Guerra Israel-Hamas

Netanyahu minimiza las víctimas mortales en Gaza y agradece la ayuda ante el Congreso de EU

El primer ministro israelí defendió fervientemente la guerra, que describió como un "choque entre la barbarie y la civilización", a la vez que minimizó las muertes que se han producido en Rafah.
miércoles, 24 de julio de 2024 · 21:58

Benjamin Netanyahu compareció frente al Congreso estadunidense por cuarta vez. Tras una invitación formulada por los representantes republicanos, el primer ministro israelí protagonizó un atrevido discurso frente a un Congreso estadunidense marcado por las ausencias demócratas, con alrededor de 50 representantes progresistas ausentes en protesta a su presencia, además de las fuertes protestas en las inmediaciones del Congreso, que señalaron a Netanyahu de ser un "criminal de guerra".

Al inicio de su intervención, el jefe de Estado israelí agradeció la invitación al pleno, extendiendo también su gratitud al Gobierno estadunidense por el apoyo suministrado desde la creación del Estado de Israel, calificando la relación como un vínculo inquebrantable que debe permanecer sólido en medio de una lucha entre "la civilización y la barbarie", según palabras de Netanyahu.

"Es un enfrentamiento entre los que glorifican la muerte y los que santifican la vida. Para que triunfen las fuerzas de la civilización, Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos. Porque cuando estamos juntos, ocurre algo muy simple: Nosotros ganamos, ellos pierden", expresó el primer ministro durante su discurso, añadiendo su agradecimiento directo al presidente estadunidense, Joe Biden, a quien calificó de ser "un orgulloso sionista".

Con rehenes israelíes liberados y familiares de los que aún siguen en cautiverio desde el 7 de octubre, cuando Hamás secuestró a unas 250 personas de territorio israelí, Netanyahu afirmó que el objetivo principal de su administración en la actualidad es liberar a quienes aún permanecen en cautiverio en el enclave palestino, unas 120 personas, según estimaciones oficiales israelíes. "No descansaré hasta que todos sus seres queridos estén en casa, todos ellos", mencionó Netanyahu.

Además, el criticado primer ministro referenció directamente a Joe Biden, a quien agradeció por haber visitado Israel "en sus tiempos más oscuros", añadiendo que el apoyo militar estadunidense ha sido esencial para "disuadir una guerra más amplia" en la región.

Netanyahu también tuvo palabras para el expresidente, Donald Trump, a quién le expresó sus mejores deseos tras el atentado contra su vida en un mitin político el pasado 13 de julio, exaltando sus tiempos como presidente al trasladar la embajada estadunidense de Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento criticado por la comunidad internacional pero gratificante para el Estado de mayoría judía.

"Al igual que los estadunidenses, los israelíes se sintieron aliviados de que el presidente Trump saliera sano y salvo de ese ruin ataque contra él, ruin ataque contra la democracia estadunidense. No hay lugar para la violencia política en las democracias", dijo el primer ministro. Netanyahu evitó hacer referencia directa a Kamala Harris, vicepresidenta y favorita a la candidatura presidencial demócrata, después de que Biden diera un paso al costado por la nominación.

Está presupuestado que el mandatario israelí se encuentre con Joe Biden el próximo 25 de julio, al igual que con el ahora candidato republicano, Donald Trump, un día después.

Netanyahu delimita un futuro borroso para la Franja de Gaza

El primer ministro abordó la situación de su Ejército en la Franja de Gaza, asegurando que su Gobierno ha ido "más allá de lo que exige el derecho internacional" en relación con la protección de los civiles en el enclave palestino, desmintiendo también las cifras de víctimas mortales compartidas por el Ministerio de Salud palestino, controlado por Hamás, presumiendo que "prácticamente ningún civil ha muerto en Rafah".

La comunidad internacional y decenas de organizaciones de la sociedad civil han denunciado los numerosos ataques israelíes a infraestructura civil y campos de refugiados dentro del enclave palestino, además del desplazamiento forzoso de unos 2,3 millones de palestinos que viven en Gaza.

Netanyahu también hizo referencia a la posguerra en el enclave palestino, aseverando que Gaza debe estar bajo mandato civil de "palestinos que no busquen destruir a Israel", aunque no hizo ninguna referencia a la creación de un Estado palestino y fue ambiguo sobre quién tomaría el control de Gaza tras la guerra. El primer ministro también fue claro en que Israel tiene la "necesidad imperiosa" de tener control sobre la seguridad en Gaza en un futuro cercano.

