Corea del Sur
La efímera ley marcial conmociona a Corea del Sur: ¿qué pasó?
Una extraña declaratoria de ley marcial en Corea del Sur provocó confusión nacional y preocupación en sus aliados occidentales.CIUDAD DE MÉXICO (France24).- El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró de manera inesperada la ley marcial en el país, atacando a la oposición política y señalándole de tener nexos con Corea del Norte. El Ejército comenzó a salir a las calles, pero horas después, Yoon dio marcha atrás luego de que esta fuera rechazada en el Parlamento. Ahora varios sectores piden la dimisión del presidente. ¿Cómo se llegó hasta aquí? ¿Por qué ahora? ¿Qué sigue?
Una extraña declaratoria de ley marcial en Corea del Sur provocó confusión nacional y preocupación en sus aliados occidentales.
En la noche del 3 de diciembre, el presidente Yoon Suk-yeol salió sorpresivamente en televisión nacional para imponer una ley marcial sobre el territorio surcoreano, acusando a la oposición política de actitudes "anti-estatales" por bloquear sus políticas en el Parlamento.
"Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar a las despreciables fuerzas antiestatales pro-norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional", dijo el mandatario, quien añadió que, con la medida, "defendería y reconstruiría" el país.
Aunque Yoon invocó la tradicional amenaza de Corea del Norte para justificar su insólita decisión, no citó ningún ataque, advertencia o intimidación concreta ejercida desde Pyongyang, centrando su discurso puramente en la oposición política surcoreana.
La decisión de Yoon llegó horas después de que la bancada parlamentaria del opositor Partido Democrático –que tiene la mayoría en el Poder Legislativo– aprobara, sin contar con el apoyo del oficialismo, una ley de presupuesto reducido, además de presentar mociones de censura contra dos miembros del Gobierno.
En su anuncio de ley marcial, el presidente surcoreano también se quejó de 22 mociones de censura impulsadas por el PD contra miembros de su Gobierno.
Horas después del anuncio, parlamentarios oficialistas y opositores rechazaron en unanimidad la declaración de Yoon, obligando al presidente a salir momentos después para dar un paso atrás en su ordenamiento pasado, confirmar el retiro del Ejército de las calles y prometer el levantamiento de la ley marcial tan pronto como pudiera reunir a su gabinete.
La brevísima imposición de un ordenamiento propio de la época dictatorial surcoreana provocó confusión en la población, que salió a manifestar su inconformidad y protagonizó choques con las fuerzas castrenses desplegadas, aunque sin que se hayan reportado heridos.
Además, el PD ya pidió públicamente la destitución de Yoon, prometiendo impulsar un proceso legislativo para quitarlo de la Presidencia si él se niega a hacerse a un lado de manera voluntaria.
"Yoon debe dimitir inmediatamente o enfrentarse a un proceso de destitución", dijo la oposición, culpando al mandatario por haber cometido "un grave acto de rebelión y un motivo perfecto para la destitución", según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
¿Qué implicaba la ley marcial?
Tras el ordenamiento presidencial, el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Park An-su –que fue nombrado como líder del comando de la ley marcial– anunció la prohibición de "todas las actividades políticas" en el país, el control estatal de los medios de comunicación, y el despliegue de personal militar en suelo nacional.
Park advirtió que, quien fuera sorprendido violando la ley marcial, podía ser detenido sin una orden judicial.
Constitucionalmente, el presidente puede invocar la ley marcial en caso de ser requerida para "hacer frente a una necesidad militar o para mantener la seguridad y el orden públicos mediante la movilización de las fuerzas militares en tiempo de guerra, conflicto armado o emergencia nacional similar".
Es la primera vez que se impone la ley marcial en Corea del Sur en más de 40 años, con la última siendo declarada por el exdictador Chun Doo-hwan, en 1979.
La ley marcial fue una herramienta política utilizada con regularidad durante la época dictatorial en Corea del Sur para disipar las manifestaciones ciudadanas y mantener el control del Estado.
