CIUDAD DE MÉXICO (proceso. com.mx).- En Maldonado, Uruguay, Valentina Cancela, de 17 años, iba cada martes a tomar clases de inglés. Cuando no llegó a casa, su madre Liliana Sarmoria le llamó sin obtener respuesta. Su exnovio Santino Gandini, también de 17 años, la había asesinado.

Valentina no le había contado a nadie que ese día vería a Santino; él tenía prohibido verla desde que ella interpuso tres denuncias en su contra por violencia de género, pero ahora se reunían a escondidas.

La adolescente le llamó a su maestra de idiomas para avisarle que no tomaría la clase. Se reunió con Santino y se fueron a la Playa Brava de Punta del Este.

De acuerdo con la versión de El País, se sentaron en la arena, él detrás de ella con las piernas abiertas. De pronto comenzaron a discutir y Santino, lleno de ira, la tomó del cuello y la asfixió.

La mentira

La madre de Valentina, desesperada, llamó a las amigas de su hija. Les dijo que no había ido a su clase de inglés, por lo que una de ellas, Isabel, sospechó que estaba con Santino y les mandó mensajes a ambos por WhatsApp.

Isabel le escribió a Santino:

–¿Estás con Vale?

–No, ¿por? Estoy en mi casa –contestó Santino.

La amiga le contó que Valentina no contestaba y que la estaban buscando.

–No sabemos dónde está –escribió Isabel.

–Isa, ¿noticias? –respondió Santino.

–Nada, no sabemos nada.

–Isa, vamos a buscarla.

–Estoy en Montevideo. Estoy temblando. La madre ya lo hizo.

Santino le dijo que creía haber sido la última persona que la vio, porque se encontraron a las 13:00 horas en la playa, pero después ya no le contestó los mensajes. Isabel le exigió darle más contexto.

La confesión

El miércoles 16 de agosto, Santino “N” le confesó a su padre sobre el feminicidio cometido en Playa Brava de Punta del Este, en Uruguay.

A las 15:30 horas fue hasta una estación de policía y volvió a relatar cómo asfixió a la muchacha de 17 años, ahora frente a sus dos padres y su abogado.

El adolescente declaró el jueves ante el fiscal y, por la tarde, llegó encapuchado y con un chaleco antibalas para comparecer ante un juez. Horas después, reveló el lugar donde abandonó el cuerpo de Valentina.

El 16 de agosto, la policía del Departamento de Maldonado, al sureste de Uruguay, encontró el cuerpo de Valentina.

El jefe de la policía de Maldonado, Erode Ruiz, señaló que el cuerpo de Valentina estaba enterrado en un pozo hecho por el feminicida, también de 17 años, y quien, a su corta edad, ya tenía tres denuncias por violencia de género, por lo que no podía acercarse a la víctima.

El fiscal del caso, Jorge Vas, el feminicida colaboró con las autoridades y en el lugar encontraron la mochila de Valentina con sus pertenencias y restos biológicos. Santino será procesado como adolescente infractor y podría ir a la cárcel pues se pide la pena máxima que son 10 años.

Víctima de la violencia

La madre de Valentina, Liliana Sarmoria, dijo al diario uruguayo El Observador que Santino era un adolescente violento.

“Ellos habían comenzado una relación como toda chica adolescente, con todas sus ganas. Una chica que venía de un buen hogar, con muchos valores de confiar en el otro.

“Él se le muestra como una persona galante, no tanto con palabras, sino con detalles. Después, fue pasando el tiempo y eso fue cambiando hasta convertirse en una relación violenta”, dijo.

Antes del feminicidio de su hija, habló con el padre de Santino y le advirtió que denunciaría a su hijo, porque su tóxica relación no era sana para ambos.

Antes de su desaparición, las cámaras de seguridad del Ministerio del Interior los captó juntos. Después se ve a Santino entrando y saliendo de la playa durante aproximadamente tres horas, convirtiéndose en el principal sospechoso.