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En búsqueda de refugio: la nueva realidad de miles de libaneses por el fuego israelí

La Agencia para los Refugiados de la ONU informó que ya son más de 200 mil los desplazados internos en suelo libanés por el conflicto, desde octubre de 2023, la mitad de ellos en la última semana.
sábado, 28 de septiembre de 2024 · 07:09

(France 24).- A medida que aumentan los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, también aumenta la cantidad de personas desplazadas en el Líbano. Sin embargo, en los últimos días, ante la intensificación de los ataques israelíes en el país de los cedros, la cifra es cada vez más mayor.

La Agencia para los Refugiados de la ONU informó este viernes 27 de septiembre que ya son más de 200 mil los desplazados internos en suelo libanés por el conflicto, desde octubre de 2023, la mitad de ellos en la última semana. El organismo también indicó que más de 30 mil personas han abandonado el país para dirigirse a la vecina Siria.

"El cohete cayó delante de mí. Me quedé en shock. No podía oír ni ver nada después de eso. Había polvo por todas partes (...) Tardé entre 12 y 15 horas en llegar a Beirut desde Aaitat (en el distrito de Tiro) debido a la congestión del tráfico", aseguró Feryal Mehsen, una mujer libanesa desplazada por segunda vez a causa del fuego israelí.

Mehsen está en una escuela que se convirtió en un refugio para desplazados en Beirut, la capital libanesa, luego de que el lunes 23 de septiembre ataques aéreos de Israel impactaran su casa en Seddiqine, al sur de Líbano. Se encuentra desplazada ahora en el mismo lugar en donde se refugió durante la guerra de julio de 2006 en el país.

“Cuando me desplazaron en ese momento, también estuve en esta habitación. Y ahora, cuando me desplazaron hoy, también me refugié en el mismo edificio, pero en la tercera habitación”, dijo Mehsen.

Como ella, miles de personas han abandonado sus hogares a raíz de los intensos combates en el territorio libanés de las últimas semanas, como parte del fuego cruzado entre el Ejército israelí y el grupo chií libanés Hezbolá. Los enfrentamientos tienen lugar desde el 8 de octubre, un día después del ataque de Hamás a Israel y de que este último iniciara su incursión en la Franja de Gaza en respuesta a la agresión del grupo islamista palestino.

Pero los ataques aéreos israelíes se intensificaron drásticamente esta semana, dejando al menos 700 muertos en territorio libanés. El Gobierno de Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, argumenta que su campaña militar en Líbano tiene como objetivo devolver a decenas de habitantes del norte de Israel a sus hogares, personas que han abandonado sus casas por los misiles lanzados por Hezbolá en solidaridad con Hamás y la guerra en Gaza.

Con todo y eso, una vez más, las poblaciones de la frontera son las más afectadas por los enfrentamientos, quedando en condición de refugio y desplazamiento. De acuerdo con el representante de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU en Líbano, Imran Riza, ya hay más de 200 mil desplazados internos en el país desde que se desató la violencia armada allí.

Hasta antes de este lunes, la cifra era de 110 mil. Pero el recrudecimiento del fuego israelí de esta semana agregó al total a 118 mil desplazados más, tal y como informó este viernes Riza.

"Los más amplios y violentos ataques en décadas"

Este viernes 27 de septiembre, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dio a conocer su preocupación por la situación en el Líbano, escenario de uno de “los más amplios y violentos ataques en décadas”.

"El simple costo humano es desolador, con al menos mil 540 muertos desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, entre ellos cien sirios. En solo un día, durante el primero de los ataques a gran escala de Israel, el 23 de septiembre, más de 500 personas fueron asesinadas", aseguró desde Ginebra Ivo Freijsen, representante de Acnur para el Líbano.

Freijsen recordó que “la protección de los civiles es una obligación” de las partes que mantienen el fuego cruzado e insistió en la necesidad de “una urgente desescalada” del conflicto.

Sin embargo, las alarmas de una guerra total entre Hezbolá e Israel parecen estar más encendidas que nunca, ante la promesa del grupo chií libanés de tomar represalias por los ataques israelíes y la postura de la Administración de Netanyahu de mantener su mano dura hasta lograr su objetivo.

Siria: el destino de miles de refugiados

Acnur dio otro dato crucial para entender la magnitud de los desplazamientos ocasionados por los ataques israelíes: la agencia de la ONU aseguró que son más de 30 mil personas las que han cruzado la frontera hacia Siria debido al conflicto en Líbano.

Desde el pasado lunes 23 de septiembre se han visto largas filas de automóviles y autobuses a lo largo de la frontera que comparten estos dos países. Una escena que se repite cada vez más a medida que se intensifican los ataques a diario. Inclusive, algunas personas han decidido hacer este tránsito a pie.

Al llegar a los puntos de control fronterizos sirios, las personas deben esperar para ser procesadas por los agentes mientras que los trabajadores humanitarios en la zona les suministran alimentos, agua y suplementos básicos, como colchones y mantas.

Al mismo tiempo, varios cruces fronterizos se han mantenido abiertos durante las 24 horas del día para permitir el paso de los miles de personas que huyen del conflicto en el país de los cedros. Gonzalo Vargas Llosa, representante de Acnur en Siria, aseguró que la mitad de toda la población que está llegando a la frontera son niños, seguidos por las mujeres, quienes son el segundo grupo más numeroso.

Según Vargas Llosa, también se tiene conocimiento del cruce de muchas personas heridas por los enfrentamientos. Dentro de las personas que han tomado esta ruta, al momento se sabe que el 80% de los desplazados que están llegando a Siria son nacionales de ese país, junto con el restante de población que son libaneses.

Así pues, esta salida masiva de personas es un cambio de rumbo en la movilidad humana en esa parte de Medio Oriente. Esto ya que el Líbano alberga a más de un millón de refugiados sirios que huyeron del conflicto en su país, que inició en 2011, cuando tuvo lugar en Siria una serie de movilizaciones en contra del Gobierno de Bashar al-Assad y fue reprendida con una dura represión gubernamental que desencadenó la guerra civil en curso.

Ahora, algunos han decidido volver luego de que el eco de las armas los alcanzara nuevamente en lo que consideraban un lugar seguro.

La otra cara de la moneda

Al igual que el sur del Líbano ha sido el foco de los misiles lanzados por el Ejército israelí, el norte de Israel es el objetivo del fuego de Hezbolá. En Haifa, una ciudad costera de casi 300 mil habitantes al norte de Israel, sus habitantes están preparándose para lo que consideran la peor ronda de combates desde que una guerra hace casi dos décadas bombardeó su territorio con cohetes.

En esta ciudad israelí, la tercera más grande del país, las calles están vacías y la mayoría de actividades comerciales -como restaurantes y negocios- están cerrando temprano o suspendieron su funcionamiento temporalmente. En contraste, los lugares con mayor afluencia de personas son los refugios antibombas públicos designados por el Gobierno del país.

David Maman, residente de Haifa, asegura que “todo es horrible. Las sirenas de alerta antiaérea no paran”.

Con todo y eso, la amenaza para la población israelí no es igual que para la libanesa. Esto, ya que Israel cuenta con un fuerte sistema de defensa aérea, conocido como la cúpula de hierro, que ayuda a derribar los cohetes que entran a su territorio.

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