WASHINGTON (apro).-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para “imponer aranceles de reciprocidad” a una serie de países que cobran tarifas tributarias a las importaciones estadunidenses.

Como ya es costumbre en la Casa Blanca, Trump firmó la orden en la Oficina Oval, asegurando que los aranceles impuestos a las exportaciones de varias naciones incluso contribuirán a la creación de empleos en su país y a acabar con la deuda pública.

“Nos vamos a inundar de empleos, vendrán a construir empresas y con eso se crearán más trabajos, es una cuestión de ganar y ganar”, aseguró Trump al tiempo que desdeño que con los aranceles de reciprocidad aumente la inflación en los Estados Unidos.

“Bajará la inflación y eventualmente las tasas de interés, las tarifas y las tasas de interés van de la mano”, acotó el mandatario quien informó que los aranceles de reciprocidad entrarían en vigor el 2 de abril, no inmediatamente como se esperaba.

“Si construyen aquí no tendrán ninguna tarifa, los precios en Estados Unidos podrán aumentar en el corto plazo pero bajarán en el largo plazo y harán de nuestro país a una fortuna… se pagarán a los 36 billones de dólares de la deuda”, presumió Trump.

De entre los países a los que planea Trump imponerles aranceles más elevados se cuenta a la India y varias naciones de la Unión Europea como Italia, Alemania y Francia entre otros.

En el mismo tenor de imposiciones unilaterales y proteccionistas, el mandatario estadunidense amenazó con un arancel de “hasta el 100%” a las 10 naciones que integran a la Organización Intergubernamental conocida como (Brics).

“Se les impondrá ese arancel si siquiera se atreven a jugar con el dólar estadunidense… pero Brics ya no existe, dejo de existir desde el primer momento que mencioné que no se metan con Estados Unidos ni con el dólar”, subrayó Trump.

Brics está integrada por Brasil, China, India, Rusia, Sudáfrica, Egipto, Etiopia, Indonesia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos.

“Tarifa es la palabra más hermosa”, agregó Trump, quien incluso afirmó que antes de que firmara la orden ejecutiva de los aranceles de reciprocidad, la Unión Europea ya estaba reduciendo el impuesto a las importaciones estadunidenses.