cacao

La peor crisis del cacao en décadas podría beneficiar a los productores latinoamericanos

Desde hace algunos años, los cultivos de cacao africanos se ven afectados por las plagas incontroladas, el envejecimiento de los propios cultivos y una falta estructural de recursos.
miércoles, 14 de agosto de 2024 · 10:03

AMÉRICA LATINA (Frace 24).-El precio del cacao ha alcanzado niveles récord en los últimos años, en una crisis que tiene su origen en la caída de la producción mundial por causa de fenómenos climáticos, proliferación de plagas, poca inversión y desarrollo tecnológico, así como el aumento de la demanda mundial de chocolate, a pesar de unos costos exorbitantes. En medio de los pronósticos adversos, especialistas encuentran optimismo y ventanas de oportunidad, especialmente en Brasil y Ecuador, países que lideran la producción en Latinoamérica y que, según analistas, bien podrían aprovechar la coyuntura para estimular el crecimiento de pequeños productores, la modernización de los procesos y un mejor manejo fitosanitario que proteja a los cultivos de plagas y enfermedades. 

La última Semana Santa, el precio de los huevos de chocolate batió todos los récords en Brasil y con su proverbial sentido del humor, los brasileños lanzaron una avalancha de memes en las redes sociales, imaginando un hipotético escenario en que los supermercados dejarían pagar este capricho cada vez más prohibitivo en diez cuotas sin intereses.

Detrás de las bromas, hay unos datos incuestionables. El precio del chocolate en Brasil creció un 12% en 2023, muy por encima de la inflación general de los alimentos, según un reciente estudio de la Fundación Getúlio Vargas (FGV).

Las barras de chocolate y los dulces aumentaron un 35% entre enero de 2020 y mayo de este año, como indica el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Además, una arroba de cacao (medida equivalente a unos 15 kilos), pasó de los 250 reales (44 dólares) a los mil reales (177 dólares) y hoy fluctúa en torno a los 700 reales (124 dólares).

La razón de tamaña inflación está en la crisis que atraviesa el cacao, la materia prima del producto más amado por los golosos. Según los expertos, se trata de la peor de los últimos 40 años.

El precio por tonelada del fruto utilizado para fabricar el chocolate industrializado aumentó de una forma espectacular: de 2 mil 500 dólares en julio de 2023 a más de 10 mil dólares en abril de este año. El cargamento del cacao a granel superó en abril los 12 mil dólares en la Bolsa de Nueva York, el precio más alto jamás cobrado en el promedio histórico.

Los expertos del sector apuntan como causas principales una combinación de problemas ambientales, estructurales y sociales.

Hoy en día, el 75% del cacao que se vende en el mundo procede de África, concretamente de cuatro países: Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún. Por otro lado, Europa y América del Norte consumen el 75% del chocolate producido en el mundo.

Plagas, falta de recursos y de inversión

Desde hace algunos años, los cultivos de cacao africanos se ven afectados por las plagas incontroladas, el envejecimiento de los propios cultivos y una falta estructural de recursos. Tradicionalmente, las grandes plantaciones de estos países africanos venden su producción a sus Gobiernos, que negocian el producto con el mercado internacional.

Sin embargo, los productores africanos son los que menos reciben en estas transacciones, lo que resta competitividad al sector, ya que la falta de liquidez impide la ejecución de inversiones.

En el último año, el cambio climático y las escasas precipitaciones resultantes del fenómeno meteorológico de El Niño han profundizado la crisis, llevando a estos países a producir entre un 40% y un 50% menos. Para más de un experto, el cultivo de cacao es una bomba de relojería a punto de explotar y el calentamiento global solo puede hacer precipitar la situación.

Este escenario se refleja en las últimas previsiones de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), que estima que la oferta mundial caerá más de un 10% en el actual periodo 2023/24, y proyecta un déficit récord de 374 mil toneladas para este año. Si estas conjeturas pesimistas se cumplen, será el tercer año consecutivo que el mercado registre mayor consumo que oferta, algo que no ocurría desde 1969.

“El cacao es un producto muy importante y tiene una aplicación industrial relativamente grande tanto para la producción de chocolate tradicional, como para diversos productos cosméticos. Al mismo tiempo, es un producto muy sensible a problemas como plagas y variaciones climáticas que afectan mucho a este tipo de cultivo. Eventualmente el precio de cotización puede subir mucho, precisamente por la expectativa de una mala cosecha”, explica a France 24 el economista André Braz, coordinador del índice de precios de la FGV-Ibre.

“Una subida del 35% en menos de cuatro años es significativa, considerando la inflación acumulada en el mismo período. Pero creo que la cuestión climática tuvo una gran responsabilidad en este aumento de precios y, si hay un mayor equilibrio en el clima, es muy probable que la oferta de cacao aumente y su precio acabe bajando, impidiendo nuevas subidas de precios”, agrega Braz.

Ecuador y Brasil, líderes en la región

Brasil es el sexto productor mundial de cacao, según el ICCO, y el segundo de América Latina, situándose solo por detrás de Ecuador. Sin embargo, este país tropical no es autosuficiente e importa entre el 20% y el 25% del cacao que procesa para satisfacer la demanda interna, principalmente de los exportadores africanos. 

