GINEBRA (apro).- El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Volker Türk, urgió al gobierno de Ecuador a enfrentar de manera proporcional y limitada la violencia ocasionada por las bandas del crimen organizado y procurar que las fuerzas armadas estén subordinadas a un mando civil en el marco del conflicto armado interno declarado por el presidente Daniel Noboa.

“El Alto Comisionado pide hoy que todas las medidas de emergencia para abordar la violencia sean proporcionales y limitadas a los requisitos de la situación de seguridad. Cualquier restricción debe respetar los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación”, dijo Elizabeth Throssell, portavoz del ACNUDH, en una rueda de prensa efectuada en Ginebra.

Remarcó que “las facultades otorgadas a las fuerzas armadas para tareas de seguridad pública deben ser excepcionales, limitadas en el tiempo y subordinadas a las autoridades civiles ante quienes deben rendirse cuentas”.

Asimismo, recomendó que “todas las operaciones de las fuerzas de seguridad se basen en el principio de no discriminación y estén en consonancia con el derecho internacional. Esto también es crucial para mantener la confianza pública y la cohesión social durante esas operaciones”.

Derechos Humanos, en el centro

El Alto Comisionado pidió al gobierno de Ecuador que “los derechos humanos estén en el centro de todas las políticas para detener la violencia. Esto incluye abordar las causas estructurales y profundas de la misma violencia”.

Throssell comentó que su oficina sigue de cerca la situación en Ecuador, donde la violencia vinculada a grupos del crimen organizado ha aumentado y donde, en respuesta, el gobierno decretó el estado de emergencia durante 60 días, tras declarar un “conflicto armado interno” y desplegar al ejército.

Recordó que en días recientes han ocurrido incidentes violentos en diferentes partes del país, en los que han muerto al menos 12 personas, incluidos dos agentes de policía. Además, unos 150 funcionarios de prisiones y 20 trabajadores administrativos fueron tomados como rehenes por reclusos en siete prisiones diferentes.

“Entendemos que la Fiscalía ha abierto varias investigaciones sobre la violencia reciente y pedimos que sean rápidas, transparentes, exhaustivas e independientes para garantizar que los responsables rindan cuentas, de conformidad con los estándares internacionales”, agregó.

El país claramente enfrenta enormes desafíos para abordar la violencia. Durante una visita a Ecuador efectuada el año pasado, Türk manifestó su preocupación por el “deterioro de la situación de seguridad debido al crimen organizado trasnacional y al impacto en las personas más vulnerables”.