Dina Boluarte
Las investigaciones contra Dina Boluarte: represión policiaca y joyas de alto valor
La investigación del Ministerio Público asegura que los Rolex que llevaba la mandataria en esa ocasión fueron identificados por la garantía Datejust 36 de un modelo 12684BRV fabricados el 7 de agosto de 2023 y adquiridos ese día, aunque ella después aseguró que fueron de “antaño”.PERÚ (apro).-Dos investigaciones serias contra la debilitada presidenta del Perú Dina Boluarte surgieron de la Fiscalía. La primera involucra seres humanos fallecidos tras una represión policiaca. La segunda, joyas de alto valor en posesión de la presidenta Dina Boluarte.
Y es la segunda, que involucra la compra de por lo menos un reloj Rolex de lujo valorado en 14 mil dólares y otros hallazgos de joyas de alta gama (como una pulsera Cartier de más de 50 mil dólares y una pulsera de oro modelo Bangle que puede costar hasta 5 mil 235 dólares), tras el allanamiento en su casa de habitación la noche del pasado Viernes Santo, la que podría acercar a Boluarte más a la vacancia que la iniciada en enero del 2023 por “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves" por su presunta responsabilidad al declarar toque de emergencia durante unas protestas contra la toma de su gobierno a fines del 2022 que culminaron en 49 muertos.
La segunda pesquisa, que contó con la participación de Harvey Colchado, jefe de la Diviac (División de Investigación de delitos de Alta Complejidad), quien adquirió notoriedad en numerosas investigaciones de alto perfil, incluyendo casos contra ex funcionarios del gobierno y estructuras criminales complejas en el Perú, también podría frustrar sus resultados. Fuentes aseguran que el puesto de Colchado estaría en peligro tras este escándalo. Muchos en redes sociales, que lo descalifican con el término peyorativo “caviar” (una suerte de “marxismo cultural” utilizado por muchos este siglo) y lo quieren fuera de la jugada, también podría fallar. Fuentes indican que la alianza de contrarios en el Congreso con la que, según encuestas serias, la gente no se identifica, busca quedarse hasta 2026.
El escándalo del Caso Rolex empezó con una investigación cuya controversia surgió el pasado 14 de marzo, tras un reportaje periodístico que analizó y reveló miles de fotografías de Boluarte desempeñándose como ministra y, desde el 7 de diciembre de 2022, como jefa de Estado, luciendo sin empacho una amplia colección de relojes, algunos de lujo y no declarados ante el Jurado Nacional de Elecciones. La investigación del Ministerio Público asegura que los Rolex que llevaba la mandataria en esa ocasión fueron identificados por la garantía Datejust 36 de un modelo 12684BRV fabricados el 7 de agosto de 2023 y adquiridos ese día, aunque ella después aseguró que fueron de “antaño” y fruto de sus ahorros.
Las contradicciones se suman a las casualidades en la gestión de Boluarte. Ese mismo 14 de marzo, el gobernador de Ayacucho Wilfredo Oscorima, coleccionista confeso de Rolex quien ha obtenido millonarias transferencias del Ejecutivo a cambio de apoyo político, visitó el despacho presidencial el mismo jueves 14 de marzo. Por supuesto se reunió con Boluarte pero aseguró después que la “beneficiaria” del Rolex que él sí le regaló a alguien, no fue a la presidenta.
Sin embargo, durante el allanamiento a la casa de Boluarte (donde extrañamente ella no estaba a pesar de que, a diferencia de Castillo que solía dormir en Palacio, su costumbre es hacerlo en su casa en el municipio de limeño de Surquillo), el Ministerio Público no encontró el o los relojes. Solo estaba su hijo según la policía y la prensa presente. Pero sí encontraron documentación como prueba de que las joyas no son falsas y fueron compradas en Casa Banchero, que forma parte de los distribuidores oficiales autorizados a vender los Rolex que se precian de serlo.
Todo indica que la compra no fue hecha por Boluarte personalmente, quien tampoco entregó los relojes al Ministerio Público, a pesar de que se le requirió hacerlo.
El tema de los Rolex, que fueron adquiridos en la Casa Banchero, es más llamativo porque la presidenta ha lucido por lo menos dos en sus presentaciones públicas. La Fiscalía halló la tarjeta de identificación, indispensable para identificar su procedencia, pero no el objeto de lujo comprado a inicios de julio 2023, no antes. Y hubo otra feliz -o infeliz- coincidencia. Durante un reportaje reciente, el gobernador de Ayacucho mostró ese reloj, no así el documento de la garantía.
