Argentina
El fracaso de la ‘Ley Ómnibus’ desata la primera gran crisis del gobierno de Milei
En menos de una semana, la Cámara de Diputados pasó de aprobar en general la ‘Ley Ómnibus’ a retirarla. En el medio, con Milei de gira en Israel, el proyecto se trabó en el debate artículo por artículo, se decidió que vuelva a comisión y, finalmente, se ordenó dejarlo en stand by.ARGENTINA (France24) Cuando parecía que el presidente argentino Javier Milei se acercaba a su primera victoria política tras la aprobación en general de su ‘Ley Ómnibus’ en la Cámara de Diputados el 2 de febrero, todo se vino a pique en cuestión de horas. Los legisladores opositores se pusieron firmes el pasado martes en el debate artículo por artículo y el oficialismo no logró conseguir los acuerdos que necesitaba para que el proyecto avanzara al Senado. Así, el Gobierno decidió devolver el texto a comisión para luego finalmente retirarlo. Analizamos las razones que llevaron a esta derrota y qué viene ahora.
Escribir y contar lo que sucede en la política de Argentina es una tarea muy complicada para los periodistas. No por el acceso a las fuentes de información, sino porque la realidad cambia minuto a minuto y una noticia puede quedar vieja en apenas un abrir y cerrar de ojos.
Desde que el presidente de Argentina, el economista de extrema derecha Javier Milei, envió al Congreso de la Nación el pasado 27 de diciembre de 2023 su “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, popularmente conocida como ‘Ley Ómnibus’ por la enorme cantidad de reformas que contiene, la política en el país suramericano, sin quererlo, fue “escribiendo” una historia que bien se podría titular “Crónica de una muerte anunciada 2.0”.
En menos de una semana, la Cámara de Diputados pasó de aprobar en general la ‘Ley Ómnibus’ a retirarla. En el medio, con Milei de gira en Israel, el proyecto se trabó en el debate artículo por artículo, se decidió que vuelva a comisión y, finalmente, se ordenó dejarlo en stand by.
A esta situación se llegó por la necesidad demostrada de un presidente que, desde su arribo a la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre, busca reescribirlo todo o casi todo.
Milei ha querido imponer su impronta. Primero con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para desregular la economía y luego con la ‘Ley Ómnibus’. Todo sin mayor diálogo y sin tener en cuenta el consenso con la oposición. En sus dos meses de mandato, Milei ha demostrado su reticencia por la negociación y los acuerdos.
La estrategia lo llevó a encontrarse con un Congreso intransigente, que hizo valer su función de contrapeso del Ejecutivo y le dio su primera gran lección: rechazar su proyecto central.
Para el politólogo Roberto Nolazco, gerente del área de Asuntos Públicos e Issue Management de Prospectiva Public Affairs Latam, a esta situación se llegó por “impericia y falta de experiencia en el ruedo”.
“Era un proyecto ambicioso, desprolijo en su redacción. Recordemos que el texto original que presentó el Ejecutivo tenía errores de técnica legislativa muy groseros. Todos se subsanaron y se fueron corrigiendo en el debate en comisión y durante el tratamiento de comisión. Pero las desprolijidades siguieron ahí”, explicó el experto a France 24.
Nolazco considera que el retiro del proyecto representa una “derrota muy fuerte” para el Gobierno.
“Lo que pasó afectó fuertemente al oficialismo, que mostró por un lado que la coalición que intentó formar no le respondió en el Congreso”, precisó.
La gestión de Milei en los próximos meses va a seguir siendo muy dura
Sobre el futuro de la ley, cree que la salida más lógica y razonable sería que sea tratada por artículos separados.
Sin embargo, el oficialismo deslizó la posibilidad de que se llame a una consulta popular. Según Nolazco, sería una “ruleta rusa”.
“La gestión de Milei en los próximos meses va a seguir siendo muy dura. La inflación sigue siendo muy alta. Entonces, llamar a una consulta popular me parece una ruleta rusa. Le puede salir el tiro mal y se le acabó su gobierno antes de cumplir un año”, afirmó.
Otro problema que enfrentaría el Gobierno, de acuerdo al politólogo, es que el voto no es obligatorio por Constitución.
Milei y su lista de “traidores”
Por otra parte, lo que Milei y su partido, La Libertad Avanza, enfrentan tras esta primera derrota es que pese a las diferencias ideológicas, los legisladores son rivales políticos y no enemigos, porque en algún momento necesitarán de su apoyo, como lo requirió para poder aprobar en general una ley con apenas 27 diputados de 253.
