MADRID (EUROPA PRESS).– El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reconoció este viernes que Rusia se encuentra "en una situación difícil en términos demográficos" debido a la baja natalidad en el país, y señaló que la forma de revertir esta situación es "uno de los principales problemas" a los que se enfrenta el Gobierno.

"Se están tomando una serie de medidas para aumentar la tasa de natalidad y alentar a nuestra población a aumentar la tasa de natalidad, pero hasta ahora esas medidas no han dado el resultado deseado", manifestó Peskov ante los medios de comunicación, según recoge la agencia rusa TASS.

Sin embargo, Peskov incidió en que "no hay una píldora mágica" para ponerle freno a esta tendencia, sino que los planes del Gobierno están pensados a largo plazo. "Lamentablemente, no podremos lograr un resultado momentáneo rápido", añadió el portavoz del Kremlin.

Entre estas medidas, Peskov destacó las ayudas económicas a la maternidad, especialmente para aquellas familias con bajos ingresos. "Este conjunto de medidas hasta ahora no ha dado el efecto deseado, por lo que se requieren nuevas medidas", admitió Peskov.

"Existen problemas de naturaleza insuperable, como los pozos demográficos que han perseguido a la Federación Rusa en la historia", manifestó Peskov, quien aludió a la pérdida de vidas humanas durante la Segunda Guerra Mundial para explicar los problemas demográficos del país en algunas regiones.