Guerra en Ucrania
¿Armas occidentales para atacar suelo ruso? Putin alerta que habría “graves consecuencias”
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que busca permitir a Kiev "neutralizar" las bases en Rusia desde donde se disparan misiles contra Ucrania.MOSCÚ (France 24).– En su visita a Uzbekistán, Vladimir Putin fue claro: "Estos representantes de los países de la OTAN, especialmente en Europa, especialmente en países pequeños, deben ser conscientes de con qué están jugando. Deben recordar que, por regla general, se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados".
Putin se refirió al aluvión de armas que muchos países están mandando a Ucrania: "Esta constante escalada puede tener graves consecuencias y si esas graves consecuencias se hacen notar en Europa, ¿cómo reaccionará Estados Unidos?", dijo Putin, quien aludió a la paridad nuclear entre ambas superpotencias.
“¿Acaso desean un conflicto global?”, amenazó Putin.
Varios países de la OTAN han enviado armamento a Ucrania para ayudarle a defenderse de la invasión rusa, pero lo hicieron con la condición que no se emplee ese material para atacar posiciones militares en suelo ruso.
En este sentido, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, aseguró esta semana que ha llegado la hora de que se levante esa restricción y defendió que atacar objetivos militares en suelo ruso, desde donde se bombardea a Ucrania, es una forma de legítima autodefensa. De lo contrario, argumentó, Ucrania tiene las "manos atadas" para repeler la agresión rusa.
También salió en apoyo del secretario general la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, una institución separada de la Alianza, que aprobó una declaración de apoyo a que Ucrania pueda atacar objetivos militares en Rusia también con el armamento cedido.
El texto recibió el respaldo de 47 de los 56 países o instituciones que forman parte de este organismo. Además de los 32 países de la OTAN, en la Asamblea se sientan delegados de parlamentos asociados u observadores de otras naciones o de instituciones, como la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa o la OSCE.
Ante unos envíos armamentísticos crecientes y la escalada dialéctica, Stoltenberg también resaltó que la eliminación de la restricción no impone obligación alguna.
Los aliados deben decidir sobre las restricciones de uso de armas sobre objetivos legítimos militares al otro lado de la frontera, esto no es cuestión de la OTAN. Incluso ahora, algunos miembros tienen restricciones y otros no, dijo Stoltenberg.
De hecho, incluso la Casa Blanca dijo que no alienta ni permite ataques con armas suministradas por Estados Unidos dentro de Rusia, según declaró el portavoz de seguridad nacional, John Kirby.
A última hora también se ha sumado Italia, que aseguró que no está dispuesta a enviar soldados a combatir en Ucrania ni que el armamento italiano proveído a Kiev se use fuera de sus fronteras.
Las polémicas declaraciones de Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también encendió las alarmas de Moscú. En su reunión, junto con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, afirmó: "Debemos permitirles (a los ucranianos) neutralizar los emplazamientos militares desde donde se disparan los misiles (...), los emplazamientos militares desde donde Ucrania ha sido atacado".
Si les decimos que no tienen derecho a llegar al punto desde donde se disparan los misiles, de hecho les decimos que les entregamos armas, pero no pueden defenderse, agregó Macron.
Sin embargo, matizó que no se debe permitir que "otros objetivos en Rusia y obviamente capacidades civiles sean atacados".
También se pronunció el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, pidió este martes un “equilibrio” entre la necesidad de Ucrania de atacar objetivos en territorio ruso y el riesgo de escalada en el conflicto.
La gira de Zelenski
Reino Unido dio el primer paso y autorizó recientemente a Ucrania a golpear territorio enemigo con su armamento, pero Estados Unidos, Alemania, Francia y la mayor parte de los aliados de Kiev se lo han prohibido.
En medio del debate, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se encuentra realizando una gira europea para recabar armas y financiación. El mandatario alega que se trata de una guerra que incumbe a todos y necesita del apoyo de todos.
Por su parte, Bélgica enviará en un plazo de cuatro años hasta 30 aviones F-16, pero el primer ministro belga, Alexander De Croo, dijo que los aviones de combate, según el acuerdo que firmó, sólo se podrán utilizar en territorio ucraniano y no para atacar directamente a Rusia.
Zelenski también estuvo en Madrid con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y recaudó mil millones de euros en ayuda militar para el presente año: un acuerdo bilateral para los próximos diez años por el que Madrid entregará mil millones de euros en 2024, que podrán llegar a los cinco mil millones en 2027, y así dar respuesta a la invasión rusa.
Pero la gira del mandatario ucraniano no se detiene. Recién aterrizado en tierras portuguesas, Zelenski buscará convencer al primer ministro luso, Luís Montenegro, para firmar un acuerdo de seguridad del que no se han dado detalles, a falta de una posterior rueda de prensa a la reunión.
Por otra parte, Países Bajos ha llamado a otras naciones europeas a contribuir a una iniciativa que lideran para la entrega conjunta de un sistema de defensa aérea Patriot a Ucrania, incluido el entrenamiento de soldados ucranianos y piezas de munición, para reforzar la “capacidad de combate” de Kiev “lo antes posible”.
En paralelo, Putin sigue alertando que las armas de alta precisión, que Occidente brinda a Ucrania, pueden recibir las instrucciones de vuelo "sin presencia alguna de soldados ucranianos". Y el máximo mandatario ruso se pregunta: "¿Quién hace esto? Lo hacen aquellos que producen y aquellos que supuestamente suministran a Ucrania esos sistemas ofensivos. Esto puede ocurrir y ocurre sin la participación de los soldados ucranianos", señaló.
Una retórica que parece indicar que sería Occidente el responsable de, hipotéticamente, atacar suelo ruso. Por eso, Putin avisa: “habrá graves consecuencias”.