Luego de que el Gobierno decidiera devolver el proyecto de ley a comisiones (antes de que fuera retirado), la Oficina del Presidente publicó una lista en su cuenta de X con los nombres de todos los diputados que, según el oficialismo, “votaron en contra del pueblo”.
“La Oficina del Presidente agradece el compromiso legislativo del bloque Frente PRO, encabezado por Cristian Ritondo, del diputado Miguel Ángel Pichetto, y del sector de la UCR que acompañó el proyecto, así como a todos los diputados que este martes votaron a favor en particular de la ‘Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’”, inicia el comunicado difundido en las redes sociales.
“También destaca la traición a sus votantes por parte de todos los bloques que le dieron la espalda a sus promesas de campaña por una Argentina distinta. El pueblo jamás olvidará los nombres de aquellos que, pudiendo facilitar las reformas que fueron elegidas por el 56% de los argentinos, decidieron seguir haciéndole el juego a la casta”, agrega el texto, que cierra con las listas de legisladores que votaron “en favor del pueblo” y “en contra del pueblo”.
Desde Israel, Milei calificó de “delincuentes”, “estafadores”, “mentirosos” y “corruptos” a los integrantes de su lista negra.
“Es un día bastante interesante para hablar de Argentina porque ayer (martes 6 de octubre), en la sesión de la Cámara de Diputados, la casta política, como nosotros llamamos a ese conjunto de delincuentes que quieren una Argentina peor porque no están dispuestos a ceder sus privilegios, empezaron a descuartizar nuestra ley”, dijo el presidente en una reunión con empresarios en Jerusalén.
Milei aseguró que prefiere “que no salga nada antes que una mala ley que siga defendiendo a los políticos corruptos”.
"Ponerse en contra de estos instrumentos (el DNU y la ley) los deja del lado de los ladrones, estafadores, mentirosos y corruptos que han hundido la Argentina", afirmó.
El Gobierno expone a los “traidores” ante la opinión pública con la intención de que sean percibidos como los responsables del fracaso de la ‘Ley Ómnibus’, y así evita hacer un mea culpa.
Según Nolazco, la manera en que el oficialismo dio a conocer los nombres de los diputados que votaron en contra de la ley sigue una “lógica muy populista”.
“No dijeron ‘votaron en contra de este proyecto’, sino ‘los diputados que votaron a favor del pueblo y los diputados que votaron en contra del pueblo’. Esa lógica amigo-enemigo, pueblo-antipueblo, es una lógica muy populista. La campaña de Milei fue muy populista. El populismo tiene algunos rasgos, no es ni de derecha ni de izquierda, es una forma de llegar y de mantenerse en el poder”, indicó.
El politólogo cree que, si continúa el enfrentamiento entre el oficialismo y el Congreso, “seguramente las reformas que impulse sigan saliendo por Decretos de Necesidad y Urgencia”.
Internas en La Libertad Avanza por la presentación de un proyecto que busca derogar el aborto legal
En medio de la crisis, la diputada Rocío Bonacci, de La Libertad Avanza, presentó un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, sancionada por el Congreso Nacional el 30 de diciembre de 2020 y promulgada el 14 de enero de 2021.
La periodista Florencia Galarza, especializada en género y Derechos Humanos, asegura que se trata de un proyecto para “desviar la atención” y una pantalla de humo tras el fracaso de la ‘Ley Ómnibus’.
“Javier Milei se sabe débil en términos parlamentarios y, por ende, en términos de gobernabilidad. La pantalla de humo que busca trayendo a agenda un tema tan convocante como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo es un arma de doble filo para él y su gestión. En este caso, tal vez le sea peor el remedio que la enfermedad”, declaró a France 24.
“Es un proyecto de ley para derogar la ley del aborto con un espíritu mucho más restrictivo que el código penal de 1921, ya que quiere tipificar a la interrupción voluntaria del embarazo como un delito penal, no solo para las personas gestantes que aborten, sino también para las y los profesionales de la salud que participen de la intervención”, agregó.
La periodista explicó que es “más restrictivo también porque elimina a la violación como causal excepcional del aborto no punible y la resolución de la situación quedaría a criterio personal del juez o jueza que interviniera la causa”.
Galarza sostiene que “no solo es un arrebato a los Derechos Humanos de las mujeres y personas gestantes que se les impide decidir sobre su propio cuerpo, sino que la decisión quedará en manos de la ideología, religión o el humor del día del magistrado que le toque juzgar”.
Sin embargo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, desligó al Gobierno del proyecto y aseguró que “no es parte de la agenda del presidente”.
“No ha sido una decisión del presidente y no ha sido impulsado de ninguna manera por el Poder Ejecutivo”, señaló este jueves en su conferencia habitual con los medios.