Milei

Los ataques de Javier Milei al periodismo amenazan la libertad de prensa en Argentina

“Mentirosos”, “calumniadores", “corruptos” e "imbéciles” y “ensobrados” son apenas algunas de las expresiones que ha utilizado el presidente de Argentina, Javier Milei, contra los periodistas en los casi seis meses que lleva de gestión.
sábado, 8 de junio de 2024 · 13:42

CIUDAD DE MÉXICO (France24).- El 7 de junio se conmemoró el Día del Periodista en Argentina, pero hubo poco o nada para celebrar en el contexto actual. Desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia, varios comunicadores han sufrido ataques desde el Ejecutivo. Distintas organizaciones alertan sobre los peligros que estas agresiones suponen para la libertad de prensa en el país. ¿Qué piensa Milei del periodismo y cuáles son las similitudes con Donald Trump, en su relación con los medios? Lo analizamos.

“Mentirosos”, “calumniadores", “corruptos”,”imbéciles” y “ensobrados” son apenas algunas de las expresiones que ha utilizado el presidente de Argentina, Javier Milei, contra los periodistas en los casi seis meses que lleva de gestión.

El mandatario de extrema derecha no distingue entre el medio de comunicación ni la ideología política del profesional. Basta con que un periodista lo critique u opine en contra de su Gobierno para que él responda con un ataque.

No solo se genera un clima de intimidación. También se amenaza el derecho a la libertad de expresión

Desde el 10 de diciembre de 2023, día en que Milei asumió como presidente de Argentina, han sido apuntados por el Poder Ejecutivo periodistas como Jorge Lanata, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá, María Laura Santillán, Jorge Fontevecchia, Romina Manguel, Silvia Mercado, Luisa Corradini, Marcelo Bonelli, Victor Hugo Morales y María O'Donnell, entre otros.

Un estudio de Amnistía Internacional Argentina advierte que, en 180 días de gestión, el presidente atacó a más de 20 periodistas y personalidades de la cultura. Es decir, al menos una agresión cada 10 días. Tanto Amnistía, como el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), han alertado sobre esta situación y los riesgos que supone para la libertad de expresión en el país.

“Cuando quienes está al frente de estos ataques son funcionarios o el propio presidente de la nación, no solo se genera un clima de intimidación. También se amenaza el derecho a la libertad de expresión ya que los escraches, presiones, señalamientos y acusaciones generan el efecto de censura y silenciamiento de voces", señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, en un comunicado con motivo del Día del Periodista.

Mientras que FOPEA, en un estudio realizado tras los primeros 100 días de Milei como presidente, denunció que 4 de cada 10 agresiones a periodistas y a medios de comunicación tuvieron origen en el jefe de Estado o en sus ministros.

“Las expresiones insultantes y agraviantes del presidente de la nación hacia periodistas y medios de comunicación mantienen un nivel que contradice la obligación constitucional de garantizar la libertad de expresión, tanto en su nivel individual como en su dimensión colectiva”, advirtió el Foro.

En la misma línea, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) aseguró en su informe anual sobre libertad de prensa que la llegada de Milei a la presidencia de Argentina, a quien describió como "abiertamente hostil con la prensa", "marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país. Desde el arribo del libertario a la Casa Rosada, Argentina cayó 26 puestos en el ranking de libertad de prensa que elabora anualmente RSF.

“El presidente de extrema derecha Javier Milei, elegido en 2023, alienta las agresiones a periodistas y los ataques para desacreditar a medios y reporteros críticos con su política”, señaló la ONG en su ‘Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024: los peligros de la industria del engaño’.

“Profetas de la verdad única e incontrastable”

En una extensa publicación en X el pasado 10 de abril, el presidente argentino sostuvo que los periodistas se han acostumbrado a que “deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir”.

El mandatario también los acusó de haberse “corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”.

“La extorsión es moneda corriente. La mentira, la difamación, la calumnia son algo frecuente también. Primero te pegan, y después te pasan la factura. Cifras siderales”, escribió en referencia a los reporteros a quienes llamó a “bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven”.

