Guerra de Ucrania
Ucrania aguarda el momento en su contraofensiva, tras más de 16 meses de guerra
El primer objetivo será privar a las unidades rusas de suministros y refuerzos atacando los centros logísticos y de comando en la retaguardia; por lo pronto, las fuerzas ucranianas avanzan por los flancos norte y sur de Bájmut.La primera fase de la contraofensiva de Ucrania para recuperar el territorio ocupado por Rusia comenzó hace semanas. Aparte de afirmar que sus tropas están avanzando, Kiev no ha ofrecido muchos detalles sobre cómo va.
Los combates en el este y el sur de Ucrania, que se registran principalmente fuera de la vista de los observadores imparciales, enfrentan a tropas equipadas con nuevas armas suministradas por Occidente contra las fuerzas del Kremlin que pasaron meses excavando formidables defensas y perfeccionando tácticas.
A continuación se ofrece un vistazo a lo que está sucediendo después de más de 16 meses de guerra:
¿Cuáles son las tácticas de Ucrania?
Los combates se han intensificado en múltiples puntos a lo largo de la línea del frente de 1.500 kilómetros (930 millas). Las fuerzas ucranianas avanzan constantemente por los flancos norte y sur de la ciudad destruida de Bájmut, que las fuerzas rusas ocupan desde mayo.
También se libran batallas a lo largo del frente sur en Zaporiyia, donde las fuerzas de Ucrania están logrando avances mínimos y enfrentan fortificaciones rusas.
Hanna Maliar, viceministra de Defensa de Ucrania, afirmó recientemente que las fuerzas de Kiev habían destruido seis arsenales de municiones rusos en un lapso de 24 horas, un comentario que insinuaba las tácticas ucranianas.
“Infligimos golpes efectivos, dolorosos y precisos, y sangramos al ocupante, para el cual la falta de municiones y combustible tarde o temprano resultará fatal”, dijo.
El máximo oficial militar de Gran Bretaña afirma que ese es el primer objetivo de Ucrania: Privar a las unidades rusas de suministros y refuerzos atacando los centros logísticos y de comando en la retaguardia, incluso con misiles Storm Shadow suministrados por Reino Unido. Ucrania también trata de estirar los recursos de Rusia atacando simultáneamente en varios puntos a lo largo del frente de batalla, explicó a principios de este mes el almirante Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de Defensa del Reino Unido.
La ofensiva a gran escala de Ucrania llegará, dijo, cuando sucumba un punto del frente. Las tropas de reserva de Kiev pueden atravesar la brecha.
“Lo describiría como una política de privación, extensión y ataque”, dijo Radakin a un comité parlamentario británico.
Destacó que Ucrania carece de cobertura aérea vital para sus ataques. Kiev ha recibido la promesa de sus aliados occidentales de aviones de combate F-16, pero no se espera que lleguen al campo de batalla hasta el próximo año. Ucrania también está pidiendo armas de largo alcance y más municiones.
Estados Unidos envió bombas de racimo a Ucrania esta semana para ayudar a reforzar su ofensiva. El presidente estadunidense, Joe Biden, dijo que esperaba que las polémicas bombas proporcionen una solución temporal para ayudar a detener los tanques rusos porque “los ucranianos se están quedando sin municiones”.
¿Cuáles son las tácticas de Rusia?
Las fuerzas del Kremlin están usando una gran cantidad de minas antitanque para detener las operaciones de contraofensiva blindada de Ucrania en el sur del país. Eso pone a los atacantes ucranianos expuestos a merced de los drones, helicópteros y artillería rusos.
Incluso cuando se encuentran detrás de muchos kilómetros (millas) de trincheras, zanjas antitanque y otros obstáculos, según reportes hasta 20 kilómetros (12 millas) de profundidad en algunos lugares, las fuerzas rusas enfrentan muchas dificultades.
El desgaste del campo de batalla ha reducido el peso militar de Moscú. La guerra también ha expuesto la incompetencia y la falta de iniciativa en las filas rusas, así como la mala coordinación.
Radakin, comandante en jefe de Gran Bretaña, dijo que Rusia ha perdido aproximadamente la mitad de su fuerza de combate desde su invasión a gran escala en febrero de 2022. Además, las fábricas rusas no pueden suministrar suficientes municiones para reemplazar las perdidas en el campo de batalla, subrayó.
Por ejemplo, Rusia ha usado alrededor de 10 millones de proyectiles en Ucrania, al tiempo que produce sólo 1 millón de proyectiles nuevos, según Radakin. Del mismo modo, ha perdido más de 2 mil tanques de guerra pero fabricó apenas 200 reemplazos, dijo.
Según los reportes, los rusos realizan operaciones ofensivas y obtienen mínimas ganancias en el área boscosa del norte de Kreminna.
¿Qué sigue?
La contraofensiva ucraniana será “muy larga” y “muy sangrienta”, afirmó recientemente el general del ejército estadunidense Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Los soldados ucranianos sostienen que el peso del bombardeo ruso sobre sus posiciones ha sido sorprendente y está frenando el avance de Kiev.
En los campos abiertos de Zaporiyia en particular, donde encontrar cobertura resulta difícil, los comandantes exponen a menos soldados para limitar el número de bajas de la artillería pesada.
El presidente ucraniano Volodímir Zelensky reconoció la semana pasada que la contraofensiva “no avanza rápido”.
Inició más tarde de lo que muchos esperaban, aparentemente cuando Kiev esperaba la entrega de armas occidentales y la llegada de soldados entrenados en Occidente. Ese retraso causó que la operación comenzara en verano en lugar de la primavera.
Los planificadores militares deben tener en cuenta que el invierno ucraniano trae condiciones fangosas que empantanan a vehículos blindados y tropas. La famosa temporada de barro incluso tiene su propio nombre: “rasputitsa”.
Una vez que el clima se deteriore, los bandos en guerra tendrán que hacer un balance y prepararse para lo que podría ser otra ronda de combates desgastantes durante el próximo invierno.
Los analistas occidentales creen que la contraofensiva, aun si prospera, no será el fin de la guerra. Pero podría ser un episodio decisivo para fortalecer a Kiev ante cualquier negociación. Ucrania también desea demostrar a Occidente que el envío de ayuda ha valido la pena.