Afganistán
El régimen talibán interna a la fuerza a miles de adictos en Afganistán
El régimen talibán de Afganistán traslada a la fuerz a aadictos a las drogas a una antigua base militar estadunidense convertida en un improvisado centro de rehabilitación.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El régimen talibán de Afganistán enfocó su línea dura contra los adictos a las drogas, a quienes busca bajo los puentes, en parques y colinas para trasladarlos a una antigua base militar estadunidense convertida en un improvisado centro de rehabilitación con mil camas para 3 mil adictos.
Aunque la mayoría son hombres, también hay mujeres y niños en el centro militar.
“Estaba bajo el puente intentando conseguir drogas cuando sentí que una mano me agarraba por detrás. Era el talibán. Había venido a llevarnos”, indicó Mohamed Omar a la cadena británica BBC, al recordar cuando soldados aparecieron de sorpresa en el puente de Pul-e-Sukhta, en el oeste de Kabul.
“Utilizaban tubos para azotarnos y golpearnos. Me rompí un dedo porque no quería abandonar el puente y me resistí. Aun así, nos obligaron a salir”, dijo.
Lo metieron a empujones en un autobús junto a docenas de personas.
Afganistán es la capital mundial de la drogadicción. Se calculan 3.5 millones de personas adictas en un país de 40 millones de habitantes, según la Oficina Internacional de Estupefacientes y Fuerzas de Seguridad.
Bajo el puente de Pul-e-Sukhta es común ver a cientos de hombres en cuclillas, encorvados entre montones de basura, jeringuillas, heces fecales o cadáveres de fallecidos por sobredosis.
Encima, el tránsito fluye con normalidad y los vendedores ambulantes ofrecen productos a los viajeros y, por el hedor, la gente se apresura a tomar en autobús en la parada.
“Iba allí a ver a mis amigos y a tomar drogas. No temía a la muerte. De todos modos, la muerte está en manos de Dios”, comentó Omar, quien viajaba por el mundo como sobrecargo de Kam Air.
“Un día estaba en Dubai, al siguiente en Turquía y a veces a Irán. A menudo tenía invitados VIP, como los expresidentes, en el avión”, contó. Cuando cayó Kabul en manos de los talibanes perdió su trabajo y, ante su incierto futuro, recurrió a las drogas.
Imágenes difundidas por el Talibán mostraron a sus soldados limpiando la zona de adictos muertos por sobredosis. Sus restos eran transportados en mantas color gris oscuro.
En la década de los 90, los talibanes erradicaron el cultivo de adormidera, de la cual se extrae el opio para producir heroína, pero en 20 años de insurgencia, el tráfico de drogas se convirtió en un negocio.
Los adictos que estaban con vida fueron sacados en camillas porque estaban inconscientes. Los llevaron al centro durante 45 días, en los cuales son sometidos a un intenso programa de desintoxicación, aunque no tienen la certeza sobre si van a recaer.