“Milei es una persona totalmente reticente a la discrepancia”

Para Gonzalo Sarasqueta, director del Máster en comunicación política y empresarial de la Universidad Camilo José Cela, Milei entiende al periodismo como un obstáculo que entorpece la comunicación directa con la ciudadanía.

“Está más en la lógica de autocomunicación de masas en las redes sociales. Sus dispositivos para saltarse la intermediación son TikTok, Instagram y X. Según su lógica, el periodismo lo único que hace es ensuciar el mensaje entre el líder y la ciudadanía. El periodista ahí es un molinete que está molestando en el medio”, explica Sarasqueta a France 24.

Le levanta ampollas la disidencia y la crítica

“El presidente es una persona totalmente reticente a la discrepancia. Le levanta ampollas la disidencia y la crítica, que es la función del periodismo. Pero si el periodista está en su misma sintonía, él es amable. Es decir, con aquellos comunicadores que él siente que están en su vereda para dar la batalla cultural que necesita la Argentina para volver a ser una potencia mundial, está todo bien. Ahora, con la mayoría de los periodistas, que son los que no están de acuerdo con su proyecto, está todo mal”, precisa.

Por su parte, el periodista y escritor Carlos Aletto sostiene que Milei ataca a quien no se ajusta al relato que quiere construir, sea periodista o no.“Toda persona que tenga una opinión distinta a la de él es el enemigo”, señala a France 24.

El exjefe de sección de la agencia de noticias Télam -cerrada por orden de Milei- coincide con Sarasqueta en que, para el mandatario, el periodismo puede ser reemplazado por las redes sociales.

“Milei percibe a X como una gran fuente de noticias y construye su mundo a través de la realidad que ve en las redes sociales. No necesita al periodismo porque se sostiene en las redes con pequeños grupos de ‘trolls’ que lo defienden y le celebran cada cosa que dice o hace”, agrega.

Milei y las similitudes con Trump en su relación con los medios

En su vínculo con la prensa, Milei parece haber copiado las formas del expresidente estadounidense Donald Trump. Ambos ven al periodismo como un enemigo político que se interpone entre ellos y la ciudadanía. En febrero de 2017, cuando aún se desempeñaba como mandatario, el republicano calificó a los medios de comunicación como “enemigos del pueblo”.

A pesar de su confrontación con la prensa y los 34 cargos por los que fue declarado culpable en el juicio por falsificar registros contables para encubrir un soborno a la actriz de cine porno 'Stormy Daniels', poco antes de las elecciones presidenciales de 2016, Trump no parece haber perdido demasiada intención de voto en su campaña para regresar a la Casa Blanca.

Milei encuentra en Trump un ejemplo de que declararle la guerra al periodismo no necesariamente le haría perder popularidad. Según Sarasqueta, al estadounidense le funciona antagonizar con el periodismo, al que el politólogo describe como una pieza dentro del establishment contra el que apuntan los líderes de derecha.

Como Trump en Estados Unidos, Milei, con sus constantes ataques al periodismo, busca en Argentina ubicar a los medios de comunicación dentro del establishment y convertirlo en un enemigo para la ciudadanía.

“En Argentina fracasaron Mauricio Macri, Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Entonces llega este tipo (Milei) que te dice que todos los que estuvieron hasta ahora son unos ladrones que viven de tus impuestos. Pero no son solamente ellos, también son los actores, Lali Espósito, los medios de comunicación, la Justicia (...) Lo que para él es elestablishment. La casta es un concepto que rebalsa lo estrictamente político”, comenta.

Para Aletto, los ataques a la prensa y sus trabajadores no solo provienen de la derecha. “Nicolás Maduro no tiene nada de derecha y también ataca el periodismo", afirma.

Asegura que hoy cualquiera se anima a enemistarse con los medios de información porque “el periodismo ya no es esa vaca sagrada que fue en algún momento”.

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