyeron a eso”, dijo Habeck. “Ahora debe asegurarse de actuar como un canciller”.

Los Verdes fueron el partido que menos sufrió por participar en el impopular gobierno de Scholz. El secretario general de los socialdemócratas, Matthias Miersch, sugirió que su derrota no fue una sorpresa: “estas elecciones no se perdieron en las últimas ocho semanas”.

Un partido de ultraderecha encantado

La candidata a canciller de AfD, Alice Weidel, dijo que “nos hemos convertido en la segunda fuerza más fuerte”. El resultado anterior más fuerte del partido fue del 12,6% en 2017, cuando ingresó por primera vez al parlamento nacional.

Dijo que su partido está “abierto a negociaciones de coalición” con el partido de Merz y que “de lo contrario, no es posible ningún cambio de política en Alemania”. Pero Merz ha descartado repetida y categóricamente trabajar con AfD, al igual que otros partidos tradicionales.

El colíder de AfD, Tino Chrupalla, dijo a sus entusiastas seguidores que “hoy hemos logrado algo histórico”.

“Hemos ganado el 100%”, dijo. “Ahora somos el centro político y hemos dejado atrás los márgenes”.

Scholz lamentó el éxito de AfD. Dijo que “eso nunca debe ser algo que aceptemos. Yo no lo aceptaré y nunca lo haré”.

El jefe de la principal organización judía de Alemania, Josef Schuster, dijo al diario Die Welt: “Debe preocuparnos a todos que una quinta parte de los votantes alemanes estén dando su voto a un partido que es al menos en parte de extrema derecha, que busca abiertamente vínculos lingüísticos e ideológicos con el radicalismo de derecha y el neonazismo, que juega con los miedos de la gente y sólo les ofrece soluciones ostensibles”.

Más de 59 millones de personas en la nación de 84 millones de habitantes tuvieron disponibilidad para elegir a los 630 miembros de la cámara baja del Parlamento, el Bundestag, quienes ocuparán sus asientos bajo la cúpula de vidrio del emblemático edificio del Reichstag en Berlín.

Comentarios