WASHINGTON (apro).– Por 99 votos a favor y cero en contra, el pleno de la Cámara de Senadores confirmó al exsenador republicano Marco Rubio como secretario de Estado, quien es el primero en conseguir el aval legislativo entre los nominados del presidente Donald Trump para integrar a su gabinete en la Casa Blanca.

En paralelo, y por una votación que terminó con 64 sufragios a favor y 35 en contra, también el Pleno del Senado aprobó la primera medida antimigratoria propuesta por Trump en su primer día de su segundo mandato y unas horas después de tomar posesión.

La ley aprobada en el Senado y que será replicada en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos, ordena la detención de todo inmigrante indocumentado acusado de robo o asalto.

La confirmación de Rubio como secretario de Estado era un mero trámite en el Senado, tomando en cuenta no sólo el control de los republicanos de esa rama del Congreso federal sino también que el ahora integrante del gabinete de Trump era senador federal por Florida.

Rubio, de descendencia cubana, se ha comprometido a buscar la “cooperación”, desde el Departamento de Estados para con países como México, con base en las acciones ejecutivas de Trump que se enfilan a la relación bilateral entre ambas naciones.

Trump anunció en su discurso de toma de posesión que firmará órdenes ejecutivas para de manera unilateral instrumentar en materia migratoria el programa Quédate en México y para declarar como organizaciones internacionales de terrorismo a los cárteles del narcotráfico mexicano.

En su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Internacionales del Senado, Rubio dijo que declarar como grupos terroristas a los cárteles era una “herramienta imperfecta”, por lo que desde el Departamento de Estado buscaría la cooperación con México.

El nuevo encargado de la política exterior de Estados Unidos es un acérrimo crítico de gobiernos de América Latina como Cuba, Venezuela, Bolivia y Colombia, entre otros.