PERRY, Florida, EU (AP) — El sureste de Estados Unidos lidiaba el domingo con crecientes cifras de muertos, falta de suministros vitales en áreas aisladas e inundadas y la pérdida generalizada de viviendas y bienes luego que las devastadoras consecuencias del huracán Helene se tornaron más evidentes, mientras las autoridades advertían que la reconstrucción será larga y difícil.

Un condado de Carolina del Norte —el cual incluye la ciudad de Asheville, en las montañas— reportó 30 muertos debido a la tormenta, lo cual elevó la cifra total de fallecimientos a cuando menos 84 personas en varios estados.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, pronosticó que la cifra subiría a medida que rescatistas y otros trabajadores de emergencias lleguen a áreas aisladas, ya que algunos caminos se averiaron, otra infraestructura falló y hay inundaciones generalizadas.

Le rogó a los residentes del oeste de Carolina del Norte que eviten viajar, tanto por su propia seguridad y también para mantener los caminos despejados para el paso de vehículos de emergencia. Más de 50 equipos de búsqueda se distribuyeron por toda la región con el fin de localizar a personas varadas.