El año pasado, el país registró un consumo de 253.000 toneladas, mientras que produjo 220 mil toneladas de cacao crudo.

Economistas y expertos vaticinan que la actual situación de escasez mundial podría beneficiar a los productores latinoamericanos, estimulando el interés de los inversores extranjeros en su producción. De hecho, países como Ecuador y Brasil están expandiendo sus cultivos, con proyecciones de aumentar su producción en un 5% y 4,3% anual respectivamente hasta 2032, según las proyecciones de Capital Economics.

“El capital siempre busca buenas oportunidades. Las grandes industrias alimentarias tienen el ojo puesto en la producción brasileña y pueden incluso intentar hacer acuerdos con los pequeños productores, proporcionando pesticidas y tecnología con el fin de negociar un precio en el mercado de futuros. Algo del tipo: hago un trato con ustedes hoy para que me vendan esa materia prima dentro de un cierto espacio de tiempo a un precio mejor, no tan alto como el precio del mercado, pero tampoco desventajoso para el productor. Esto puede ser bueno porque a veces el productor tiene grandes dificultades para acceder al crédito. Este tipo de inversión puede crecer mucho y suele venir del propio sector, que conoce el valor que tiene esa materia prima”, afirma el economista Braz. 

En la actualidad, la producción brasileña está dominada por pequeños productores.

Según el Censo Agropecuario del IBGE, hay 93 mil productores de cacao en Brasil, en su mayoría explotaciones familiares con un tamaño medio de entre cinco y 10 hectáreas. Los principales cultivos del país hoy se ubican en el sur de Bahía y Pará.

Por lo pronto, los productores bahianos ya han empezado a ampliar las áreas de cultivo para aprovechar la coyuntura internacional e intentar recuperar un mercado global en el que tuvieron un peso mayor. “Esto siempre es así, cuando un producto agrícola se valoriza, incentiva al productor rural a expandirse en otras zonas para aprovechar los buenos tiempos y esto termina remunerando bien los factores de producción, que son la mano de obra, los pesticidas, las maquinarias, toda la infraestructura utilizada para la producción”, destaca Braz.

En la década de 1980, Brasil llegó a estar a la cabeza de la producción mundial. Sin embargo, la disminución de las inversiones y la aparición de una plaga conocida como ‘escoba de bruja’ impactaron severamente la cadena de producción del cacao de este país.

Causado por un hongo, este problema afectó durante años los cultivos en el sur de Bahía, provocando la pérdida hasta el 80% de las cosechas de la región. La plaga perjudicó a otros países de América del Sur, como Ecuador, que hoy supera a Brasil en el ranking de producción mundial.

El impacto del cambio climático y el pobre desarrollo tecnológico 

Actualmente, el gigante latinoamericano enfrenta nuevos riesgos ligados a la crisis climática.

En el primer trimestre de 2024 se produjo una caída del 31% en el volumen de los granos de cacao nacional que reciben las empresas responsables de la moledura, según la Asociación Nacional de Industrias Procesadoras de Cacao (AIPC).

Además, Brasil también enfrenta la presencia de una enfermedad causada por un virus que no tiene cura y que el año pasado afectó a varias plantaciones. Los agricultores tuvieron que destruir algunas de las zonas afectadas para evitar la propagación. Según el Ministerio de Agricultura, el virus ya estaría bajo control.

Para el profesor Flávio Gandara, de la Facultad de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo, el cultivo del cacao en Brasil se caracteriza por la baja tecnología y un manejo agrícola inadecuado, lo que hace que las plantaciones sean más susceptibles a plagas y enfermedades que destruyen los frutos. 

Los factores económicos también contribuyen a la disminución del cultivo. Como ocurre en África, el precio que se paga por el cacao es muy bajo y, en consecuencia, los pequeños productores no tienen recursos financieros para invertir en mejorar el cultivo y el control de plagas, así como modernizar su acceso a las técnicas agrícolas más adecuadas.

“Pagar chocolate barato es lindo, pero esto podría terminar perjudicando a toda esta cadena, ya que el productor no tiene dinero para invertir en prevención y control de su plantación, por lo que el bajo precio del cacao en sí es un factor que dificulta este cultivo. Por tanto, podemos decir que es un conjunto de razones interconectadas en las que una se ve potenciada por la otra en esta crisis global”, analiza Gandara.

En cambio, para André Braz hay espacio para el optimismo. Según este economista, la solución puede venir de la ingeniería agrícola y de su capacidad de desarrollar productos capaces de proteger estos cultivos.

“Creo que una vez pasados estos problemas climáticos más agudos, la oferta de cacao volverá a la normalidad y el precio de este producto no se mantendrá en un nivel muy alto, sobre todo porque cuando el precio del cacao está en un nivel muy alto, se estimula la producción de cacao. Se alentará a los productores a producir más cacao. Y esto, naturalmente, regulará su precio en el futuro”, asegura.

En definitiva, una excelente noticia para los amantes del chocolate.

Más de

Comentarios