Elecciones en Venezuela
Elecciones en Venezuela dividen a gobiernos de América Latina entre cautos y “acelerados”
Entre los gobiernos cautos, el politólogo ubica a los de Brasil, Colombia, Chile y México, que a pesar de ser de izquierda optaron por no precipitarse a reconocer el triunfo de Maduro o el del candidato opositor Edmundo González Urrutia y decidieron, en cambio, pedir un recuento de los votos.BOGOTÁ (apro).- Para el internacionalista colombiano Mauricio Jaramillo Jassir, la reacción de los gobiernos latinoamericanos frente a los cuestionados comicios presidenciales en Venezuela, que según el oficialista Consejo Nacional Electoral (CNE) ganó el mandatario Nicolás Maduro, puede dividirse en dos grupos: los cautos y los “acelerados”.
Entre los gobiernos cautos, el politólogo ubica a los de Brasil, Colombia, Chile y México, que a pesar de ser de izquierda optaron por no precipitarse a reconocer el triunfo de Maduro o el del candidato opositor Edmundo González Urrutia y decidieron, en cambio, pedir un recuento transparente de los votos y la divulgación total de las actas de las mesas de votación.
En un comunicado divulgado el lunes, la Cancillería de México indicó que ese país se mantiene atento “al conteo final de actas e informes detallados” del CNE para conocer los resultados finales de los comicios.
Además, expresó que “con pleno respeto a la soberanía de Venezuela y a la libre determinación de los pueblos, México confía en que la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas sea respetada mediante un proceso de escrutinio transparente”.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que esperará que el CNE divulgue los resultados totales ya que, hasta ahora, su decisión de dar como ganador a Maduro se basa en el escrutinio del 80 por ciento de los votos.
El proceso en Venezuela ha sido tan irregular, que al CNE le bastó ese porcentaje de sufragios escrutados para proclamar el lunes a Maduro como presidente electo para el periodo 2025-2031.
Pero López Obrador dijo en su conferencia mañanera del lunes que va a esperar todo el “recuento” de votos, lo que difícilmente va a ocurrir porque el presidente del CNE, el chavista Elvis Amoroso, ya entregó a Maduro su constancia de mayoría. Es decir, para la autoridad electoral ya es irrelevante terminar el escrutinio, lo que complica la postura del mandatario mexicano.
Jaramillo Jassir señala que “estos gobiernos (Brasil, Colombia, Chile y México) han tenido una postura acertada, porque piden claridad en los votos, pero evitan hablar de un triunfo opositor, lo que los perfila para jugar un papel constructivo en la crisis política que estalló en Venezuela (por los controvertidos comicios)”.
El investigador y profesor de la universidad colombiana del Rosario dice que los gobiernos “acelerados” han sido los de la izquierda dura, en este caso los de Nicaragua y Cuba, caracterizados por su autoritarismo, y los de Bolivia y Honduras, que tienen una afinidad ideológica con el chavismo.
De acuerdo con el doctor en ciencia política de la Universidad de Toulouse, también se “aceleraron” los gobiernos derechistas de la región que rechazaron las cifras divulgadas por el CNE y pidieron una revisión completa e independiente de los resultados que dieron como ganador a Maduro.
Incluso, el ultraderechista presidente argentino, Javier Milei, dio como ganador a González Urrutia antes de que el CNE diera los resultados, mientras que el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, afirmó que en Venezuela ocurrió un “fraude” electoral.
Varios gobiernos latinoamericanos de derecha --Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay-- emitieron un comunicado conjunto en el que pidieron el recuento de los votos y solicitaron además una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución “que salvaguarde la voluntad popular" de los venezolanos.
Para Jaramillo Jassir, ese bloque, que fue catalogado por Maduro como “el nuevo Grupo de Lima”, tuvo una reacción “tan infortunada” como la de los gobiernos de izquierda dura que respaldaron a Maduro.
En respuesta al comunicado de los gobiernos derechistas que solicitaron un recuento independiente de los votos, Maduro decidió pedir a la mayoría de ellos –a Argentina, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay--, el retiro inmediato de su personal diplomático en Caracas.
Esa petición también incluye al personal de la Embajada de Chile en Venezuela.
La tarde del lunes, el Consejo Permanente de la OEA atendió la solicitud de los gobiernos derechistas de la región y de Estados Unidos y convocó para este miércoles a una reunión extraordinaria para abordar “los resultados del proceso electoral” en Venezuela.
Lo cierto es que Venezuela dejó de pertenecer oficialmente a la OEA en abril de 2019.