Venezuela

Aumentan indicios sobre la inminencia de ataques militares de EU en Venezuela

El presidente Trump advirtió que está evaluando una fase 2 militar con una flota naval y aérea que “marcará una gran diferencia”; analistas señalan que EU quiere forzar una transición política: “lo único que no va a pasar es que Trump salga con las manos vacías”.
martes, 7 de octubre de 2025 · 05:00

BOGOTÁ (Proceso).- Las señales de que Estados Unidos prepara ataques militares contra objetivos estratégicos en territorio venezolano han crecido en los últimos días, mientras la cúpula chavista, empezando por Nicolás Maduro, da muestras de que se toman esa amenaza muy en serio. Y no es para menos.

De hecho, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo que está evaluando la “fase dos” de la operación militar que desarrolla el Pentágono con una flota naval y aérea en el Caribe, frente a las costas venezolanas.

Esa fase, señaló el mandatario, “marcará una gran diferencia” con la estrategia de bombardeos estadunidenses a lanchas que supuestamente transportaban drogas en aguas internacionales cerca de Venezuela.

Hasta el pasado sábado en la noche se habían producido seis ataques de ese tipo, con un saldo de 21 muertos, según información del Pentágono.

Días antes, Trump había notificado al Congreso que su país está en “conflicto armado” con los cárteles de droga, lo que le da “autoridad” a sus fuerzas militares para operaciones como la que está en marcha en el Caribe. Incluso, de planificar acciones terrestres contra esas organizaciones a las que el mandatario clasificó como “terroristas”.

Entre ellas hay dos venezolanas: el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles. El jefe de este último sería, según Trump, Nicolás Maduro.

Nicolás Maduro adelantó la Navidad. Foto: @nicolasmaduro.

Analistas consultados por Proceso coinciden en señalar que la “fase dos” aludida por Trump incluiría ataques militares de Estados Unidos en Venezuela.

Para el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas, Benigno Alarcón, una escalada del conflicto entre Estados y Venezuela “es básicamente inevitable porque a Trump le queda muy difícil retroceder en este momento sin obtener algo a cambio”. Además, “ya se han visto ataques de Estados Unidos en otros países y hacerlo en Venezuela no sería algo inédito”.

La maestra en estudios latinoamericanos María Zuluaga dice que hay “claros indicios” de que el siguiente paso es “una acción militar directa en territorio venezolano”.

La experta en temas regionales y de seguridad señala que “así parecen entenderlo” los líderes chavistas, “que hacen esfuerzos desesperados por tender puentes de diálogo con Washington” y el presidente Trump, quien “les ha dado muchos portazos en la cara”.

De acuerdo con el criminalista Iván Simonovis, quien ha sido enlace de seguridad e inteligencia de la oposición de Venezuela con el gobierno de Estados Unidos, el Pentágono incluso ya tiene identificados “600 objetivos móviles y fijos para ser neutralizados” en territorio venezolano, los cuales serán atacados sin afectar a la población civil.

“Los únicos que no duermen en paz son los que están vinculados al gobierno”, ha señalado el exprisionero político del régimen chavista, quien vive exiliado en Estados Unidos.

Para Simonovis, la pregunta es cuál de los líderes chavistas, que son los “objetivos móviles” de Washington, caerá primero: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello –ministro del Interior encargado de la represión a opositores y número dos del régimen–, o el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.

Por Maduro, Estados Unidos ofrece 50 millones de recompensa, por Cabello 25 millones y por Padrino 15 millones de dólares.


 

Maduro baja el tono

La maestra en comunicación política Paola Sierra Jaramillo considera que el chavismo ha desarrollado en las últimas semanas una “nueva narrativa” en la que el lenguaje beligerante hacia Washington y hacia el presidente Trump dio paso “a un llamado permanente a la paz y al diálogo que carece de credibilidad”.

El pasado sábado Maduro dijo: “Seguiremos construyendo la paz”, al tiempo que anunció la realización, ese día, de “ejercicios militares para garantizar las navidades felices y en paz”. Incluso, por decreto, estableció que las festividades navideñas iniciaron en Venezuela el pasado miércoles 1 de octubre.

“El adelanto de la Navidad es un distractor interno para dar una apariencia de tranquilidad y disipar la zozobra que produce el acoso militar de Estados Unidos, y hacia el exterior, (Maduro) quiere tender una mano a sus adversarios y lanzar al aire la paloma de la paz”, afirma Sierra Jaramillo.

La politóloga y académica de la Universidad Nacional de Colombia señala que lo cierto es que Maduro “no es un pacifista, sino un presidente ilegítimo que perdió las elecciones (de julio de 2024, según demuestran miles de actas recopiladas por la oposición y avaladas por el Centro Carter) y que tiene a centenares de opositores en las cárceles”.

