Donald Trump
México, primer objetivo del regreso de Trump: emergencia nacional en la frontera
“Declararé emergencia nacional en la frontera sur, comenzaré el proceso de deportar a millones y millones de inmigrantes indocumentados, restableceré la política de Quédate en México”, declaró Trump minutos después de su toma de juramento como el presidente número 47 de su nación.WASHINGTON (apro).- Donald John Trump, asumió por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos y al hacerlo en el Capitolio, anunció que inmediatamente firmará varias órdenes ejecutivas avocadas indirectamente a México y a la inmigración indocumentada.
“Firmaré órdenes ejecutivas históricas para la restauración de Estados Unidos y para iniciar la revolución del sentido común”, declaró Trump minutos después de su toma de juramento como el presidente número 47 de su nación.
“Declararé emergencia nacional en la frontera sur, comenzaré el proceso de deportar a millones y millones de inmigrantes indocumentados, restableceré la política de Quédate en México, enviaré tropas a la frontera para detener la desastrosa invasión a Estados Unidos y declararé como organizaciones del terrorismo internacional a los cárteles -del narcotráfico-”, proclamó Trump en los primeros minutos de su gobierno.
La Casa Blanca anunció que estas órdenes ejecutivas serán firmadas por Trump inmediatamente, algunas en el Capitolio, otras en el Centro de Convenciones, Capital One Arena ante miles de sus seguidores y otras en la Oficina Oval de la mansión presidencial.
“Invocaré el acta federal de los enemigos de 1789, para eliminar de los territorios estadunidenses a las pandillas extranjeras… defenderé al país de las invasiones y amenazas”, subrayó Trump.
Aunado a esto, el mandatario anunció la firma de otro documento ejecutivo con el cual cambiará el nombre del territorio marítimo de Estados Unidos en el Golfo de México al de Golfo de América, y prometió que recuperará el control del Canal de Panamá.
“China está operando el Canal, se lo dimos a Panamá y no a China; retomaremos el canal”, declaró Trump en el Capitolio rodeado de los legisladores demócratas y republicanos, de los expresidentes, Joe Biden, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton.
Con la declaración de emergencia nacional en la frontera con México, Trump tendrá la prerrogativa de utilizar a elementos del Pentágono y de la Guardia Nacional para coadyuvar las acciones de los agentes migratorios para ubicar, detener y deportar a inmigrantes indocumentados por medio de operaciones masivas.
Al restablecer la política Quédate en México, la presidencia de Trump pretende enviar a territorio mexicano no solamente a ciudadanos mexicano inmigrantes indocumentados, sino también a nacionales de otras naciones de América Latina, el Caribe y otros puntos del planeta.
Con la designación de grupos del terrorismo internacional a los cárteles transnacionales del trasiego de drogas, el uso de las fuerzas armadas para combatirlos es una opción, aunque existen implicaciones para entidades y organizaciones estadunidenses como los fabricantes de armas que empoderan con arsenal a los narcotraficantes y las instituciones financieras y bancarias que indirectamente lavan el dinero procedente de las venta de los narcóticos.
Muy a su estilo de elevar todo lo que dice a la máxima potencia, Trump tras tomar posesión por segunda ocasión del Poder Ejecutivo, afirmó que: “la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora”.
En su mensaje a la ciudadanía de su país aseguró que con él Estados Unidos florecerá y recuperará el respeto que perdió con Biden en el mundo; “pondré primero al país cada día de mi presidencia”, dijo.
Otra de las promesas que hizo en su toma de posesión, es que junto con el vicepresidente JD Vance, los estadunidenses tendrán la garantía de que serán parte de la riqueza y de las oportunidades económicas que según él se les negaron con Joe Biden.
“Será la era del éxito nacional”, matizó Trump para luego acotar: “detendremos todas las guerras para hacer un mundo más pacífico… ganaremos como nunca, no seremos intimidados, no fallaremos y seremos una nación soberana e independiente”.
En directa alusión a sus millones de seguidores y votantes que lo ayudaron a derrotar en noviembre pasado a Kamala Harris, la exvicepresidenta, Trump puntualizó que con él regresará la confianza que tenía la ciudadanía en la oficina de la presidencia.
Sin mencionarlo por nombre, el nuevo presidente apuntó de su antecesor que “fracasó en proteger a Estados Unidos y permitió la entrada de criminales extranjeros que ingresaron ilegalmente a nuestro país y se asentaron en ciudades santuarios y rechazó defender nuestras fronteras”.
Recordó también que pese a que intentaron asesinarlo en Pensilvania, en el verano pasado siendo candidato, su salvación de ese acto y su victoria electoral tuvieron un propósito: “Dios me salvó la vida por una razón; hacer grande a Estados Unidos otra vez”.
Agradeció en particular el apoyo electoral que le dieron los estadunidenses de origen afroamericano e hispano.
“Les agradezco su amor y confianza que me dieron con su voto, alcanzamos cifras récord que no olvidaré… la era del declive se acabó”, apunto Trump en su discurso inaugural.
Tal y como lo hizo durante su campaña electoral, el ahora otra vez mandatario afirmó que su gobierno estará formado por patriotas que actuarán con celeridad para trabajar para sus conciudadanos.
En materia económica, Trump indicó que restablecerá la explotación, perforación y exportación de petróleo estadunidense.
“Bajaremos precios, exportaremos petróleo, seremos ricos otra vez y el oro líquido negro nos ayudará a lograrlo”, manifestó el presidente.
Prometió reducir la tasa inflación, crear más trabajo y dar más fortaleza y poder a las fuerzas armadas de su país, al mismo tiempo que acabará con la política del reconocimiento oficial de la diversidad de género en el gobierno federal.
“Habrá equidad en el sector público y gubernamental y se reconocerán dos géneros; masculino y femenino”, prometió Trump.