MIAMI, Florida (France 24).– El huracán Milton se ha vuelto a rebajar a categoría 3, pero sigue suponiendo una fuerte amenaza para Florida, donde en torno a 5.5 millones de personas están bajo orden de evacuación, tan solo días después del devastador paso del huracán Helene, que dejó más de 200 muertos en el país.

Las autoridades declararon este nuevo huracán como “extremadamente peligroso” y, según el reporte del Centro Nacional de Huracanes estadunidense (CNH) a las 10:00 de la mañana, hora local, se situaba 340 kilómetros al suroeste de la bahía de Tampa. Esto después de rebajarse tras alcanzar de nuevo categoría 5 en la jornada del martes.

Se espera, sin embargo, que toque tierra en la noche del miércoles o las primeras horas del jueves en una Florida que ya ha visto cómo buena parte de sus habitantes ha huido ante los llamados de las autoridades para evacuar la zona.

El alguacil del condado de Hillsborough, al que pertenece la bahía de Tampa, advirtió durante toda la mañana del miércoles que la ventana de tiempo para la evacuación segura se está acabando y que ya se sienten las primeras lluvias y vientos asociadas al huracán. Dio también información sobre refugios al tiempo que instó a la población a no poner en juego sus vidas ni las de sus seres queridos.

Biden: "Es cuestión de vida o muerte"

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió a la población de Florida que se ponga bajo resguardo ante la inminente llegada del huracán Milton:

"Es literalmente cuestión de vida o muerte", dijo.

El mandatario afirmó que en la última semana su equipo "ha hecho todo lo posible" para estar preparado para cuando esta medianoche toque tierra Milton.

Biden dijo haber hablado con el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y con otras autoridades locales para mostrarles el apoyo del Ejecutivo federal.

“Les he ofrecido todo lo que necesiten, todo lo que tenemos. Les dejé claro que deberían comunicar si necesitan algo más. Les di mi número de teléfono personal aquí en la Casa Blanca para que se pongan en contacto conmigo directamente si es necesario", añadió.

Gasolineras sin combustible y preparativos exhaustivos

La gran mayoría de los habitantes de Florida se ha tomado en serio las fuertes advertencias de las autoridades y hay consenso en que se enfrentan a uno de los peores fenómenos que ha azotado esta zona de Estados Unidos. “Si alguien sabe algo sobre Florida, es que si no se evacua cuando se recibe la orden, es muy probable que se muera", aseguró Michael Tylenda a la agencia de noticias Reuters.

"Han tenido mucha gente aquí que se quedó en sus casas y terminó ahogándose. No vale la pena. Ya sabes, la casa se puede reemplazar. Las cosas se pueden reemplazar. Así que es mejor irse de la ciudad", añadió mientras se preparaba para huir con su hijo al que visitaba en la bahía de Tampa.

Quienes no han evacuado, preparan sus propiedades con mayor ahínco que nunca mientras las autoridades se esmeran en recoger los escombros que aún quedan del huracán Helene. En algunos lugares, la gasolina escasea ante el abastecimiento de las familias.

"Llevo aquí 38 años y nunca habíamos tenido uno que nos obligara a hacer esto: no podía encontrar combustible, este es el único lugar que tenía combustible. Tapamos las ventanas con láminas de metal, limpiamos todo, intentamos cortar las ramas de los árboles y podar las cosas antes, en realidad solo fue cuestión de reunir a la familia en un solo lugar", aseguraba Stuart Cleek a Reuters.

Riesgo de marejada ciclónica

Las autoridades han alertado que los riesgos que implica el huracán Milton no se ciñen solo a los fuertes vientos y las lluvias. Con él vendrá aparejada lo que se conoce como una marejada ciclónica.

Según las propias explicaciones del CNH, este fenómeno “es un aumento anormal del agua generado por una tormenta, por encima de la marea pronosticada astronómica” que viene especialmente asociado a huracanes.

Cuando la fuerte circulación del viento del huracán sopla sobre la superficie del océano, especialmente cuando el viento sopla de mar a costa, se produce una corriente vertical de las aguas. Al acercarse el huracán a aguas poco profundas, esta corriente vertical no puede descender y provoca el aumento del nivel del mar por encima del nivel de la marea normal.

Las autoridades pronostican un aumento de 3 metros en el nivel del mar con “peligro de inundación que amenaza la vida”, que se puede sumar a las crecidas de los ríos causadas por las fuertes lluvias.