Según el Foro Penal de Venezuela, el régimen chavista mantiene en sus mazmorras a 838 presos políticos, entre ellos 173 militares y decenas de activistas humanitarios, dirigentes opositores, periodistas y jóvenes detenidos en protestas contra Maduro.

La vicepresidenta Delcy Rodríguez señaló hace unos días que Venezuela “levanta las banderas de la paz, la soberanía y el derecho internacional”.

El mes pasado, luego del primer ataque del Pentágono a una lancha que supuestamente transportaba drogas en el Caribe, Maduro escribió a Trump una carta en la que le propuso entablar un diálogo directo con el enviado especial Richard Grenell, quien ha señalado que sigue manteniendo contactos con el régimen chavista, pero sin que exista una negociación formal.

Según la agencia Bloomberg, Maduro incluso le ha ofrecido a Trump desarticular y entregar al gobierno de Estados Unidos a los líderes del Tren de Aragua, un cártel de las drogas considerado “terrorista” por Washington y cuya existencia, hasta hace poco, era negada por el chavismo con el argumento de que “ya fue desmantelado”.

Lancha con supuestos narcos antes de explotar. Foto: Especial.

“Es evidente que Maduro teme un ataque directo y que la presión militar de Trump provoque un quiebre del régimen”, señala la maestra en estudios latinoamericanos María Zuluaga.


 

La destitución de Maduro, en la mira

Medios estadunidenses como el Washington Examiner y NBC News, han señalado que Estados Unidos estaría planeando tomar control de puertos y aeródromos estratégicos en Venezuela, siempre bajo el pretexto de combatir al narcotráfico.

Zuluaga considera que el verdadero objetivo de Trump es presionar al régimen de Maduro y forzar una transición política, y que para ello “la opción militar y los ataques selectivos contra aeropistas, centros de mando y control y laboratorios, si es que los hay, es una opción que está abierta y que parece inminente si las destrucciones de lanchas no producen un resultado concreto”.

De acuerdo con la especialista en geopolítica regional, “lo único que no va a pasar es que Trump salga con las manos vacías de ese despliegue militar que ha ordenado en torno a Venezuela”.

El diario The New York Times ha publicado que un grupo de asesores presiona a Trump para que “destituya” a Maduro e intensifique la presión militar contra el régimen chavista, lo que implica que los ataques directos contra objetivos en Venezuela es una opción que está sobre la mesa.

Esa alternativa sería apoyada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio; el director de la CIA, John Ratcliffe, y el asesor para la seguridad Interna, Stephen Miller, quienes consideran que el régimen chavista es una amenaza contra la seguridad nacional estadunidense y que, además, trafica drogas a través del Cártel de los Soles.

El pasado jueves, más de cinco aviones caza de Estados Unidos realizaron sobrevuelos cerca del espacio aéreo venezolano, lo que el general Padrino consideró “una provocación” y una “amenaza” directa contra la seguridad del país.

“En estos momentos sí parece viable un ataque de precisión contra la cúpula chavista”, afirma Zuluaga.

El investigador del Observatorio de Venezuela de la universidad colombiana del Rosario, Txomin Las Heras, afirma que el tema del narcotráfico es un pretexto de Trump para desplegar fuerza militar en el Caribe, ya que esa zona tiene un peso marginal en el transporte de drogas a Estados Unidos.

“La principal ruta es la del Pacífico, y ahí no vemos un despliegue de esta naturaleza”, señala.

De acuerdo con el experto, el problema es que si la presión militar contra Venezuela resulta “en nada” y el chavismo se mantiene en poder, Maduro puede acabar fortalecido.

En cambio, la directora del Observatorio de Venezuela, Francesca Ramos, considera que es difícil “que al final no pase nada” y señala que no cree que Estados Unidos “retroceda sin alcanzar ningún objetivo de peso”.

Hasta el momento, el Pentágono no ha presentado pruebas de que las lanchas que ha destruido y los supuestos narcotraficantes que ha matado estén involucrados en el trasiego de drogas.

Incluso dentro de Estados Unidos han surgido voces que han condenado esas acciones por ser violatorias del derecho internacional.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha calificado como “asesinatos" los ataques de Estados Unidos contra lanchas que presuntamente transportan drogas y ha dicho que Trump debe ser procesado por la justicia internacional por esos hechos.

Desde agosto pasado Estados Unidos mantiene un fuerte despliegue militar en el Caribe, el cual incluye ocho barcos de guerra con misiles crucero, dos submarinos nucleares, varios aviones y drones de combate y reconocimiento y cerca de ocho mil efectivos.

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