CIUDAD DE MÉXICO (apro).-“Me intentó matar”, aseguró Marta León, de 62 años, quien fue abandonada por su hijo en la selva el Tapón del Darién, en Panamá, después de romperse una pierna, intentando cruzar la selva para llegar a México y, después, a Estados Unidos.

La cubana compartió un video donde dijo que llevaba seis días abandonada y muriéndose en la selva. Los migrantes que la encontraron y ayudaron, reprocharon que su hijo Lázaro la dejara a su suerte.

Lázaro le dijo a su hermana Yudith Rojas que Marta estaba muerta.

“Me había dicho que se había caído por un barranco, que se había dado un golpe en la cabeza y que la había enterrado el 15 de agosto”, señaló en un video.

Contó haber organizado oraciones por el descanso eterno de su madre. Por eso, le sorprendió el video vitral de Marta pidiendo ayuda.

“Gracias a un coyote conocí el video de que estaba viva. Yo la lloré muchísimo. Mi hermano me había dicho que estaba muerta. Era mentira, estaba herida. Él supuestamente había salido a buscar ayuda, pero nunca regresó. Me la dejó abandonada”, denunció.

Marta fue rescatada y está siendo atendida en un hospital de Panamá. Habló con su hija y le confesó lo sucedido en la selva.

La cubana contó que Lázaro la agredió cuando intentaban cruzar el Tapón del Darién.

“Él me intentó matar, ahorcar. Después nos caímos y me dejó sola. Quería deshacerse de mí”, indicó en una videollamada, donde mostró sus heridas en los pies y manos.

Yudith, quien vive en Brasil, pidió ayuda para viajar a Panamá a encontrarse con su madre, por lo cual, crearon en la plataforma GoFundMe una colecta y esperan recibir, al menos, 25 mil dólares.

Al ver el escándalo, Lázaro dio su versión de los hechos. A medios locales, dijo que ambos se cayeron al tomar el camino equivocado.

Contó a América TV Miami que pasó por un barranco, por un camino equivocado, y fue cuando se cayó su madre y no pudo aguantarla cargándola en sus brazos porque perdió la fuerza.

“Cuando llegué abajo, mi mamá estaba inconsciente, para mí estaba muerta. Para mí esos son los efectos de la muerte y lo que hice fue dejarla al lado del río”, confesó.