WASHINGTON (apro). – Joe Biden, presidente de Estados Unidos, utilizando como argumento que Rusia continúa bombardeando a Ucrania y que Israel enfrenta ataques por parte de Irán, pidió a la Cámara de Representantes aprobar el paquete de ayuda militar a las dos naciones.

“Israel está enfrentando ataques sin precedentes por parte de Irán, y Ucrania bombardeos continuos por parte de Rusia, que se han intensificado dramáticamente desde el mes pasado”, indicó Biden por medio de una declaración por escrito difundida por la Casa Blanca.

El nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania e Israel por unos 95 mil millones de dólares fue definido por la Cámara de Senadores del Congreso federal estadunidense, pero requiere del aval de la Cámara de Representantes que está bajo el dominio de la mayoría republicana.

Contenido en el proyecto de ley de seguridad en política exterior, el paquete de ayuda foránea contiene 60 mil millones de dólares en asistencia bélica para Ucrania, 14 mil para Israel, 9 mil millones en ayuda humanitaria para los palestinos en la Franja de Gaza y 5 mil para países de la zona Indo-Pacífico que enfrentan retos por parte de China.

Mike Johnson, líder de la mayoría republicana y presidente de la Cámara de Representantes, anunció este miércoles que el paquete de ayuda al exterior será presentado en cuatro etapas, sin explicar en qué consisten, y dijo que será sometido a votación este sábado 20 de abril.

La posición de Johnson de intentar sacar adelante el paquete de ayuda foránea aunque sea con un matiz diferente al del Senado, por lo de las cuatro etapas, es una amenaza para el presidente de la Cámara de Representantes que podría por ello perder su actual posición.

La legisladora republicana y trumpista por el estado de Georgia, Marjorie Taylor Greene, insiste en presentar una moción a sus colegas de Cámara, cuyo objetivo es sacar a Johnson como presidente del ala legislativa por apoyar el plan de Biden de ayuda militar a Ucrania.

La moción de Taylor Greene, que es auspiciada por el expresidente Donald Trump, implica arrebatarle a Johnson la presidencia de la Cámara de Representantes si se aprueba la ayuda militar a Ucrania, porque se considera que esto sería darle a Biden un triunfo político en plena contienda presidencial que se definirá el martes 5 de noviembre.

El martes de esta semana, durante la sesión mensual entre los republicanos para definir sus agendas de trabajo, Thomas Marsie, del estado de Kentucky, exigió abiertamente a Johnson su renuncia.

El presidente de la Cámara de Representantes dijo a sus correligionarios republicanos que no lo haría y agregó que la situación en Ucrania ante las agresiones bélicas de Rusia son parte de la seguridad nacional de Estados Unidos.

“Respaldo en los términos más fuertes posibles este paquete tan crucial para respaldar a Israel y a Ucrania, que provee la ayuda humanitaria necesitada tan desesperadamente por los palestinos en Gaza y fortalece la seguridad y estabilidad en la zona Indo-Pacífico”, subrayó Biden.

Para que Johnson sea removido por los republicanos como presidente de la Cámara de Representantes se requiere la simple mayoría de votos de entre los 215 republicanos activos.

La solución que evitaría el propósito de Taylor Green y de Marsie sería que algunos representantes de los 212 demócratas activos participasen en la votación a favor de Johnson que, de ocurrir, sería resultado posiblemente de una negociación para liberar del atolladero a la asistencia militar para Ucrania.

“La Cámara de Representantes debe aprobar esta semana el paquete y el Senado los emulará rápidamente; inmediatamente después de que lo hagan lo firmaré para promulgarlo como ley, lo que enviaría el mensaje al mundo de que estamos con nuestros amigos y que no dejaremos que Irán y Rusia tengan éxito”, concluyó Biden en su declaración por escrito.