Aunque Park fue enfático en que el control de los medios de comunicación quedaba bajo jurisdicción del Gobierno, los medios locales y agencias públicas continuaron reportando el desarrollo de la confusa jornada de manera ininterrumpida.
Además, tras la entrada en vigor del decreto de ley marcial alrededor de las 23:00 horas (hora local), decenas de militares fueron equipados con rifles, chalecos antibalas y máscaras de gas para irrumpir en las inmediaciones de la Asamblea Nacional (Parlamento), aunque se encontraron con decenas de legisladores y personal administrativo que les impidieron el paso.
¿Cómo reaccionó el Parlamento?
La declaración presidencial de una ley marcial sacudió el panorama político surcoreano a pocos minutos de ser emitida. Uno de los primeros políticos en salir a rechazar la medida de Yoon fue el líder del PD, Lee Jae-myung, quien subió un video a sus redes sociales en donde afirmaba estar en camino a la sede del Parlamento en Seúl, llamando a la ciudadanía a desobedecer el ordenamiento presidencial y manifestarse en las cercanías.
"El presidente Yoon Suk Yeol ha traicionado al pueblo. La declaración ilegal de ley marcial de emergencia del presidente es nula y sin efecto. A partir de este momento, el Sr. Yoon ya no es el presidente de Corea del Sur", sentenció el líder opositor.
El malestar político no se limitó a la oposición. El líder de la facción conservadora oficialista Partido del Poder Popular, a la que pertenece Yoon, también expresó su descontento con la decisión del presidente, calificándola de "equivocada", según citó AP.
En la madrugada, opositores y parlamentarios bipartidistas se enfrentaron levemente con las fuerzas militares desplegadas en las inmediaciones del hemiciclo surcoreano, forzando el acceso de los legisladores que tenían la intención de entrar al pleno para votar en contra de la ley marcial.
Según la Constitución, el presidente tiene la obligación de levantar el ordenamiento si la Asamblea Nacional lo rechaza.
Alrededor de la 1:00 (hora local) del 4 de diciembre, 190 parlamentarios presentes – de los 300 en total – votaron en unanimidad en contra de la ley marcial.
Poco tiempo después, Yoon salió de nueva cuenta al ojo público para recoger su decisión y anunciar el regreso del Ejército a los cuarteles, además de confirmar que levantaría la ley marcial tan pronto pudiera reunir a su gabinete presidencial.
¿Qué sigue para Yoon?
Yoon Suk-yeol, antiguo fiscal coreano que llegó a la Presidencia en 2022 como resultado de unas elecciones sumamente reñidas, enfrentaba un palpable descenso en su popularidad tras encontrarse con un Gobierno dividido por un Parlamento controlado por la oposición, a quien acusa de boicotear su plan gubernamental.
Con un índice de aprobación que apenas supera el 10%, Yoon se ha visto en una serie de escándalos junto con su esposa Kim Keon Hee, quien ha sido acusada de recibir sobornos en forma de bolsas de diseñador, además de participar en un esquema de manipulación de precios antes de la llegada de Yoon al poder.
El presidente, que ha soltado elogios a exdictadores surcoreanos, también ha sido señalado por la oposición de haber ejercido "influencia indebida" en el seno del Partido del Poder Popular para la elección de un candidato al Parlamento. Yoon ha negado su implicación al respecto.
Entre tanto, Estados Unidos – aliado tradicional de Corea del Sur – se dijo aliviado por el levantamiento de la ley marcial.
"La democracia está en la base de la alianza entre Estados Unidos y la República de Corea, y seguiremos vigilando la situación", sostuvo un portavoz de la Casa Blanca citado por Reuters.
En medio de las tensiones con Corea del Norte y la tensa situación política en casa, Yoon Suk-yeol ha recurrido a una decisión arriesgada que resultó en un potencial error de cálculo que podría tener efectos devastadores en su legitimidad, tanto nacional como internacional.
Con AP, Reuters y medios locales