Como dato revelador sobre los antecedentes del gobernador, Oscorima enfrentó acusaciones en el pasado por obsequiar relojes valiosos a dos jueces de la Corte Superior de Justicia de Huamanga en Ayacucho, supuestamente a cambio de beneficios. En 2014, el Congreso le abrió una investigación relacionada con posibles conexiones con el narcotráfico. Al año siguiente, se le dictó sentencia por actos de corrupción. Tras estar prófugo durante nueve meses, fue capturado y encarcelado. En mayo de 2017, Oscorima fue puesto en libertad.
Y así, en libertad como está ahora el gobernador de Ayacucho, cuatro días después de su posiblemente más reciente encuentro con Boluarte, y tras el reportaje periodístico sobre los Rolex de la presidenta, el Ministerio Público, con el apoyo de la Diviac, inició pesquisas preliminares sobre el caso alegando que la jefa de Estado parecía no haber informado poseer varios relojes Rolex de lujo y por tanto, habría incurrido en presunto enriquecimiento ilícito.
Presionada por las acusaciones en su contra, información que obviamente llegó a medios internacionales, la mandataria se comprometió a presentarse ante la Fiscalía el 27 de marzo para esclarecer las acusaciones en su contra. “Ya notificada por el Ministerio Público he dirigido a mis abogados al caso. Confrontaré este proceso con la verdad, tanto frente a la autoridad como a todo el país”, aseguró la mandataria ante la prensa.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, en un obvio intento de apoyarla, afirmó que la presidenta no presentaba desbalance patrimonial, que el escándalo es “un distractor político” que “perjudica la estabilidad nacional”. Mas tarde, el recientemente acreditado abogado de la presidenta Mateo Castañeda aseguró a medios que Boluarte había optado por no brindar mayores detalles sobre el caso Rolex. Al parecer, esa ha sido su costumbre sobre este asunto al menos.
De hecho, incluso en sus más recientes palabras el pasado domingo 31, tras el allanamiento a su casa, optó por no dar fecha nueva para presentarse a la Fiscalía personalmente. Su abogado Castañeda sí lo hizo. Aseguró que la mandataria asistirá al Ministerio Público el próximo viernes 5 de abril.
En su discurso del domingo pasado, Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre de 2022 -antes fungió como vice presidenta de Pedro Castillo quien sigue en prisión preventiva por 18 meses por el delito de rebelión y 36 meses por liderar una presunta red criminal en Palacio de Gobierno- denunció el allanamiento de la Fiscalía acusándolo de “acoso sistemático”, una medida “arbitraria, desproporcionada y abusiva”, recordó que es una madre dedicada y comprometida con el pueblo y al final de su discurso, como también es su costumbre, cerró en quechua.
En otro intento de defenderla, uno de sus abogados formuló incluso una pregunta curiosa sobre el origen del reloj. “¿Y qué tal si el reloj es el regalo de un enamorado de la presidenta?”
En caso de ser vacada -cosa que por ahora parece dudosa porque mantiene el amplio apoyo del Congreso- la primera mujer presidenta en la historia del Perú, sería el sexto jefe de Estado, quienes, uno tras otro, han sido destituidos en ese país andino por “capacidad moral permanente”.
“Hoy, una vez mas, la institución presidencial se ve afectada por la falta de una respuesta oportuna, pero también por intereses oscuros que buscan desestabilizar el orden constitucional en nuestro país”, lee el primer párrafo del anuncio de la bancada congresista de mayoría fujimorista. Por su parte, el congresista y almirante retirado José Cueto ha asegurado que las investigaciones sobre la presidenta Boluarte vienen del “eje del mal” que incluye a Rusia, Irán, Cuba y Venezuela.
En tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador - quien sigue sin esconder su desprecio por Boluarte a quien considera responsable de la suerte de Castillo, y sigue esperando que surja una “salida democrática”-no aparece como integrante del “eje del mal” pero seguro no le ha llamado la atención el escándalo alrededor de las joyas de Boluarte.
Perú vive quizás el peor momento de su disfuncional democracia. Todo así desde la presidencia de Alberto Fujimori (1990-2000) de hecho. Fuentes de oposición a ese Congreso aseguran que está formado por una alianza entre la derecha y la izquierda que impidió llamar a elecciones tempranas cuando entró Boluarte; así, la presidenta empezó su gestión con el pie izquierdo prisionera de ellos y fácil de ser captiva, según las fuentes.
Quienes se pronuncian en las encuestas del diario La República, que se actualizan todos los meses, parecen vivir en un mundo paralelo. En julio 2023, 80% se pronunciaron por elecciones tempranas; 82% no aprobaron la gestión de Boluarte; 42% opinan que Perú no es una democracia.