Guerra Rusia-Ucrania
Renuncia el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba
El presidente del país, Volodimir Zelenski, indicó la semana pasada que los cambios en el gobierno eran inminentes, mientras la guerra, que cumplirá mil días en noviembre, está a punto de entrar en una fase crítica.KIEV, Ucrania (AP) — El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, una de las figuras más reconocibles del país en la escena internacional, presentó su renuncia el miércoles antes de una importante remodelación del gobierno. Mientras, la ofensiva rusa causó al menos siete muertos en una ciudad del oeste del país, un día después de uno de los ataques con misiles más letales desde el inicio de la guerra.
Kuleba, de 43 años, no explicó los motivos de su renuncia, cuya solicitud será debatida por los legisladores en la próxima sesión plenaria, dijo el presidente del Parlamento, Ruslan Stefanchuk, en su página de Facebook. Otros cuatro ministros presentaron su dimisión el martes en la noche, con lo que la reestructuración del ejecutivo podría ser la más grande desde que Moscú lanzó su invasión en febrero de 2022.
El presidente del país, Volodimir Zelenski, indicó la semana pasada que los cambios en el gobierno eran inminentes, mientras la guerra, que cumplirá mil días en noviembre, está a punto de entrar en una fase crítica.
Ucrania necesita “nueva energía, y eso incluye en la diplomacia”, dijo el mandatario el miércoles. Durante una conferencia conjunta con el primer ministro de Irlanda, Simon Harris, que estaba de visita en el país, Zelenski indicó que no podía revelar el nombre de ninguno de los nuevos integrantes del ejecutivo porque no sabía si los candidatos aceptarían su invitación para unirse al gobierno.
Zelenski necesita mantener la moral del país alta en plena guerra de desgaste con vecino y afianzar la determinación de la nación para el que podría ser otro duro invierno. Rusia ha destrozado la red eléctrica ucraniana, inutilizando alrededor del 70% de su capacidad de generación de electricidad, e interrumpió el suministro de calefacción y agua. Y el letal ataque del miércoles sobre Leópolis — que está cerca de la frontera con Polonia, socio de la OTAN, y lejos del frente — puso de manifiesto hasta qué punto todo el país está a merced de las capacidades de largo alcance de las fuerzas del Kremlin.
La arriesgada incursión de las tropas de Kiev hace casi un mes en la región fronteriza rusa de Kursk levantó el ánimo de los ucranianos y contrarrestó meses de noticias negativas desde el frente oriental. El objetivo último de la operación no estaba claro, pero Zelenski dijo que quiere crear allí una zona de seguridad para evitar los ataques transfronterizos rivales.
Su homólogo, Vladímir Putin, continúa empeñado en que su ejército siga avanzando en el este de Ucrania. El asalto ruso en Donetsk, donde Kiev carece de soldados y defensas antiaéreas, y los ataques con misiles de largo alcance que alcanzan repetidamente zonas civiles en todo el país, indican que el mandatario continuará siendo inflexible e implacable en sus esfuerzos por aplastar a la resistencia ucraniana.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington, dijo el martes por la noche que Putin cree que Rusia “puede someter lenta e indefinidamente a Ucrania mediante avances progresivos y que Rusia puede conseguir sus objetivos con una guerra de desgaste contra las fuerzas ucranianas que dure más que el apoyo occidental” a Kiev.
Zelenski también tiene en mente las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, que podrían suponer un cambio en el respaldo militar de Washington a su país.
Durante la guerra, Kuleba ha seguido los pasos de Zelenski para transmitir el mensaje y las necesidades del país a una audiencia internacional, bien a través de publicaciones en redes sociales o en reuniones con mandatarios extranjeros. En julio, Kuleba se convirtió en el funcionario ucraniano de mayor rango en visitar China desde el inicio de la invasión. Ocupaba el ministerio de Exteriores desde marzo de 2020.
El nombre de su sucesor, que todavía se desconoce, podría anunciarse el jueves. Varios medios ucranianos apuntaron, citando a fuentes no identificadas, que su segundo, Andrii Sybiha, podría asumir las riendas de la diplomacia del país.
Es probable que el nuevo canciller acompañe a Zelenski a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York la próxima semana, una ocasión para presionar a los líderes mundiales en busca de más apoyos.
Más de la mitad del gobierno actual sufrirá cambios, dijo Davyd Arakhamiia, líder del partido de Zelenski en el parlamento. Los ministros renunciarán el miércoles y sus sustitutos serán nombrados el jueves, explicó.
El mandato de cinco años de Zelenski terminó en mayo, pero se mantiene en el poder en virtud de la ley marcial.
Por su parte, el ataque nocturno en Leópolis dejó 52 heridos además de las siete víctimas mortales, dijo el servicio de emergencias ucraniano. El ataque se llevó a cabo con un misil Kinzhal y aviones no tripulados que tenían como objetivo empresas de la industria de defensa, reportó la agencia noticiosa rusa Tass citando al Ministerio de Defensa del país.
Las autoridades locales rechazaron esa afirmación. El alcalde, Andrii Sadovyi, y la Universidad Católica de Ucrania publicaron una foto de una familia cuya madre y tres hijas fallecieron en el ataque contra su vivienda. El padre sobrevivió pero estaba en estado crítico, dijo Sadovyi.
Otra operación rusa dejó cinco heridos en Krivói Rog, la ciudad natal de Zelenski, según el jefe regional, Serhii Lysak.
Kuleba apuntó que los ataques de Leópolis y Krivói Rog demuestran que Ucrania necesita más apoyo occidental.
“Para poner fin a este terror, los socios de Ucrania deben entregar rápidamente los sistemas de defensa antiaérea y la munición prometidos, así como reforzar las capacidades de defensa de Ucrania y permitirnos lanzar ataques de largo alcance contra todos los objetivos militares legítimos de Rusia”, escribió en la red social X.
Zelenskyy reaccionó instando a los aliados de Kiev a “ampliar el alcance” de las armas occidentales para operar en territorio ruso.
El ataque se produjo un día después de que dos misiles balísticos alcanzaron una academia militar y un hospital cercano en Poltava, una ciudad del centro del país, y mataron 53 personas además de dejar casi 300 heridos, de acuerdo con las autoridades ucranianas.
Los proyectiles alcanzaron el el corazón del edificio principal del Instituto Militar de Comunicación de Poltava y provocaron el derrumbe de varias plantas.
Poltava está a unos 350 kilómetros al suroeste de Kiev, en la principal carretera y ruta ferroviaria entre la capital, Kiev, y la segunda mayor ciudad de Ucrania, Járkiv, que está cerca de la frontera con Rusia.