MADRID (EUROPA PRESS) .- El primer ministro de Serbia, Milos Vucevic, presentó su dimisión este martes, tras meses de protestas contra el gobierno por el derrumbe registrado en noviembre de 2024, en la estación de tren de la ciudad de Novi Sad, con un saldo de 15 de muertos. 

Vucevic, que se dirigió a la nación en un discurso televisado, dijo sentirse "orgulloso" de "todo lo realizado bajo su mandato, especialmente en el ámbito económico". Asimismo, defendió su papel como figura "de continuidad" durante los últimos nueve meses. 

"Hemos liderado un progreso histórico y hemos frenado la inflación. Nos hemos convertido en la segunda economía con mayor crecimiento de Europa y hemos logrado aumentar los salarios y las pensiones", aseveró antes de lamentar que, sin embargo, lo que ha dejado huella es la "tragedia de Novi Sad". 

En este sentido, señaló que Serbia "se ha quedado atrapada en este accidente", y acusó que "desafortunadamente, hemos visto cómo se abusa políticamente de esta tragedia a pesar de que el gobierno ha actuado con responsabilidad", puntualizó. 

Cerca del mediodía del 1 de noviembre de 2024, la cubierta de cemento, de 48 metros de largo, de la estación principal de trenes de esa ciudad se derrumbó sobre la acera que estaba debajo, y donde había personas sentadas y caminando. Además de los 15 fallecidos, dos personas resultaron heridas.