Por su parte, un funcionario de Hamás, Sami Abu Zuhri, dijo que el discurso de Netanyahu estuvo "lleno de mentiras", además de hacer énfasis en que la postura que llevó al Congreso es un claro ejemplo de que el líder del Estado israelí no quiere llegar a un acuerdo de paz.

"El discurso de Netanyahu estaba lleno de mentiras y no conseguirá encubrir el fracaso y la derrota ante la resistencia para encubrir los crímenes de la guerra de genocidio que su ejército está cometiendo contra el pueblo de Gaza", dijo Abu Zuhri, ante la agencia británica Reuters.

Irán, en el centro del discurso del líder israelí

Irán también tuvo su lugar dentro del discurso de Netanyahu, quien conceptualizó a Teherán como uno de los más grandes enemigos de su país y principal responsable de la desestabilización en el Medio Oriente, debido a su respaldo a grupos como Hezbolá en Líbano o los rebeldes hutíes en Yemen, dos frentes en los que Israel "debe hacer lo necesario para recuperar la seguridad", según Netanyahu.

Además, el primer ministro propuso la creación de una nueva alianza regional con sus "aliados" árabes. Encabezada por Tel Aviv, y avalada por Washington, la "alianza de Abraham", como propuso el propio Netanyahu, sería la continuación "natural" de los acuerdos de Abraham firmados en 2020 con países como Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos para normalizar relaciones diplomáticas con Israel, dijo el mandatario.

En esta nueva alianza, "todos los países que hagan la paz con Israel deben ser invitados", según comentó Netanyahu, con el objetivo de hacer un contrapeso geopolítico a la influencia iraní en la región.

En reacción a esta propuesta, Abu Zuhri sentenció que, cualquier alianza árabe con Israel, significaría una "traición a la sangre de los mártires".

Las protestas en contra de la ofensiva israelí marcan la visita de Netanyahu

En la previa y durante la comparecencia del primer ministro israelí ante el Congreso estadunidense, cientos de manifestantes se congregaron en las inmediaciones del hemiciclo de Washington para expresar su rechazo total, no solo a la visita de Netanyahu, también a la violencia israelí dentro del enclave palestino.

Con carteles en los que se podían leer mensajes como "Palestina libre" y "Detengan los crímenes de guerra en Gaza", el contingente propalestino condenaba la invitación del Congreso a Benjamin Netanyahu, prendiendo en fuego banderas estadunidenses y muñecos que asemejaban la figura del primer ministro. Ante el alboroto, la Policía local decidió utilizar gas pimienta para disgregar a los manifestantes.

"No entiendo cómo la gente llega a un nivel en el que se desprende tanto de su humanidad que puede ver lo que ha estado ocurriendo en Gaza... y aun así seguir entreteniéndolo e invitándolo aquí", expresó Alaa Yousef, manifestante de 32 años, para la cadena Al Jazeera.

Por su parte, Netanyahu señaló a todos aquellos que se manifiestan en contra de su violenta embestida militar contra Gaza, subrayando que los detractores a su guerra están apoyando "violadores y asesinos", sentenciando que todos los manifestantes que han vocalizado su inconformidad deberían estar "avergonzados".

El primer ministro afirmó que "la mayoría" de la ciudadanía estadunidense está a favor de su ofensiva, aunque algunas encuestas digan lo contrario. Un sondeo publicado por Gallup el pasado 10 de julio revela que alrededor del 48% de los estadounidenses encuestados no aprueban las acciones de Israel en Gaza, en comparación al 42% que sí lo hace.

"Las escandalosas calumnias que tachan a Israel de racista y genocida pretenden deslegitimar a Israel, demonizar al Estado judío y demonizar a los judíos de todo el mundo", sentenció Netanyahu.

Pero el descontento público en contra de Netanyahu llegó a los interiores del pleno. La representante demócrata por Michigan, Rashida Tlaib, utilizó una Kufiya, accesorio tradicional de la cultura palestina, mientras presenciaba el discurso de Netanyahu, además de empuñar un pequeño cartel de doble vista: en un lado se podía leer "criminal de guerra", y en el otro, "culpable de genocidio".

Aunado a ello, las autoridades arrestaron a una de los familiares de los rehenes que siguen cautivos en Gaza que estaba presente en el discurso del primer ministro, esto por portar una camiseta que rezaba "sella el trato ahora", haciendo referencia a las constantes peticiones para que Netanyahu acuerde un cese al fuego en Gaza que también pueda repatriar a los secuestrados.

"Nunca me echaré atrás a la hora de decir la verdad al poder", sostuvo Tlaib en sus redes sociales tras la aparición de Netanyahu en el Congreso.

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