abuso sexual

“Siento rabia hacia estos hombres, ni uno solo denunció”: Gisèle Pelicot enfrenta a sus 51 violadores

La mujer, de 72 años, aseguró que la cicatriz que le provocaron no cerrará nunca, pues estima que sufrió unas 200 violaciones durante los casi 10 años de abusos sexuales mientras su marido grababa.
miércoles, 20 de noviembre de 2024 · 19:29

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Gisèle Pelicot encaró a los 51 hombres acusados de haber abusado sexualmente de ella durante años, dentro de los que se encuentra su marido, quien la drogaba para que se pudieran cometer los abusos sin que ella se percatara.  

El martes 16 de noviembre, Gisèle Pelicot se dirigió a los acusados de haberla abusado sexualmente, las declaraciones se dieron en el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, Francia, como parte final del juicio.  

“Siento rabia hacia estos hombres poque en ningún momento pararon, en ningún momento denunciaron. Vinieron a satisfacer sus pulsiones sexuales. Podían parar en todo momento y ni uno solo denunció. Eso llama la atención”, les dijo de frente a los acusados.  

Pelicot, de 72 años, aseguró que la cicatriz que le provocaron no cerrará nunca, pues estima que sufrió unas 200 violaciones durante los casi 10 años de abuso. Aunado a esto, la víctima señaló que esos 10 años en los que permaneció drogada, sin saber lo que ocurría con su cuerpo, jamás los recuperará.  

Bajo el lema “la vergüenza debe cambiar de bando” Pelicot denunció que hacer público el caso y el juicio la ha llevado a recibir comentarios inaceptables, sin embargo, mantiene la esperanza de que su situación motive a la sociedad machista a cambiar su mirada sobre la violación.  

Al encontrarse en la parte final del juicio, se esperaba que la tarde de este miércoles comenzaran los alegatos entre los abogados de la acusación particular y se espera que la próxima semana la fiscalía solicite las penas para los acusados.  

¿Cuál es el caso Pelicot?  

Dominique Pelicot, esposo de Gisèle, estaba en contacto con otros hombres en una plataforma de internet dedicada a encuentros sexuales, él los invitaba a su domicilio cuando Gisèle se encontraba bajo los efectos de los ansiolíticos que la dejaban inconsciente para que así pudieran abusarla sin que ella pudiera recordar lo ocurrido. 

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